Al volante del Dacia Spring Electric 65: más potencia, pero con la misma filosofía

Desde su lanzamiento a mediados de 2021, Dacia ha comercializado más de 110.000 unidades del Spring en todo el mundo. Posicionado como uno de los eléctricos urbanos más vendidos en nuestro mercado, ahora la marca rumana suma una versión más ambiciosa. Es el Spring Electric 65 que, como su propio nombre indica, ofrece más potencia, 48 kW (65 CV), con un precio que arranca en 21.640 euros; o 14.640 con Plan Moves III y descuentos de la marca incluidos.

Esta variante solo está disponible con el acabado Extreme, recientemente presentado por la marca, que se posiciona como el nivel más exclusivo en toda la gama de Dacia. De este modo, el Spring se completa con la versión de 33 kW (45 CV) asociada al acabado Essential (19.990 euros, o 12.990 incluyendo descuentos y Moves III), y después de verano llegarán las primeras unidades del Spring Cargo, que se convertirá en el primer N1 eléctrico del mercado, con más de 620 litros de capacidad de carga útil y una factura, descuentos y Moves III incluidos, de 11.955 euros.

Esta ambición de Dacia también espera traducirse este año en ventas, ante la falta de unidades que ha sufrido nuestro país desde el lanzamiento del modelo fabricado en China. Así lo confirma Francisco Hidalgo, director de Dacia en España y Portugal, a El Confidencial: “En todo 2022 comercializamos 1.000 Spring, mientras en el primer trimestre de este año ya hemos vendido 800. Ahora disponemos de un mayor stock y podemos cubrir la demanda de todos aquellos clientes que han mostrado su interés en el vehículo, pero no han dado el paso por los largos plazos de entrega que teníamos”.

Y es que este Spring Electric 65 mantiene la esencia del eléctrico de la firma rumana, pero dispone de una mayor potencia, y realmente se nota. Ya sea para salir rápido de una rotonda o hacer un adelantamiento con mayor seguridad. Por ejemplo, esta nueva versión acelera de 0 a 50 km/h en 3,9 segundos, 1,9 segundos menos que el Spring Electric 45, mientras que el tiempo necesario para pasar de 80 a 120 km/h se reduce casi a la mitad: 13,5 segundos, frente a 26 en la versión básica. Además, este nuevo motor se combina con una nueva caja reductora específica, que incrementa el par transmitido a las ruedas y proporciona más aceleración.

En cuanto a su autonomía, el Spring sigue siendo un coche eficiente. Durante nuestra prueba de más de dos horas por carreteras cercanas a Viena (Austria), el consumo fue de 12 kWh a los 100 kilómetros. No obstante, en la ruta realizamos diferentes ensayos de aceleración para comprobar la respuesta de los 20 CV extra del eléctrico; y, por lo tanto, en condiciones reales ese consumo debería ser inferior. En cifras oficiales, homologa una autonomía de 220 kilómetros en ciclo mixto WLTP, mientras la versión de 45 CV anuncia 230 con la misma batería. Un dato que nos resultó certero y ajustado a la realidad.

Al volante, el Spring logra transmitir la sensación de ser un coche ideal para moverse por entornos urbanos y puntualmente salir a carretera. Es pequeño, pues mide 3,73 metros de largo, 1,58 de ancho y 1,51 de alto, y se desenvuelve con soltura en el caso de esta versión Electric 65, que tiene lo esencial. Es decir, no es un coche con alardes tecnológicos ni materiales de primera calidad. De hecho, en el habitáculo encontramos una terminación justa, pero cabe recordar que es un utilitario que, con ayudas y descuentos, cuesta menos de 15.000 euros.

En el puesto de conducción, disponemos de un volante de cuatro radios con el que podemos regular el limitador de velocidad o activar el reconocimiento por voz. Mientras, el cuadro de instrumentos tiene dos relojes analógicos y una pequeña pantalla digital de 3,5 pulgadas que muestra información básica como porcentaje de carga, autonomía restante, kilómetros recorridos o velocidad actual. En la consola central hay una pantalla táctil de 7 pulgadas, compatible con Android Auto y Apple Carplay, y la climatización se regula con las ruletas de toda la vida, al igual que el cambio automático (D, N y R), mientras que el freno de mano es manual. Además, tanto a la izquierda del volante como bajo la pantalla hay diferentes botones físicos para regular los retrovisores, activar o desactivar los sensores de aparcamiento, bajar las ventanillas o activar el modo de conducción Eco.

En las plazas delanteras el espacio es correcto para dos adultos de talla normal, con varios huecos para dejar las llaves o el teléfono móvil. En cambio, las plazas traseras son más justas, pero aptas para trayectos cortos. Y cabe recordar que el Spring está homologado para cuatro plazas. El maletero tiene 270 litros, con la misma capacidad tanto en la versión 45 como en el 65 ahora lanzado.

En cuanto a la carga, ambas versiones equipan la batería de 27,4 kWh de capacidad, con una potencia máxima de recarga en corriente continua de 30 kW. De este modo, un Spring Electric 65 puede pasar del 0 al 80% de carga en 56 minutos. No obstante, si se enchufa en una toma doméstica normal, el tiempo es de ocho horas y media.

Acabado Extreme

La llegada de esta versión, asociada al nuevo acabado Extreme, otorga al Spring un aspecto más campero y distinguido. Aunque estéticamente esta terminación llega asociada a un verde Cedro, Dacia da la posibilidad de equiparlo con cualquiera de los colores disponibles, desde Blanco Caolín, Liquen Caqui, Gris Rayo y un nuevo Azul Pizarra. Lo que sí encontramos en toda la carrocería son elementos pintados en Marrón Cobre, ya sea en las barras del techo, carcasas de los retrovisores, centro de las ruedas o en el propio logotipo de Dacia en el portón del maletero.

En el interior, ese tono de personalización se repite en otros detalles, y se puede encontrar tanto en los umbrales de las puertas y contornos de los aireadores como en el bloque de navegación. Además, las alfombrillas delanteras de goma lucen motivos topograficos y los asientos, además de incluir también el marrón cobre, presentan el emblema Dacia Link en relieve.