Es noticia
La vacuna española de la tuberculosis la paga Alemania: "Necesitamos apoyo aquí"
  1. Tecnología
  2. Ciencia
FALTA FINANCIACIÓN

La vacuna española de la tuberculosis la paga Alemania: "Necesitamos apoyo aquí"

MTBVAC, desarrollada en la Universidad de Zaragoza, está en ensayos clínicos en fase 3 y podría ser la primera vacuna para la enfermedad infecciosa más mortal en 100 años

Foto: De izquierda a derecha, Carlos Martín, Nacho Aguiló, Dessislava Marinova y Jesús Gonzalo. (Cedida)
De izquierda a derecha, Carlos Martín, Nacho Aguiló, Dessislava Marinova y Jesús Gonzalo. (Cedida)

La tuberculosis es la enfermedad infecciosa que más muertes ha producido en la historia de la humanidad. En la actualidad, las cifras siguen siendo impactantes: en 2021, se llevó por delante la vida de 1,6 millones de personas de los 10,6 millones que enfermaron, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos números pueden resultar sorprendentes porque los países desarrollados registran muy pocos casos (poco más de 3.700 ese mismo año en España, uno de los países europeos más afectados) y cuentan con tratamientos eficaces que, por el contrario, no llegan a todos los rincones del mundo. La otra solución es una vacuna que tiene más de 100 años, la famosa BCG, la única herramienta para la prevención, aunque muy mejorable.

Desde que comenzó el siglo XXI, investigadores de todo el mundo han vuelto a fijarse en esta enfermedad, pensando en que los avances científicos y tecnológicos permitirían lograr una segunda vacuna contra la tuberculosis. Hasta ahora nadie lo ha conseguido, pero en la Universidad de Zaragoza hay un proyecto muy bien posicionado. El laboratorio de Carlos Martín inició el trabajo en los años noventa y ahora mismo vive un momento crucial, muy cerca de llegar a la meta. Su vacuna MTBVAC ha llegado a la fase 3 de ensayos clínicos, un hito que alcanzan muy pocos productos españoles. Las dosis fabricadas por la farmacéutica gallega Biofrabri, del grupo Zendal, ya se están administrando a niños de Sudáfrica, pero queda mucho camino por recorrer y sobre todo decenas de millones de euros para conseguirlo. En esa búsqueda, los responsables del proyecto se acaban de llevar una grata sorpresa: el Gobierno alemán respalda la iniciativa con más de nueve millones de euros. ¿Por qué no han conseguido el mismo apoyo en España?

Foto: El médico Pedro Alonso. (EFE)

Hasta ahora, los fondos destinados a proyectos de investigación competitivos europeos y nacionales les han traído hasta aquí, pero “lo de Alemania es muy importante”, asegura Carlos Martín en declaraciones a El Confidencial. La Unión Europea ya había financiado la MTBVAC con 20 millones de euros, “todo lo que tenía para vacunas de la tuberculosis”. Ahora, el Ministerio Federal de Educación e Investigación del país germano realiza su aportación a través de IAVI (International AIDS Vaccine Initiative), una iniciativa internacional público-privada que nació para luchar contra el sida, pero que ha ampliado sus objetivos a la tuberculosis porque muchas personas con VIH mueren por esta enfermedad. Sin embargo, completar la fase 3 de ensayos clínicos requiere de unos 65 millones de euros.

¿Debería España invertir en este proyecto? En realidad, para que el Gobierno español pudiese apoyar la MTBVAC tendría que sacar alguna convocatoria pública específica, por ejemplo, destinada a financiar vacunas en su fase final de desarrollo. Así que los promotores de la iniciativa confían más en otras vías. “Buscamos grandes donantes, como bancos o grandes marcas españolas”, comenta el investigador de la Universidad de Zaragoza. “Los de fuera confían, veremos ahora los de casa, necesitamos apoyo aquí”, añade. Para recaudar los fondos necesarios, han creado la Fundación T.END.

placeholder Carlos Martín, a la izquierda, y Nacho Aguiló, otro miembro de su grupo de investigación. (EFE)
Carlos Martín, a la izquierda, y Nacho Aguiló, otro miembro de su grupo de investigación. (EFE)

Sus ojos también están puestos en una reunión de la ONU que tratará específicamente de vacunas contra la tuberculosis el 22 de septiembre en Nueva York. Al ser tener España la presidencia de la Unión Europea tiene una voz más importante y podría buscar respaldos, pero con las elecciones por delante todo está en el aire. “Nuestra vacuna es la que está más avanzada”, afirma Carlos Martín, “si funciona como nosotros pensamos, sería un crimen no acelerarla cuanto antes”. Por eso, cree que es el momento de coger el proyecto por bandera y ejercer influencia.

Lo cierto es que hay otros proyectos que compiten por conseguir la vacuna, un total de 17 en todo el mundo, pero la mayoría aún están lejos de la fase 3, la decisiva antes de la aprobación y comercialización de los productos farmacéuticos. De entre los que están más avanzados, probablemente el más potente de todos es el de la vacuna M72, no tanto por los resultados científicos, sino porque cuenta con el respaldo de la Fundación Bill y Melinda Gates. Junto con Wellcome Trust, organización benéfica británica, va a poner 550 millones de euros para esa iniciativa, según anunciaron a finales de junio.

placeholder Instalaciones de Biofabri. (Cedida)
Instalaciones de Biofabri. (Cedida)

Ventajas de la vacuna española

La ventaja del proyecto español es que comenzó a vacunar bebés en diciembre de 2022 en cuatro localizaciones de Sudáfrica, donde la incidencia es especialmente alta, y ya lleva 500 de los 7.000 previstos. La idea es poner la inyección de MTBVAC a 3.500 recién nacidos y la vacuna actual a otros 3.500 en un ensayo doble ciego que también incluirá algunas decenas de dosis para Madagascar y Senegal. Tras los buenos resultados anteriores, con 36 participantes en la fase 1 y 96 en la fase 2, el proyecto se enfrenta al momento decisivo. Después, está previsto que la evaluación dure otros cinco años. Cuando se registren 50 infecciones de tuberculosis, un comité externo comparará la efectividad de la vacuna española con la BCG y se decidirá si merece la pena seguir adelante, hasta analizar un total de 100 casos. No obstante, es posible que todo vaya más rápido porque los expertos creen que en la actualidad la incidencia de la enfermedad es mucho mayor que antes del covid, pero no hay datos para poder afirmarlo.

¿Por qué la nueva MTBVAC debería funcionar mejor que la única vacuna existente? En realidad, BCG (siglas de bacilo Calmette-Guérin) es una cepa viva atenuada de la bacteria Mycobacterium bovis, es decir, la causante de la tuberculosis bovina, que comenzó a inyectarse en 1921. El proyecto nacido en Zaragoza es el único que ha llegado a ensayos clínicos en fase 3 utilizando la misma estrategia que aquella primera vacuna, una cepa viva atenuada, pero ya específicamente de Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que afecta al ser humano. Para ello, los científicos inactivaron dos genes por deleción (pérdida de un fragmento de ADN) que afectan a la virulencia, garantizando así la seguridad del procedimiento.

placeholder Una investigadora trabaja en Ciudad del Cabo con una vacuna para la tuberculosis. (Reuters)
Una investigadora trabaja en Ciudad del Cabo con una vacuna para la tuberculosis. (Reuters)

Desde el punto de vista científico, la apuesta parece inmejorable, porque se trata de entrenar al sistema inmunitario exponiéndolo a la auténtica bacteria que causa la enfermedad, pero sin peligro. “Va a tener antígenos que no tiene BCG”, comenta Carlos Martín y, como aquella, es administrada por vía intradérmica. Frente a otros proyectos, será de dosis única y para su distribución no es necesaria la congelación, solo la nevera. Otros proyectos apuestan por proteínas recombinantes, como la vacuna M72, derivada de dos antígenos de Mycobacterium tuberculosis, por otras micobacterias o por vectores virales.

La estrategia para los ensayos clínicos también es diferente. “Todo el mundo dice que es importante vacunar adolescentes porque son los que transmiten la enfermedad por vía respiratoria; mientras que los bebés se infectan de sus padres, pero no la transmiten”, explica el líder del proyecto. Sin embargo, “en bebés tenemos la posibilidad de que BCG actúe como control y contamos con resultados excelentes de inmunidad”, defiende. Solo hay otra iniciativa que ha llegado a la fase 3 destinada a recién nacidos, la vacuna VPM1002. Por eso, está convencido de que el éxito en estas pruebas catapultaría el proyecto, que se completaría con una inversión de cientos de millones. El motivo es que algunos de los países más afectados del mundo, como la India o Indonesia, ya conocen esta nueva vacuna y están esperando los resultados para realizar nuevos ensayos en adolescentes.

Cientos de millones de dosis

Prepararse para ese momento también es crucial, porque no solo hay que demostrar que MTBVAC es efectiva, sino que es posible producir los cientos de millones de dosis que se necesitan cada año. Para conseguirlo, Biofabri está buscando colaboraciones tanto en la India como en América Latina. En ese sentido, la condición impuesta desde el principio por la Universidad de Zaragoza para cualquier inversión es que la vacuna resulte lo más asequible y universal posible. Será la única manera de que pueda cumplir su función, llegando incluso a los países más desfavorecidos.

placeholder Enfermo de tuberculosis en Pakistán. (EFE)
Enfermo de tuberculosis en Pakistán. (EFE)

“En Sudáfrica, si un niño es diagnosticado de tuberculosis y no se trata, tiene un 50% de posibilidades de morir”, comenta Carlos Martín. En los países desarrollados, la terapia es larga, de hasta seis meses, pero eficaz. Por eso, las grandes compañías farmacéuticas no han visto demasiado atractivo en la búsqueda de una vacuna de este tipo y menos las que venden tratamientos. En parte, eso explica que llevemos más de un siglo sin innovaciones en este terreno. La otra parte tiene que ver con la dificultad de investigar la tuberculosis, una infección que es “tremendamente compleja”.

En cualquier caso, hablar de más de un millón y medio de muertes anuales para una enfermedad tratable, “es una vergüenza”, asegura el investigador de la Universidad de Zaragoza. “Es la enfermedad de la pobreza y crea más pobreza”, añade. La OMS se ha marcado como objetivo erradicarla en 2050, un reto para el que es imprescindible obtener nuevas vacunas. Los expertos están convencidos de que alguno de los proyectos que están en marcha conseguirá llegar a la meta más pronto que tarde. Si es el de MTBVAC, será uno de los mayores éxitos de la historia de la ciencia española.

La tuberculosis es la enfermedad infecciosa que más muertes ha producido en la historia de la humanidad. En la actualidad, las cifras siguen siendo impactantes: en 2021, se llevó por delante la vida de 1,6 millones de personas de los 10,6 millones que enfermaron, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos números pueden resultar sorprendentes porque los países desarrollados registran muy pocos casos (poco más de 3.700 ese mismo año en España, uno de los países europeos más afectados) y cuentan con tratamientos eficaces que, por el contrario, no llegan a todos los rincones del mundo. La otra solución es una vacuna que tiene más de 100 años, la famosa BCG, la única herramienta para la prevención, aunque muy mejorable.

Sida OMS
El redactor recomienda