Este aparato me iba a convertir en 'hacker'. La realidad es que no pude robar ni mi propio coche

Vivimos entre una constante oleada de amenazas tecnológicas. Cuando no es un correo electrónico de spam, es una llamada robotizada intentando colarte un producto, o peor aún, un SMS que asegura ser tu banco y que acaba robándote todo tu dinero. Pero es que además de algo digital o directamente intangible, también podríamos perder algo físico como es nuestro coche. ¿Es tan fácil robar el coche de alguien copiando las llaves a distancia?

Esa preocupación se trasladó recientemente a los despachos del Gobierno de Canadá, donde tras analizar el aumento de robo de coches en el país, decidieron prohibir la venta de dispositivos similares a Flipper Zero, un pequeño dispositivo de programación que supuestamente ayuda a esta labor.

Pero, ¿puede de verdad un dispositivo de 165 euros clonar las llaves de un coche para robarlo? ¿Sería capaz cualquier persona robar un coche con este aparato?

El tamagotchi de los hackers

Conocido como el tamagotchi de los hackers (su interfaz muestra una mascota en forma de delfín que se pone contento a medida que usas el dispositivo con sus diferentes funciones), el Flipper Zero es un pequeño accesorio equipado con chips de conectividad de todo tipo que, gracias a su código abierto, cualquiera puede programar herramientas con las que dar vida a infinidad de funciones.

Con Wi-Fi, Bluetooth, infrarrojos, radiofrecuencia, RFID y NFC, es una navaja suiza para aquellos entusiastas de las comunicaciones, pudiendo dar vida a proyectos personales, utilidades súper curiosas y funciones mucho más avanzadas solo recomendadas para expertos. Y entre todo esto, aparece la idea de clonar las llaves de un coche.

Da la casualidad que tengo una unidad en mis manos, así que he decidido investigar sobre las capacidades que tiene el Flipper Zero a la hora de copiar las llaves de un coche. Solo hay que darse un paseo por YouTube para encontrar bastantes tutoriales al respecto, y lo mejor es que todo resulta extremadamente sencillo y viable. Así que, convencido, decidí hacer la prueba con mi propio coche, un Audi del 2023.

La teoría es la siguiente:

• Con las llaves del coche en mi poder, primero debo de analizar todo el espectro de radiofrecuencias para detectar la frecuencia exacta de mi mando en el momento que pulse el botón de abrir la puerta.

• Con la frecuencia analizada, solo debo abrir la aplicación de capturar señales y seleccionar la frecuencia anteriormente detectada.

• Ahora basta con apretar el botón de grabar la señal y posteriormente pulsar el botón de apertura de las llaves del coche. La pantalla muestra la captura de la señal, así que paramos la grabación y guardamos la captura con un nombre que sepamos identificar.

• Ahora solo nos queda reproducir la grabación cerca del coche para comprobar si la puerta se abre.

Eso dice la teoría, pero la práctica nos devuelve algo completamente diferente, ya que el coche ni se inmuta. Pero, ¿por qué en los vídeos de YouTube funciona y parece tan fácil?

No eres hacker

El proyecto de convertirme en hacker ha fallado estrepitosamente, y la razón es bien sencilla. Para empezar, no tengo conocimientos de ningún tipo, estoy siguiendo tutoriales de YouTube como el que sigue la receta Tarta de queso al estilo La Viña, y desconozco cómo funciona exactamente el mundo de las redes sub-1 Ghz y los protocolos de seguridad de los vehículos.

Los creadores de Flipper no han dudado en responder a la decisión del gobierno de Canadá, asegurando que su dispositivo es incapaz de hackear la seguridad de vehículos fabricados después de los 90, y es ahí donde está la clave del éxito de los vídeos de YouTube. Los vehículos utilizados son antiguos y carecen de medidas de seguridad actualizadas, como pueden ser códigos aleatorios y centralitas mucho más seguras.

La probabilidad de que alguien clone las llaves de un coche con el Flipper Zero es bastante baja, y los requisitos que se deben de dar para que se pueda capturar la señal en condiciones correctas complican el proceso.

La intención de investigar

Flipper Zero se concibió como una herramienta para investigar, o lo que en la jerga se llama hacer Pentesting o Pruebas de Penetración, es decir, pruebas o ataques a sistemas electrónicos e informáticos con la intención de descubrir vulnerabilidades y errores de seguridad que aporten datos y una visión diferente con la que poder construir sistemas más seguros.

Si los vehículos de ahora son más seguros que los de los años 90, es precisamente gracias a herramientas como el Flipper Zero, que ayudan a investigar y a encontrar maneras de corregir errores. Pero como siempre, hay un camino correcto y otro desviado que pueden llevarte a otros lugares oscuros, y ese dualismo seguirá existiendo, sea cual sea la materia.

Este gadget llega con una serie de herramientas preinstaladas con las que poder empezar a experimentar con funciones en el momento que lo sacas de la caja. La exploración y grabación de radiofrecuencias (lo que he utilizado para clonar el mando a distancia) es una ellas, y también podemos encontrar otras con las que bloquear ordenadores con solo conectar el dispositivo a ellos.

Son funciones que representan el aspecto canalla del dispositivo, pero que de primeras no son especialmente peligrosas. El problema está en el desarrollo y en las intenciones del que desarrolla, aunque puestos a clonar las llaves de un coche, existen herramientas mucho más efectivas y potentes que el pequeño delfín. Que sea un dispositivo capaz de llegar a las masas no significa que todo su público se centre en las malas intenciones. Lo más probable es que la mayoría no pase de apagar las televisiones del stand de MediaMarkt con el puerto infrarrojos (cosa que también hace, claro), así que difícilmente te vas a convertir en el próximo gran ciberdelicuente con un aparato como este.