Instalé una batería de respaldo en casa para estar tranquilo... y ahora no puedo dormir

Las baterías de respaldo son la mejor manera de proteger tus delicados equipos y el trabajo que hay dentro de ellos. No seas como yo e infórmate bien antes de comprar la primera que veas.

Cuando me mudé a la casa nueva me advirtieron de que la electricidad en la zona a veces sufría de cortes o subidas de tensión. -Es lo que tiene vivir en el campo-, pensé con cierta filosofía mientras acudía a la tienda de referencia a por una batería de respaldo para proteger el PC y el router. No contaba con mucho tiempo, y la compra de un chisme que básicamente es una regleta de enchufes con una batería dentro no se me antojaba muy complicada, así que me llevé dos unidades de la primera que encontré que cumplía los requisitos de consumo eléctrico de mi pequeña oficina en casa.

Craso error.

Unos días más tarde, un coro de pitidos infernales me despertó a eso de las 3 de la mañana. Se había ido la luz, y los pitidos provenían de las dos baterías que compré. Las revisé durante unos minutos con el ceño fruncido, pero el examen preliminar no reveló más botones que el de encendido, así que las apagué no sin cierta frustración y me volví a dormir.

Al día siguiente me pusé a leer con calma el manual de instrucciones y descubrí que el modelo de batería en cuestión tiene un sistema de alarma que pita efusivamente cada dos segundos cuando detecta que se queda sin suministro eléctrico. Lo raro del asunto es que no encontraba la opción para desactivar ese pitido. Terminé por escribir al servicio técnico del fabricante, donde un amable técnico me confirmó mis peores temores. El pitido es un mecanismo de seguridad para informarte de que algo va mal y no se puede desactivar.

La idea de un dispositivo que pita como un condenado cuando funciona como se espera de él puede parecer contraintuitiva, pero resulta que así es como funcionan estos dispositivos en particular, porque la idea no es que los uses durante largos períodos de tiempo. La idea es que el pitido inhumano te invite a guardar aquello en lo que estés trabajando y apagues el PC de manera ordenada y civilizada hasta que vuelva la luz. Pero todo eso lo descubrí después, cuando no me quedó otro remedio que investigar más a fondo la compra. Esto es lo que aprendí.

Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida o SAI (UPS por sus siglas en inglés) son, efectivamente, una batería con enchufes a la que conectar los dispositivos que no quieras que dejen de funcionar durante un apagón. Sin embargo, el diablo está en los detalles una vez más,y hay modelos con más funciones que otros y algunos más inteligentes que otros.

¿Realmente necesitas un SAI?

Lo primero de todo es determinar cuál es tú problema eléctrico. Si simplemente se trata de que en tu zona hay picos de tensión no necesitas volverte loco con un SAI. Con un protector contra sobrevoltajes basta y sobra. De hecho, lo primero que debes mirar es el cuadro eléctrico de tu hogar, porque normalmente los cuadros modernos (los famosos "plomos", que decimos en España) llevan integrado sus propios protectores contra sobretensiones, que es lo que hace que toda la luz de la casa se vaya en caso de sobrecarga. Si no lo tienes, o temes que esté dañado (una luz apagada en el protector puede ser mala señal), lo mejor es que recurras a un electricista. Modelos de calidad como uno de Toscano rondan los 71 euros.

Pero a veces ni los protectores contra sobretensiones que van en el cuadro eléctrico son suficientes si la sobrecerga es atmosférica como la que se produce debido a la caída de un rayo. No me hace falta recurrir a oscuras historias de terceros sobre este particular. Hace años se me quemó una máquina de fax, y poco después un escáner profesonal Agfa carísimo durante dos tormentas.

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En caso de que quieras proteger un dispositivo concreto añadiendo un accesorio a la toma de corriente solo tienes que tener en cuenta una cosa: el amperaje. La intensidad de la corriente eléctrica es algo que suele venir en sus especificaciones o a veces en su cargador. En dispositivos pequeños como un portátil no es muy relevante porque la mayor parte de protectores van a cubrir su amperaje de sobra, pero en aparatos de alta potencia como aires acondicionados, un microondas, o una nevera es importante tenerlo en cuenta o será como si no pusieras ningún protector.

Calcular la potencia que necesitas

Pero pongamos por caso que realmente lo que necesitas es un sistema de alimentación ininterrumpida para solventar los hipos en sl suministro. En tal caso lo primero a mirar es la potencia que necesitamos suministrar, y para ello hay que sumar la potencia máxima individual de los equipos que vayamos a enchufar al SAI. La potencia máxima en vátios puede estar anotada en el manual de instrucciones. Si no lo está, una manera de calcularla es multiplicar los voltios por los amperios que figuran en el apartado "Output" de las fuentes de alimentación.

Una vez calculado el consumo máximo de lo que vayamos a enchufar al SAI lo ideal es...añadir unos 300 vatios o un 25% del total al que hayas llegado. En otras palabras, que si hemos sumado y necesitamos un consumo de 600W, la potencia del SAI debería ser de al menos 1.000W. Por cierto, muchos SAI expresan su potencia en voltios amperios (VA). Si no quieres liarte haciendo cálculos, mejor ignora esa cifra y busca la potencia máxima en vátios.

La razón de añadir un extra es precisamente que soporte todo lo que le conectemos incluso cuando haya picos de consumo. Sucede que los fabricantes no siempre son claros con lo que consumen los equipos. En mi caso, por ejemplo, he descubierto que las impresoras 3D pueden llegar a tener consumos mucho mayores a lo estipulado por el fabricante cuando ponen a calentar todos sus componentes al mismo tiempo.

Un segundo factor a considerar es el número de tomas disponibles en el SAI que vayamos a elegir y en el tiempo de respaldo que pueden ofrecer. Este tiempo siempre es relativo porque depende del número de dispositivos que tengamos conectados y su potencia.

Tipos de SAI y otros conceptos a tener en cuenta

Existen tres tipos de Sistemas de Alimentción Ininterrumpida en el mercado, los que trabajan fuera de línea o Standby, los Line-Interactive, y los Online. Estos últimos son los mejores, pero son caros y suelen usarse en entornos profesionales. Los modelos Standby se llaman así porque son pasivos. En otras palabras, solo se activan cuando la corriente falla. En ese sentido cumplen su función para casos básicos, pero son bastante rudimentarios. Los SAI Online o interactivos funcionan todo el rato para compensar cualquier fluctuación en la corriente y son el modelo a buscar.

De hecho, es bastante interesante buscar un SAI que integre una pantalla LCD con los datos de entrada y salida de corriente. En primer lugar esta pantalla sirve para saber mejor qué le está pasando al SAI o por qué pita. Además es muy útil para familiarizarse con el comportamiento de la red eléctrica en mi zona. Gracias a esa pantalla, por ejemplo, aprendí que donde vivo el problema no son los cortes de luz, sino que la potencia cuando esta regresa a menudo alcanza picos peligrosos.

Los SAI usan baterías, y estas se degradan con el tiempo como cualquier otra batería. Si planeas usar tu SAI durante más de tres años quizá sea buena idea comprobar cómo de difícil es encontrar baterías para él. Algunos fabricantes no solo venden las baterías de los SAI por separado, sino que además estas son muy fáciles de reemplazar mediante sistemas plug and play.

Otro detalle a tener en cuenta es el tipo de onda senoidal que el SAI suministra. Sin ponernos muy técnicos, los SAI transforman la corriente contínua de una batería en corriente alterna, y para ello simulan la onda de salida. Normalmente, esto no tiene ninguna importancia, pero hay dispositivos especialmente delicados que pueden sufrir daños en algunas condiciones muy específicas si se les suministra una onda senoidal simulada o aproximada. La mala noticia es que los SAI con onda senoidal pura son mucho más caros.

SAI o Batería portátil

Si has llegado hasta aqui probablemente te estés preguntando por la diferencia entre los SAI y las baterías portátiles de alta capacidad. Estos últimos son dispositivos mucho más potentes y versátiles, pero también mucho más caros. A menudo permiten conectar varios dispositivos durante horas, lo que los hace ideales para zonas con apagones prolongados. Además muchos de ellos están preparados para alimentarse mediante paneles solares.

Con todo, es bueno informarse bien antes de comprar porque hay baterías portátiles que no funcionan tan rápido como los SAI en caso de interrupción del suministro. Además, sus baterías mucho más grandes tardan mucho más tiempo en cargar, lo que puede dar problemas en caso de que sigamos necesitando tener muchos dispositivos enchufados.

Dicho todo esto, aquí tenéis algunos modelos que he encontrado particularmente interesantes para sustituir a mis SAI con tendencia a pitar de más:

APC SMT de Schneider Electric
Los SAI de APC se cuentan entre los mejores del mercado a pesar de su elevado precio. La serie SMT ofrece seis tomas de corriente con potencias que van de los 500 a los 2.700 vátios y onda sinoidal pura. El modelo intermedio Smart-UPS 1000, de 700W, cuesta 588 euros. Si el precio se te hace muy elevado, APC tiene otro modelo sin onda senoidal pura o pantalla, el Easy UPS BVX - BVX1600LI-GR. Ofrece cuatro tomas de corriente y 900W por solo 194 euros.

Modelo de 700W Modelo de 900W

Cyberpower CP1300EPFCLCD
Cyberpower es otra de las marcas que se ha labrasdo un buen nombre en el mercado SAI. Su CP1300EPFCLCD integra seis tomas para un total de 780W. Además, se puede monitorizar directamente desde computadoras con sistema operativo Windows. Cuesta 315 euros.

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Salicru SPS-1000 Advance T
Con 700 vátios de potencia y onda senoidal pura, el SPS-1000 de Salicru es una oferta difícil de rechazar por 248 euros. De sus seis tomas de corriente, la mitad funcionan con batería, y la otra mitad solo con protección contra picos de tensión. Su modelo más potete, de 2.100W, cuesta 631 euros.

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Salicru SPS 1200 Soho+
La marca Salicru es española y diseña sus propios SAI. La línea Soho es conocida por su llamativo color rojo, pero tiene modelos muy competentes a buen precio. El SPS 1200 ofrece 720W repartidos en cuatro tomas (dos con batería y dos contra sobrecarga) y dos puertos USB frontales. Cuesta 178 euros y sus baterís son muy sencillas de reemplazar.

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Anker 521
La Anker 521 no es un SAI, sino una batería portátil de 200W y 256 vátios hora. No es un SAI y no debería usarse como tal, pero puede proporcionar energía a un router Wifi durante más de 10 horas cuadruplicar la carga de un portátil medio. Cuesta 249 euros.

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Ecoflow River 2 Max
La Ecoflow River 2 MAx duplica la capacidad de la Anker 521 para multiplicar por 7 la carga de un portátil o alimentar una nevera pequeña durante 3 horas. Además carga completamente en solo una hora. Ideal para apagones persistentes. Cuesta 599 euros.

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Bluetti AC70
Nuestra última recomendación en el anexo de baterías portátiles viene de una marca muy reconocida y competente en este mercado: Bluetti. LA AC70 ofrece dos salidas de hasta 1000W con 768Wh y carga rápida de 45 minutos. Además tiene una rapidez de respuesta que le permite funcionar como SAI, con 0,02 segundos de tiempo de respuesta. Cuesta 749 euros.

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