Williams, el peor equipo de la F1, le roba a Mercedes uno de sus jefes: ¿qué pasa aquí?

Cuando un equipo deportivo es propiedad de un fondo de inversión como Williams Grand Prix con Dorilton Capital, todos los movimientos hay que analizarlos desde una doble perspectiva. Si en los equipos normales las decisiones persiguen objetivos meramente deportivos, en Williams es difícil saber si los fichajes esconden un trasfondo empresarial con miras a una posible venta de la escudería. Como cualquier estructura inversora que se precie, Dorilton quiere dotar del mayor valor posible a su activo, previo a su venta y logro del mayor rédito financiero posible. ¿Qué puede haber detrás del fichaje de James Vowles, uno de los responsables más brillantes de Mercedes como nuevo Team Principal de Williams?

Si Vowles no fuera uno de los colaboradores más directos de Toto Wolff estos últimos años, podría verse como un simple caso de que Williams ha rastreado el mercado y ha fichado al jefe de estrategia de Mercedes como su mejor opción para dirigir el equipo. Antes, había despedido a su anterior director general a Jost Capito. Ahora bien, alguien con tanto peso en una organización sólida y poderosa como Mercedes no se marcha sin razones igualmente poderosas como para tomar la decisión. Difícilmente esa razón será el dinero, porque si Dorilton tira la casa por la ventana fichando como otros equipos, su inversión cada vez sería más difícil de recuperar.

Dos opciones toman fuerza

Por todo lo expuesto, cabe valorar dos opciones ante este escenario: La primera es que alguien con gran chequera ha pedido tener la casa en orden antes de su desembarco. La segunda es que Toto Wolff ha decidido no quedarse por detrás de Ferrari y Red Bull con los equipos filiales y ha movido ficha para absorber Williams. Es un hecho que a Porsche y a otros potenciales interesados en entrar en la Fórmula 1, sólo les queda Williams como opción de compra, dado que Haas ha recordado que no tiene intención alguna de vender su equipo. Si la FIA finalmente da el OK a la entrada de Andretti como el undécimo equipo de la parrilla, el valor en el mercado como 'soltero de oro' inevitablemente decae. De ahí, que tampoco sea la mejor idea hacerse de rogar de manera indefinida, y Dorilton se encuentre compuesto y sin compra.

Junto al cese de Jost Capito, Williams también despedía a su director técnico, Xavier Demaison, procedente de Volkswagen en la época de los rallyes, donde ambos trabajaron juntos. El Williams de 2022 no fue un prodigio técnico, pero los señores de Dorilton Capital tampoco pueden pretender que el problema estuviera en el tándem Capito-Demaison. No se puede esperar grandes resultados del equipo con menor nivel de inversión y acceso a recursos tecnológicos. De hecho, en la segunda mitad de temporada se observó una notable mejoría y algunos resultados de mérito. El equipo iba a más y no a menos cuando se decidió prescindir de sus principales líderes.

Cabe preguntarse qué tipo de garantías y qué ambicioso proyecto puede haber detrás del fichaje, factor principal en el paso tan arriesgado de Vowles. Audi ha reconocido recientemente sus dificultades para reclutar talento, por los problemas que supone para la mayoría del personal que trabaja en Fórmula 1 desplazarse con sus familias desde el valle de Milton Keynes donde tienen sede casi todos los equipos hasta Suiza. A Vowles, que vive en Oxford, le queda a la misma distancia su antigua oficina en Brackley respecto a la nueva en Grove. Quizás Porsche ha comprendido que, viendo a Audi, quizá se haya convencido definitivamente que su camino para regresar a la Fórmula 1 pasa inevitablemente por establecerse en el Reino Unido.

"Estoy impaciente por comenzar con Williams Racing",-dijo James Vowles al anunciarse su fichaje-. "Es un honor unirme a un equipo con una herencia tan increíblemente rica. Mercedes me ha apoyado enormemente en mi viaje, y nos separamos en excelentes términos después de más de 20 años de trabajo allí. Estoy agradecido por todo lo que Toto y el equipo han proporcionado, y ha sido una experiencia muy especial viajar juntos a través del fracaso y el éxito". Tanta pompa y agradecimiento hacia su antiguo empleador, hace preguntarnos, sin embargo, si detrás del fichaje, no estará la mano de Toto Wolff detrás y que la cosa va mucho más allá de facilitar que un subordinado suyo prospere profesionalmente.

Un 'divorcio' sospechosamente amistoso

El propio Wolf también se ha deshecho en elogios: "James ha sido un miembro muy valioso de nuestro equipo en su papel como director de estrategia de automovilismo, desempeñando un papel integral en nuestro éxito en los últimos años", declaraba el propio Wolff en el comunicado. "Después de haber trabajado con él desde que me uní al equipo en 2013, sé lo diligente, capaz y talentoso que es, y me he sentido muy satisfecho al ver a James desarrollarse y crecer en la última década. Aunque estamos naturalmente tristes de decir adiós a un miembro tan capaz del equipo, le deseamos mucho éxito y estamos encantados de que dé este próximo paso en su carrera con Williams, un socio técnico fuerte nuestro y uno que tiene un lugar cerca de mi propio corazón".

Toto Wolff nunca da puntadas sin hilo. Ha sido de los más reticentes a la entrada de Andretti como nuevo equipo. Quizás, el jabón mutuo forma parte de un plan conjunto para que Williams sea el Haas de Ferrari o en el Toro Rosso de Red Bull. La parte final de su mensaje hablando de “socio técnico” y “lugar en el corazón” recuerda Williams no es cualquier equipo para Mercedes y para el propio Wolff, en el que sigue manteniendo incluso una participación accionarial.

Aún se desconoce quién es el director técnico que ha tomado el relevo en Williams a Xavier Demaison, algo extraño ante la época crítica del año que nos encontramos. ¿Ha tomado Mercedes de forma teledirigida los mandos en la construcción final del coche?. Cuando Aston Martin se llamaba Racing Point tenía una dependencia total de Mercedes, (aquel famoso ‘Mercedes rosa’ que era un calco del coche oficial), Mercedes podía capitalizar ciertas ventajas a nivel presupuestario y técnico.

Con los límites presupuestarios, la primera forma de poder sortear el escollo es consolidar los presupuestos de desarrollo y horas de túnel de viento entre equipo filial y equipo matriz. Con Aston Martin volando cada vez más por libre, la opción lógica para Mercedes es fagocitar a Williams para no verse en desventaja respecto a Ferrari y Red Bull. Y de paso, desactivar a un posible rival a futuro como Porsche. Ya se sabe que cuando muchos van, Toto Wolff ya ha ido y vuelto varias veces.