Novedades en el catálogo de micromovilidad de Invicta Electric, que ya va por 49 modelos

Cuando en 2023 entre en vigor la parte de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que afecta a la movilidad en las ciudades, el paisaje en las 149 localidades españolas con más de 50.000 habitantes podría empezar a cambiar, al acelerarse la presencia en las calles de nuevas soluciones de micromovilidad, y especialmente en las áreas de tráfico restringido en sus centros urbanos. La española Invicta Electric, con sede central en Burgos y una red de distribución en nuestro país que cuenta ya con 14 instalaciones, fue una de las empresas pioneras en este creciente sector de la automoción, apostando por una fórmula de marketplace digital pero también físico con el catálogo de vehículos más extenso del mercado, y que incluye modelos comercializados bajo la marca Invicta Electric y otros que se ofrecen con el nombre del producto original.

El objetivo es cubrir prácticamente todos los nichos de la micromovilidad imaginables, incluso más allá de las necesidades urbanas, y para ello ofrecen desde patinetes hasta microvehículos comerciales, pasando por e-bikes, scooters, triciclos, motocicletas o microcoches; y siempre con un denominador común: son eléctricos y, por tanto, tendrán libertad de movimientos en las ZBE (zona de bajas emisiones). Para conformar esa extensa gama, los reponsables de Invicta Electric viajan a China desde el año 2000, y allí seleccionan los productos que mejor se adaptan a las necesidades planteadas, que después deben pasar la correspondiente homologación europea. Sobre eso le preguntamos a Julián Alonso, presidente del Grupo Invicta Motor, que nos explica que no se conforman con la homologación, pues en su sede de Burgos cuentan con un equipo de ingenieros que analizan en profundidad todos los vehículos: "te aseguro que no todos pasan la prueba, porque hay productos homologados pero que no cumplen nuestras exigencias".

Sin embargo, el catálogo de productos de Invicta Electric crece de forma incesante, y en los últimos tiempos la procedencia ha dejado de ser únicamente china, pues la empresa castellana cuenta ahora en su variadísima oferta con vehículos de fabricantes de otros países, como Italia (Birò y WOW), Estados Unidos (Cenntro), Singapur (Nextem), Alemania (Evum, y próximamente Tyne y Naon) o España (OX Motorcycles, Eezon, Wellta y Quazzar), aunque también siguen agregando nuevas marcas chinas a su universo de soluciones, como Lvneng. Y con las últimas incorporaciones, ya son 49 los modelos a la venta, en dos, tres y cuatro ruedas.

Y aunque también apuestan por el comercio electrónico, Invicta Electric, cuya plantilla es ya de 30 personas, quiere diferenciarse de otras empresas que se dedican a la micromovilidad, porque sus potenciales clientes sí pueden solicitar una prueba previa del vehículo en el que están interesados, y una vez realizada la compra, el producto, ya sea un patinete o una minifurgoneta eléctrica, se entrega en el punto de la red más próximo al domicilio del usuario, que también podrá acudir a los puntos de servicio del grupo para posibles reparaciones o consultas. Además, las 14 instalaciones ya existentes serán pronto 18, y los planes apuntan a contar con 28 o 30 al finalizar el 2023.

No obstante, la empresa que dirige Alonso lanzará en breve nuevos sistemas de uso alternativos a la compra tradicional a través de Invicta Mobility, una app que descargamos en nuestro smartphone y que muestra las opciones disponibles para utilizar cualquiera de los vehículos de la marca (scooters, motos, microcoches, patinetes, bicicletas...) mediante fórmulas adaptadas a cada necesidad, como sharing, alquiler o suscripción. Así, en función de la ciudad donde nos encontremos, la aplicación nos mostrará qué vehículos hay y cómo acceder a ellos con los servicios Invicta City Sharing o Invicta Suscription.

Pero también se ha pensado en fórmulas específicas para hoteles u otros negocios, pues Invicta Customer Fleet asigna una flota a los clientes de esos establecimientos, con vehículos que podremos recoger o dejar en los aparcamientos correspondientes, aunque también podremos utilizarlos accediendo a ellos mediante un código. Y en esa misma línea va Invicta Corporate Sharing, que ofrece soluciones a la medida para empresas que deseen reducir costes o emisiones, ya que sus empleados, o las personas debidamente autorizadas, podrán compartir la flota corporativa para desplazamientos de trabajo bajo las condiciones que fije la propia empresa.

Además, el grupo ha creado también la nueva división Invicta Energy, que gracias a un reciente acuerdo con Naturelek ofrece al cliente la posibilidad de instalar en condiciones ventajosas los puntos de recarga eléctrica, ofreciéndose incluso la venta de energía.

Las novedades de la gama Invicta

Si el catálogo de Invicta Electric ya era muy diverso hasta hoy, ahora lo es más porque llegan novedades de todo tipo para seguir llenando parcelas de mercado donde no estaban presentes. Un total de 49 vehículos que días atrás la empresa reunió en un enorme complejo recreacional a las afueras de Madrid, donde tuvimos la oportunidad de manejarlos utilizando su red viaria interior. Y aunque disponíamos de la gama al completo, nos centramos en las novedades, que son muchas y variopintas.

En el caso de los microcoches (también podemos referirnos a ellos como microcar o city car), las primicias son cuatro; y de una de ellas, el Estrima Biró, ya hablábamos en El Confidencial hace unas semanas. Fabricado en Italia, se trata de un cuadriciclo (por tanto, biplaza, limitado a 45 km/h y que podemos usar desde los 15 años de edad con el permiso AM) y es extremadamente compacto, pues solo mide 1,8 metros de largo y ocupa sobre la calle un espacio parecido al de un scooter. Pero tiene carrocería cerrada, dotada según sus importadores de un marco reforzado, y podemos elegir entre dos tamaños de batería: una fija, con 100 kilómetros de autonomía oficial, y otra que podemos recargar en casa o en la oficina (la operación dura unas tres horas) porque va montada en un trolley extraible, aunque en este caso la autonomía es de 50 kilómetros.

Otro curioso microcoche, y también cuadriciclo, es el Eidola City, dotado en este caso de un sistema de infoentretenimiento con cámara de visión posterior, conexión Bluetooth, mp3 y navegador. El tiempo de recarga varía entre seis y ocho horas, en función del amperaje y potencia del punto de conexión, y anuncia una autonomía de 100 kilómetros. Y si el cliente prefiere un mayor confort, puede solicitar tanto el aire acondicionado como la dirección asistida.

La tercera novedad entre los microcoches es el Invicta Épica, biplaza eléctrico de planteamiento mas ambicioso, pues en este caso la autonomía alcanza los 120 kilómetros y la velocidad máxima es ya de 80 km/h, disfrutando de serie de aire acondicionado, frenos ABS, dirección asistida, cámara de visión trasera, pantalla multifunción, radio y conexión Bluetooth.

Por último, y cerrando el apartado de los microcoches, tenemos el Invicta D2S, con una novedad importante en su gama. Porque si ya conocíamos las versiones con velocidad máxima de 105 km/h de este biplaza de 2,8 metros de largo, disponibles con batería de 17 kW o de 27 kW (esta última con autonomía oficial de 250 kilómetros), ahora se ofrece el nuevo D2S L7 Junior, destinado al público joven porque podrá conducirse con el nuevo permiso B1, que entrará en vigor en 2023 y permitirá a los conductores de 16 y 17 años de edad manejar vehículos de hasta 400 kilos de peso y velocidad máxima de 90 km/h. En el caso del D2S L7 Junior, la velocidad punta es de 85 km/h gracias al motor eléctrico de 12 kW (16,3 CV), mientras que la autonomía homologada es de 120 kilómetros. Su precio es de 15.495 euros, pero puede acogerse a las ayudas del Moves e incorpora de serie cámara posterior y sistema de infoentretenimiento con navegador.

También microcomerciales

El transporte urbano y las tareas de reparto en las áreas restringidas al tráfico contaminante pueden provocar un auge de las soluciones profesionales sin emisiones, y de ahí que las novedades del catálogo de Invicta Electric sean también numerosas en el sector de los vehículos comerciales. O microvehículos comerciales eléctricos, para ser más precisos.

Es el caso del Invicta Logistar LS200, disponible en tres variantes de carrocería: caja alta, pick-up y furgón, en este caso con hasta 6,9 metros cúbicos de capacidad. Tiene frenos ABS, faros LED, cámara posterior, pantalla multifunción de 10 pulgadas, aire acondicionado e incluso sistema de llamada de emergencia e-call, y se propone como una solución para repartidores o servicios de catering, entre otros, presumiendo de una autonomía oficial de 310 kilómetros.

Otra novedad profesional es el Invicta EVUM aCar, de fabricación alemana y con una característica que le hace único: es 4x4, ya que cuenta con dos motores eléctricos de 10 kW (13,6 CV), uno por eje. Puede alcanzar una velocidad máxima de 70 km/h, su autonomía oficial es de 150 kilómetros y se dirige tanto a usuarios urbanos como del medio rural, y especialmente a servicios municipales. Porque aunque puede acogerse a las ayudas del Moves, su precio es alto: 48.500 euros. Si se nos permite la referencia económica, incluso a sabiendas de que no deben compararse tuercas con manzanas, por 48.290 euros podríamos comprar un MG Marvel R Electric AWD Performance, también con tracción total y eléctrico, pero con 288 CV de potencia y 370 kilómetros de alcance.

De vuelta a la gama de vehículos comerciales de la empresa burgalesa, otra novedad es el Invicta Metro con batería de 13 kW (ya se ofrecía una variante de 26 kW), a cuyo chasis de acero podemos acoplar una caja de transporte con 3,95 metros cúbicos de volumen y 650 kilos de carga. Incorpora un avanzado sistema de autodiagnóstico sobre el vehículo y la batería que detalla los posibles problemas, notificándolos al conductor o a los operadores de la flota para evitar parones en la actividad. Su potencia de 24 kW (32,6 CV) le permite alcanzar 85 km/h, anuncia una autonomía de 170 kilómetros y tiene un precio de 25.795 euros.

Además, la familia eléctrica de motocicletas y scooters también se multiplica, recibiendo modelos como el Quazzar e-divine plus de batería extraible, que alcanza 90 km/h, tiene autonomía de 100 kilómetros y cuesta 5.325 euros; o la Invicta WOW 775, una ágil moto italiana que también coge 90 km/h y homologa 100 kilómetros de alcance, con un precio de 3.995 euros. O la Invicta OX One, diseñada y fabricada en España, y que va más allá en prestaciones, pues alcanza 110 km/h con su motor de 6 kW (8,1 CV) que admite picos de 11 kW (15 CV); siendo su autonomía de 100 kilómetros y su precio, de 5.899 euros.

Por último, las novedades en la gama de dos ruedas se completan con las bicicletas eléctricas, destacando la llegada del modelo Rayvolt, disponible en tres variantes: Cruzer, con chasis de aluminio, llantas de 24 pulgadas, batería de litio Samsung con autonomía para 60 kilómetros y precio de 3.125 euros; Clubman, con llantas de 29 pulgadas calzadas con neumáticos blancos o bicolor, batería con 40 kilómetros de alcance y factura de 2.250 euros; y Ringo, más compacta, dotada de un cambio Shimano de siete relaciones y con 50 kilómetros de autonomía, siendo su precio de 2.700 euros.