Un mes con los altavoces de los que todos hablan: una gran compra (si aciertas con el modelo)

Suena raro, pero un altavoz bluetooth puede ser noticia en 2023. Si uno introduce esas palabras en la cajita de Amazon, el motor de búsqueda del gigante electrónico le abofeteará en la cara devolviéndole más de 50.000 resultados. En resumen, que uno chuta una piedra y debajo le salen decenas de modelos.

Escoger uno será más o menos complicado, dependiendo del dinero que tengas entre manos. Lo puedes solucionar en pocos minutos si eres de los que buscan no gastar más de 20 euros, aunque eso suponga que el aparato en cuestión, cuando le exiges más de la cuenta, no reproduce, sino que vomita el sonido. La cosa es muy diferente cuando uno tiene un oído más fino y recatado, no se conforma con nada y dejarse tres cifras en una compra de este tipo no le provoca acidez de estómago.

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Manuel Ángel Méndez

El que ha conseguido destacar en medio de una avalancha de productos ha sido un nuevo dispositivo de Sonos. Se trata de un fabricante estadounidense de equipos de sonido fundado en 2002 y que cada vez está dando más que hablar y consiguiéndose hacer un hueco entre los grandes nombres del sector, aunque todavía tenga que picar piedra para lograrlo y ser tan conocido para el común de los mortales como puede ser un Sony, un Bose o un JBL. Hubo una época en que incluso había personas que pensaban que era una submarca de Apple.

Aunque tenga dos décadas de existencia, no fue hasta mediados de la pasada década cuando sus productos empezaron a hacerse notar. Esto se debe a que su enfoque es crear equipos multiroom completamente inalámbricos que se manejen fácilmente desde un móvil o una tableta. Su turno llegó cuando se popularizó la banda ancha y nos acostumbramos a meter más cosas conectadas en casa. El caldo de cultivo para el sistema multiroom que quería vender esta compañía.

Tradicionalmente, lo que Sonos ponía en el mercado eran altavoces wifi. No son altavoces que emiten el sonido que les envía el móvil, sino que a través de una aplicación se pincha lo que se quiera escuchar. Algo que tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Sin embargo, hace unos años, la compañía decidió abrir sus miras y lanzar un equipo que también tuviera conexión BT, que no dependiera de estar conectado a internet. Ahí fue cuando nació el Sonos Move.

No fue uno de los productos más populares de la casa, pero, a pesar de ello, ha sido renovado en 2023 con el Sonos Move 2. Un altavoz que nos hemos pasado varias semanas probando para conocer sus puntos fuertes, sus puntos débiles y, en el caso de que te ronde la cabeza hacerte con uno de ellos, si es la mejor opción para el uso que le vas a dar o te conviene otro de esta u otra marca.

Move 2, una evolución tremenda (pero no a simple vista)

El Sonos Move 2, como ya ocurría con el Sonos Move original, no es el típico altavoz BT que mucha gente tiene en la cabeza. ¿Por qué? Principalmente por su tamaño. Pesa tres kilos. Que si hablamos de una mancuerna, pues es ligerita, pero si hablamos de un altavoz, pues no.

Sus medidas son de 24,1 centímetros de alto por 16 de ancho y 12,7 centímetros de profundidad. La pregunta está clara: ¿por qué un dispositivo pensado supuestamente para ser portátil se ha convertido en algo que necesitas una mochila para llevarlo de un lado al otro? La respuesta es fácil. Sin entrar en demasiados vericuetos técnicos, hay que recordar que el buen sonido necesita espacio. Por esa razón, los auriculares más pequeños tipo AirPods, por citar algunos, no tienen las mismas capacidades que unos auriculares de diadema como los AirPods Max. Por tanto, si se quiere ofrecer un sonido con ciertas capacidades, tienes que aceptar ciertos peajes.

El Sonos Move 2 es muy parecido a simple vista al Sonos Move original. Cuenta con resistencia IP58, para que sea resistente al polvo y a salpicaduras. Su carcasa de plástico y goma se siente sólida y lo suficientemente dura como para resistir algún golpe que otro cuando lo estemos utilizando en exteriores o transportándolo. En la parte trasera hay una hendidura para cogerlo con cierta comodidad.

En esa misma zona hay parte de los controles, como los de encendido y apagado, vinculación o cambio de modo wifi a modo BT. En la parte superior tiene una serie de controles táctiles para controlar la reproducción, el volumen o el asistente de voz. Un asistente de voz que no se puede escoger libremente, ya que como esta empresa y Google andan a la gresca en los tribunales por temas de patentes, Assistant no es compatible. Se puede utilizar perfectamente en Android, donde también cuenta con una app oficial, pero esta herramienta está vetada. Por cierto, que Sonos ganó el primer envite judicial, pero ahora ha sido Google la que se ha apuntado un nuevo tanto en esta pelea.

Juzgando el aparato a simple vista, se puede caer en la tentación de que la rebaja del anterior modelo, que tiene algo más de cuatro años, se convierta en un canto de sirena imposible de evitar. Particularmente no lo aconsejo, porque no ha bajado tanto como parece (es unos 100 euros más barato) y las diferencias en la reproducción de sonido, conectividad y autonomía son tremendas. Por ello, escoger el modelo anterior —lo que suelo recomendar en más de una ocasión— sería un error esta vez.

El sonido es la primera gran diferencia

La mejora de sonido viene de la mano de una nueva arquitectura, que es capaz de crear un audio mucho más fino y un espacio acústico mucho más amplio. Una de las grandes novedades, en lo que se refiere a los componentes, es un nuevo woofer, que se encarga de la reproducción de las notas más bajas y los graves. Por otra parte, cuenta con tres amplificadores digitales de clase D y dos tweeters que se colocan de forma angular para crear el sonido estéreo, una de las novedades de esta entrega.

Me he encontrado con un altavoz que ha mejorado sus prestaciones. En la primera entrega, aunque conseguía un audio potente, la verdad es que la reproducción era bastante plana, perdiendo muchos matices. Cuando hacías una fiesta en la terraza y subías el volumen a cierto nivel, sufría algunas distorsiones, y además, al carecer de las capacidades estéreo, variaba la percepción dependiendo del punto donde estuvieses escuchando. Es cierto que la espacialidad del estéreo podría ser algo más efectiva, pero el avance es notable.

He probado el Move 2 de Sonos con un buen número de canciones y de podcast. Y me he encontrado con un sonido bueno, especialmente en tonos medios y altos, incluso a volúmenes muy altos. Los graves mejoran, pero siguen necesitan algo de músculo. La reproducción de notas bajas está un poco por detrás de otros modelos fijos de la marca. Quizá es el gran punto de mejora que tiene enfrente este dispositivo en próximas ediciones. Pero la cuestión es que este es un altavoz portátil y eso conlleva algunos peajes.

Es imposible enumerar todas las canciones que he escuchado pero algunos de los temas con los que suelo probar este tipo de equipos son Old Dan Tucker (Bruce Springsteen), Chicken Fried (Zack Brown), Holding Out for a Hero (Bonnie Tyler), Bones (Imagine Dragons), Happy Together (The Turtles), The Nights (Avicii), Disparate Youth (Santigold), Rush (Troye Sivan), Booty Swing (Parov Stellar), I´m not the Only One (Sam Smith), Homesick ( Loving Caliber), Música ligera (Ana Mena), Speak Now (Taylor Swift), Nothing but a lie (La Pegatina) o Get after it (Carl Cox).

Un apunte: Sonos ha incluido aquí su tecnología TruePlay, que utiliza sus micrófonos cada 60 segundos para analizar el entorno y estudiar cómo afecta a la reproducción, ajustándose para ofrecer un sonido adaptado a la estancia o lugar donde nos encontremos.

Más gasolina y mejor conectividad

Otra de las grandes novedades es su autonomía. El Move 2 incluye una base de carga, pero también se puede recargar con un cable USB tipo C cuando no lo tengas a mano. Un detalle, a diferencia de la anterior edición, es que el aparato puede dar energía a otros. Por tanto, si tu móvil se está quedando sin batería cuando estás reproduciendo música, puedes conectarlo al Move 2.

La autonomía se ha doblado frente al primer modelo. Hasta 24 horas, según la marca, mientras que la primera generación solo aguantaba unas 10-11 horas, una cifra un poco pobre teniendo en cuenta el precio y la categoría del producto.

Ha habido mejoras en el apartado de conectividad. Por una parte tenemos Wifi 6 y la posibilidad, si somos usuarios de iOS, de utilizar AirPlay 2. La conectividad Bluetooth es 5.0, lo que significa que tardaremos muy poco en conectarlo a un dispositivo. Eso sí, a diferencia de otros fabricantes y equipos, no incluye códecs como aptXHD, que soportan la reproducción de alta fidelidad cuando reproducimos audio por BT. A diferencia del Era 100 o 300, que ofrecen una carta amplia, solo tenemos códecs estándar SBC y AAC. Sin embargo, si tenemos el altavoz conectado en el modo wifi y utilizamos la app, podemos reproducir música en alta fidelidad si nuestro servicio de streaming lo soporta. Spóiler: Spotify no ofrece esto. Apple Music, Tidal o Amazon Music, sí.

Si no pudiese trabajar con sonido en alta fidelidad en ninguno de los dos modos, sería preocupante. Ofrecerlo solo en el modo wifi es un pecado menor, que se puede entender desde el punto de vista de la estrategia de la empresa para ahorrar costes. Habrá usuarios que deseen tener también en modo BT estos códecs, pero personalmente no creo que vaya a producir una gran carencia para la inmensa mayoría de compradores.

También disponemos de entrada física, por lo que podremos conectar, como ha sido mi caso, un tocadiscos con un adaptador físico (no está incluido). Una función que echo de menos, frente a otros como los HomePods de Apple, es que no se pueda utilizar este altavoz como manos libres, en ninguno de sus dos modos. Ningún altavoz de la marca, aunque tengan la opción BT, lo soporta. Y particularmente me parece que esto puede ser muy cómodo para mantener una conversación por teléfono mientras cocinas o haces otra tarea sin necesidad de llevar cascos o estar cerca del móvil.

El Sonos Move 2, al igual que su anterior versión, es un producto con un precio algo elevado. Salió al mercado por 499 euros, aunque ya se puede encontrar ligeramente rebajado. Es probable que haya bastante confusión cuando lo busques, ya que se parecen muchísimo físicamente y muchas veces no queda del todo claro si el producto que estamos viendo es la primera generación o la segunda. La clave es buscar si ofrecen el color verde oliva de esta generación o una referencia del estilo Gen 2.

Un gran altavoz portátil pero quizá no sea tu mejor compra

¿Me lo compraría? Aquí hay mucha letra pequeña y muchas cosas a tener en cuenta. Si eres una persona que ya tienes varios Sonos en casa y buscas un altavoz que puedas mover a la terraza o al jardín sin problema, puede ser una buena opción. Si eres de los que te vas de camping o tienes una segunda residencia en la playa o en la sierra y quieres tener un equipo potente para llevarte y escuchar música cuando estés allí, también puede estar en tus quinielas. Es más, creo que es difícil encontrar a día de hoy un equipo portátil que ofrezca esta calidad de sonido, en cualquiera de sus dos usos, a este precio. También es cierto que 500 euros es mucho precio.

Otra cosa muy diferente es si no lo vas a mover o si las veces que lo vas a utilizar fuera de casa se pueden contar con los dedos de una mano. Parte del precio que pagas por el Move 2 es por la posibilidad de moverlo de aquí para allá. Por eso, si lo que buscas es un altavoz para el salón, te recomendaría mucho más un Era 300, también de Sonos. Es un equipo que cuenta con audio espacial y compatibilidad con Dolby Atmos, y que ofrece una calidad de audio muy superior al Move 2. A diferencia del Play 5 o el Play 1, esta nueva generación de altavoces de Sonos para el hogar ya cuenta con la opción de conectar el móvil por BT si algún invitado quiere pinchar su música o si quieres reproducir el audio de un vídeo de YouTube desde tu smartphone.

Si estás pensando en el Move 2, porque lo quieres para escuchar música en dos estancias diferentes, dependiendo de la ocasión (por ejemplo, cuando estés cocinando y luego te lo lleves al salón), casi te recomendaría que te agenciaras un par de Era 100, los altavoces más básicos de la nueva generación de Sonos.

Es cierto que tendrías un sonido casi a la par y te permitiría poner las dos primeras piedras de un sistema multiroom que puedes ir mejorando y ampliando con el paso de los años. Si estás pensando en comprar dos Era 100 para llenar un salón, mi consejo, nuevamente, es un Era 300.

Si te da igual la conectividad BT y no te importa perder algo de fidelidad, te recomendaría que echaras un ojo a los Sonos One SL y apostases por un par de ellos. Ahora que la nueva generación de Sonos se ha puesto en circulación, han bajado de precio y pueden ser una buena opción para empezar a llenar tu casa de altavoces.

Si buscas una opción aún más barata y lo único que quieres es que el sonido llene tu casa, siempre te queda ir combinando altavoces de Google o Echo. En el primer caso, tienes los Google Nest Audio por 89 euros y los Nest Mini por apenas 30. Amazon ofrece más opciones, desde los Echo Studio (un altavoz excelente con Dolby Atmos por apenas 200 euros), que puedes complementar con otros más básicos como los Echo Pop y los Echo Dot.

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