El mejor móvil asequible que te puedes comprar ahora es uno bueno de hace dos años

Cada año, los fabricantes de móviles lanzan nuevos modelos en todas sus gamas, pero esto no significa que tengas que cambiar de móvil cada año. El vertiginoso ritmo de las marcas de electrónica es algo que les viene impuesto por su propia competencia, y por la necesidad de tener modelos a la última moda en el apartado estético. En realidad, y salvo años concretos en los que se adopta una nueva tecnología importante, cada generación de celulares no es tan diferente de la anterior. En lo que sí difieren mucho es en el precio.

Si juntamos ambos factores, puede darse la interesante circunstancia de que encontremos un gama alta de hace dos años a un precio similar al de un gama media de última generación. ¿Merece la pena? Todo depende de lo que busques, pero la respuesta corta es: sin duda.

Cuestión de procesador

Comencemos por el corazón del móvil. Los procesadores de gama alta suelen llevar siempre el procesador más puntero de ese año. Qualcomm, por citar la marca de procesadores más extendida, presenta sus chips de gama alta en noviembre de cada año. El Snapdragon 8 Gen 1 debutó en noviembre de 2021, el 8 Gen 2 lo hizo en noviembre de 2022. El 8 Gen 3 acaba de anunciarse la semana pasada y llegará... lo has adivinado... en noviembre de 2023. Esta regularidad es crucial, porque permite a los fabricantes integrar los nuevos procesadores en sus móviles insignia para que lleguen a tiempo a primavera (la mayor parte de marcas presentan sus novedades entre febrero y abril). En mitad de esos ciclos no es raro que Qualcomm lance versiones actualizadas con un plus (+) o un 5G. Sin embargo, y en líneas muy generales, podemos asumir que los móviles de gama alta llegan cada año estrenando procesador.

Pero ¿y los gama media? Aquí la cosa cambia mucho. El procesador Qualcomm 778G Plus se anunció oficialmente en octubre de 2021. Desde entonces, podemos encontrarlo en móviles de gama media de hace dos años, como el Honor 50 o el Motorola Moto Edge 20, en móviles de hace un año, como el Nothing Phone (1), y en modelos de hace solo cuatro meses, como el Vivo S17. En otras palabras, que los ciclos de procesador en los móviles de gama media son más largos, y un modelo reciente puede perfectamente tener un chip de hace dos años.

Pero incluso si elegimos un chip de gama media de última generación como el Snapdragon 685 (presentado en 2023), descubriremos que sus prestaciones palidecen si las comparamos con las de un procesador de gama alta de hace dos años. Sencillamente, juegan en otra liga. Los chips de gama alta barren a los de gama media en prácticamente todos los test sintéticos desde AntuTu a GeekBench o 3DMark (bajo estos obtusos nombres se ocultan las pruebas de software que miden el rendimiento de un procesador en tareas como videojuegos o grabación de vídeo).

Podemos aburrirte con cifras, pero basta con que hagas una búsqueda del tipo Snapdragon 8 Gen 1 (un chip de hace dos años) vs. Snapdragon 685 (un gama media actual) o vs. 778G (un gama media ya veterano) y veas danzar las barras de rendimiento ante tus ojos.

Componentes de mejor calidad

Lo mejor del asunto es que los móviles de gama alta siempre estrenan componentes de mejor calidad porque... bueno, tienen que dar la cara por la marca durante todo un año. La memoria RAM y la capacidad de almacenamiento no son tan dispares entre un gama media y un gama alta. En ese sentido, no es raro encontrar teléfonos de gama media con 8 GB de RAM y 256 GB de ROM. Sin embargo, las pantallas siempre serán mejores en la gama alta. Las diagonales son parecidas, pero las pantallas de los topes de gama suelen presumir de más resolución, y de paneles OLED o AMOLED con tasas de brillo máximo superiores a sus compañeros de gama media, y tecnologías de vídeo como HDR10 que realmente marcan la diferencia.

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Eso, por no mencionar las tasas de refresco (la cantidad de fotogramas que muestra la pantalla por segundo), que son determinantes a la hora de mostrar vídeos o videojuegos con fluidez. Una de las razones por las que los móviles de gama media exhiben menor resolución y menores tasas de refresco es precisamente porque hace falta un procesador muy potente para mover todos esos píxeles.

Esa diferencia es incluso mayor en el apartado cámaras. Casi todos los móviles de hoy llevan sensores de 50 o 64 MP en su cámara principal, pero no es lo mismo un sensor Sony IMX 989 de una pulgada y 50 MP, que un sensor genérico de 50 MP, que es lo que probablemente lleve el gama media que has visto. Los gama alta suelen contar, además, con mejores sistemas de enfoque (PDAF con autoenfoque) y ópticas que incluyen telefotos 3X, 5X o incluso más sin pérdida de calidad. También es común encontrar en ellos objetivos gran angular con sensores buenos y alta resolución que funcionan bien de noche.

Cosas que puedes perder con un gama alta viejo

No todo son luces a la hora de elegir un gama alta de hace dos o tres años. Los procesadores de gama media nuevos suelen tener mejor gestión de la batería. En ese sentido, no es raro encontrar móviles de gama media actuales con mejor autonomía que muchos topes de gama. Sencillamente, tienen chips que gestionan mejor la energía y componentes que consumen menos.

Otro apartado que sube mucho de año en año es el de las velocidades de carga. Los móviles más recientes suelen cargar más rápido que los de hace dos o tres años, aunque eso depende mucho del modelo y marca. Una carga rápida de 65 W ya era algo que estaba disponible en los móviles más caros de hace dos años, y basta y sobra para la mayor parte de usos. Eso, por no mencionar que la carga inalámbrica ya era algo común en los tope de gama de hace tres años, pero no tan común en los gamas media actuales.

Finalmente, está el tema del software. Un gama alta de hace dos o tres años vendrá con un sistema operativo antiguo. Tanto Android como iOS se actualizan con una periodicidad anual, pero la mayor parte de fabricantes ya da soporte a actualizaciones durante unos cuantos años más, así que no deberías tener problema en disfrutar de Android 13 o 14 en un móvil de 2021. A largo plazo, eso sí, te quedarás desactualizado más rápido eligiendo un móvil de hace dos años que optando por uno de 2023. Es un pequeño precio a pagar por tener componentes de hardware mucho mejores.

Los mejores gama alta antiguos que comprar en 2023

Pero dejémonos de cháchara de componentes y vayamos a ejemplos concretos. Comencemos por los iPhone, que son un caso muy particular, porque Apple controla tanto el sistema de distribución que es imposible encontrar un iPhone viejo en una tienda oficial. Apple sencillamente discontinua los modelos más antiguos a medida que salen los nuevos. Sin embargo, sí es posible encontrar estos teléfonos (a veces completamente nuevos o con poco uso) en el mercado de segunda mano.

Ahora mismo, un iPhone 15 Pro cuesta 1.219 €. En tiendas de segunda mano como Manzanas Usadas puedes hacerte con un iPhone 12 Pro (lanzado en 2020 y discontinuado en 2021) por 600 euros. Entre los reacondicionados de Amazon también es probable encontrarlo por 599 euros. ¿Hasta cuándo recibiría actualizaciones de software un modelo así? Pues hasta 2028. Por regla general, Apple da un soporte de siete años a sus teléfonos. Si lo compras ahora, tienes cuatro años largos de soporte en un gama alta bestial, y a un precio que rivaliza con el de los gama media nuevos.

Como referencia, un iPhone 13 nuevo cuesta 739 € en la tienda Apple. En Amazon, todavía está más barato. El iPhone SE más barato cuesta 529 y sus prestaciones no están a la altura de las del 12 Pro. En el caso del 12 Pro, hablamos de modelos de segunda mano o reacondicionados. Pero si eso de comprar producto al que ya se le ha metido mano te da cosa, tienes opciones como el iPhone 13, un modelo de hace dos temporadas a precios bastante competitivos.

En Android, comencemos por echar un vistazo a los gama media más resultones del momento y compararlos en precio con los pata negra de hace un par de cursos. Un Google Pixel 7a (el gama media de los Pixel para 2023) cuesta 509 euros. Un Google Pixel 6 Pro (2022) tiene mejor pantalla, añade telefoto, mejor carga inalámbrica y hasta un poco más de batería por 484 euros en Amazon.

Un Xiaomi 13 Lite (un gama media presentado en 2023) cuesta 457 € ahora mismo. Un Samsung Galaxy S21 FE 5G de 2021 con pantalla y procesador equivalentes y mejores cámaras cuesta alrededor de 400 € según ofertas.

El Galaxy A54 5G de este año cuesta 299 euros (acaba de bajar de 340). El Motorola Edge 30 es un competidor equivalente que ahora mismo cuesta 367 €. Seguimos en la gama media de última generación con el Realme GT Neo 3T, que sale por 379 €. Ahora examinemos el Oneplus 9 Pro, que es el gama alta que OnePlus lanzó en 2021 con cámaras Hasselblad y que va como un tiro. Sale por 411 € en Amazon.

La diferencia es incluso más notable en las marcas que ya de por sí ajustan sus precios como Xiaomi. El Redmi Note 11 Pro 5G de 2021 era un gama media notable que ahora mismo cuesta 275 €. Sus prestaciones rivalizan con las de los gama media actuales, y en muchos apartados las superan ampliamente. Es más, se aproximan fechas como el amado y odiado Black Friday en las que veremos móviles de 2021 y 2022 aún más tirados de precio. No dudes en chequear estos veteranos de élite antes de elegir a un novato con menos tablas y recién graduado en 2023.

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