El sueño americano colapsa Barajas: así se convirtió en punto clave de la migración a EEUU

Jules Badji es intermediario en Dakar. Su trabajo, al que llegó después de vivir unos años en Marruecos y perder todo lo ganado al invertirlo en su Senegal natal, se basa en poner en contacto a posibles viajeros con lo que llama "grandes agencias". Para encontrar esos clientes utiliza internet y se mueve por redes como Facebook o TikTok colocando ofertas. Pero en los últimos meses apenas le ha hecho falta promocionar sus rutas porque los asientos se agotan enseguida. Sobre todo los que tienen un itinerario muy concreto: Dakar-Casablanca-Madrid-El Salvador-Nicaragua. Aunque el objetivo final de la mayoría de los que compran esos billetes sin ruta de vuelta está unos miles de kilómetros más al norte.

El comercial senegalés es uno de los grandes testigos del nacimiento de una nueva ruta migratoria que no ha parado de crecer en los últimos meses. Con las fronteras europeas blindadas y siendo cada vez más peligroso y frustrante llegar hasta ellas, los miles de ciudadanos que buscan un hueco para entrar en alguno de los países ricos del mundo han tenido que ingeniarse nuevas formas de hacerlo. Y han dado con una estrategia que cala cada vez más: intentar llegar a EEUU pasando legalmente de aeropuerto en aeropuerto sin restricciones hasta Centroamérica. Allí, una vez aterrizados en Nicaragua, pueden comenzar una ruta terrestre que les lleve hasta el norte de México. Lo ocurrido en las últimas semanas en el aeropuerto de Madrid da una idea de cómo de común se ha vuelto este viaje.

"Estos vuelos son la única forma de ir a EEUU y todo el mundo está ahorrando para poder pagarlos", comenta Badji. El precio hizo que durante años esta ruta fuera una opción tranquila para unos pocos migrantes con bastante poder adquisitivo, pero se ha vuelto tan popular que los países afectados han decidido limitar las visas y poner barreras. "Incluso para los ciudadanos con un nivel educativo y económico alto ya es difícil", añade. Él, que comparte contenido a diario con nuevas ofertas, es consciente de cómo se ha calentado esta ruta, pero también de lo peligroso que se puede volver situaciones como la de Madrid para el negocio. "El año pasado 25.000 estudiantes senegaleses marcharon para Nicaragua con la idea de migrar a EEUU, es un negocio muy lucrativo", detalla el agente.

Si nos basamos en sus ofertas, un vuelo directo Dakar-Nicaragua puede salir por unos 5.000 euros al cambio, mientras que la ruta que pasa por Madrid e incluye el viaje terrestre hasta EEUU ronda los 10.000. "En ese caso tenemos guías que ayudan a nuestros clientes a pasar por Nicaragua, Honduras, México y Estados Unidos". Según comentan los expertos en migraciones, son precios más altos que los que se pagan para llegar, por ejemplo, a Canarias en barca, pero se ve como una opción más segura y, a día de hoy, con más posibilidades de éxito. EEUU ni siquiera aglutina a los migrantes africanos por nacionalidad, los mete a todos en la categoría de "otros". Aunque lo ocurrido en los últimos meses ha complicado todo.

A principios de 2023, las autoridades de EEUU en la frontera sur empezaron a llamar la atención por la llegada de ciudadanos de un país que estaba a más de 9.000 kilómetros al este y poco tenía que ver con esa zona del mundo, Mauritania. Los mauritanos parados en aquella frontera fueron siempre un número residual, y siguen siendo pocos, pero su cifra se había multiplicado por 10 en un año, así que empezaron a investigar. Dieron con esta nueva ruta aeroportuaria (en su caso sin Madrid y teniendo como hub clave Turquía) que solo había necesitado del boca a boca y las redes para popularizarse. Ese fue el primer aviso de un fenómeno que no ha parado de crecer.

En septiembre, 132 senegaleses fueron repatriados en avión desde el sur de EEUU, y también se han visto situaciones similares con población de países como Somalia (muchos de sus ciudadanos utilizan pasaportes kenianos para poder llegar), Guinea o incluso India. Los efectos empiezan a verse también fuera de Estados Unidos. Colombia, como punto intermedio, sufrió en diciembre un problema en el aeropuerto de El Dorado similar al que se tiene ahora en el aeródromo de Barajas, y los gobiernos centroamericanos están empezando a tomar medidas que algunos ven como una forma de presionar a EEUU, aseguran los expertos.

El Salvador, comandado por Nayib Bukele y que busca este año su reelección pese a la prohibición que establecía la Constitución del país, puso en noviembre un impuesto especial a casi todos los ciudadanos africanos e indios que pasen por su aeropuerto. Una tasa de unos 1.000 euros vendida como tasa de mejora aeroportuaria que también se ha visto como guiño para rebajar la tensión con EEUU. Nicaragua, por su parte, aún no ha puesto ninguna restricción oficial, pero también está recibiendo un mejor trato por parte de los gobernantes estadounidenses en lo que parece un movimiento para que controle las llegadas. No es la primera vez que se acusa al régimen de Daniel Ortega de usar la migración como "arma" contra EEUU. En el pasado vivió situaciones similares con haitianos o cubanos.

Por último, las aerolíneas también han comenzado a tener ciertos problemas. Avianca, una de las más utilizadas para llegar a esta parte del mundo, anunció en noviembre que el cruce de africanos con destino a EEUU había colapsado las ventas de billetes desde Europa y Sudamérica a Managua. El aeropuerto nicaragüense es la principal vía de entrada porque desde hace tiempo mantiene una política de puertas abiertas en el país que permite a todo ciudadano extranjero entrar en el país y pasar por allí sin visa alguna. El periódico local La Prensa contaba a finales de 2023 que a Managua llegaban tres o cuatro vuelos diarios de El Salvador y en todos había cerca de 40 personas originarias de África.

El país, además, juega con otra ventaja clave, está al norte del tapón del Darién. Una densísima selva que separa Colombia de Panamá. Tanto es así que buena parte de la ruta migratoria pasa por Colombia después de que el nuevo Gobierno de Gustavo Petro flexibilizara las visas con muchas de las naciones africanas. Pero lejos de empezar allí su camino por tierra hacia EEUU, los migrantes prefieren tomar uno o dos vuelos más hasta Managua.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU, dio cuenta del fenómeno mostrando que entre enero y julio de 2023 unos 4.100 migrantes africanos cruzaron Darién, una disminución del 65% en comparación con el mismo periodo en 2022. Honduras, por el contrario, experimentó un aumento del 553% en las llegadas desde naciones africanas a 19.412 personas a través de su frontera sur. El número de migrantes africanos registrado por las autoridades mexicanas en los primeros años de 2023 fue tres veces más alto que durante todo 2022.

Madrid, de punto de tránsito a puerta de entrada

Madrid juega un papel importante en todos estos viajes por ser un hub internacional muy importante de conexión entre África y América. Una situación que comparte con otros aeropuertos europeos y otros señalados por las autoridades como el de Estambul, elegido por la mayoría de asiáticos, ciudadanos del este del continente africano e incluso de Mauritania. Y la importancia del centro español ha crecido aún más desde el verano.

El 20 de junio de 2023, Avianca inauguró la ruta directa desde Barajas a El Salvador. Una ruta que como se publicó en septiembre, había tenido tanto éxito (con una ocupación superior al 95%), que la empresa se estaba planteando seriamente extenderlo hasta, por lo menos, el 15 de enero. A día de hoy la línea ya no está operativa. Desde El Confidencial nos hemos puesto en contacto con la aerolínea para conocer si estaban al tanto de estos problemas, pero no hemos recibido respuesta al cierre de este artículo.

No es la única operadora señalada por el fenómeno, el propio Ministerio del Interior español señaló a Royal Air Maroc, la aerolínea marroquí que utilizan muchos migrantes, sobre todo senegaleses, para unir su país con Madrid y de allí a Latinoamérica. Además, trabajadores de Barajas señalan a este medio que no es un fenómeno nuevo ni limitado a dos vuelos. Se trata de algo visible desde hace muchos meses y, siguiendo las publicaciones en redes sociales de perfiles como el de Badji, es posible ver que afecta a varios nombres como Turkish Airlines o Iberia.

La alerta en el aeródromo español solo ha saltado después de que muchos de los migrantes que optaban por esta ruta empezasen a notar problemas en su camino hacia EEUU, como la tasa salvadoreña, y vieran una salida alternativa y clara al viaje: quedarse en Madrid. Para Badji, que sigue de cerca toda la actualidad en este sentido, no es algo demasiado extraño y responde a la situación que vive la juventud en su país. "La única razón de la inmigración masiva es, en cierto modo, cuestiones políticas con los últimos disturbios en el país. La condena del principal líder de la oposición, Ousmane Sonko, ha hecho que todos los jóvenes perdieran la fe en quedarse en Senegal y triunfar", termina.