Así afectará a tu coche la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones en 2023

Con la entrada en vigor en 2023 de la nueva normativa de circulación para Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), los coches con etiquetas medioambientales A, B y C (creadas por la DGT) verán limitada su circulación en las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes, ya que estas estarán obligadas a habilitar una ZBE.

Esta normativa, que entrará en vigor con el objetivo de cumplir la Ley 7/2021 del 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, afectará a 149 localidades españolas, aquellas que superen la cifra de residentes antes referida y que concentran a más de 24 millones de personas, es decir, al 52% de los habitantes de nuestro país, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

TE PUEDE INTERESAR

Las zonas de bajas emisiones (ZBE), a la espera de un marco común para todos los municipios

Jaime López

En la actualidad son más de 11 millones y medio de coches los que circulan por las ciudades españolas obligadas a tener una ZBE en 2023. Y de todos ellos, casi 4 millones de vehículos verán comprometida su circulación al no disponer de ninguna etiqueta medioambiental, según datos de Sumauto, especialista en portales verticales de automoción.

Un parque móvil obsoleto

Esto supone que el 32% del parque móvil de estas ciudades no podrá circular por ellas al tener más de 20 años o no cumplir los requisitos de la DGT para portar el distintivo medioambiental. Una decisión que deja a los dueños de estos coches sin saber qué hacer realmente con ellos, pues ya tienen una fecha de caducidad para circular.

El querer hacer más sostenibles las ciudades supone, sin embargo, un grave problema para estas, ya que aboca a los dueños de estos turismos a dejarlos aparcados ocupando espacio en la ciudad, pues, aunque no tengan etiquetas ambientales, sí pueden seguir obteniendo la tarjeta de residente para aparcar en zona verde. La solución pasaría por incentivar planes de achatarramiento que, hoy por hoy, ni se vislumbran. Otra opción es que sus propietarios decidan venderlos en zonas rurales o pequeñas poblaciones, o bien optar por exportarlos al extranjero.

Canarias tiene el porcentaje más alto de coches sin etiqueta de nuestro país. Es más, las cuatro primeras posiciones son ciudades canarias: Santa Cruz de Tenerife (44,1%), Arrecife (43,7%), San Cristóbal de La Laguna (43,4%) y Arona (41,7%). A continuación aparece Ourense (Galicia) con el 41,7%, y comparten un 39,6% tanto Ponferrada como León capital.

Por su parte, Alcobendas (9,9%), Boadilla del Monte (11,6%) y Rivas Vaciamadrid (18,3%), localidades de la Comunidad de Madrid, son las ciudades menos afectadas por las restricciones de las ZBE, así como San Fernando (20,5%) o El Puerto de Santa María (23,2%), ambos municipios de Cádiz.

Etiqueta medioambiental: ¿En qué te afecta?

Los vehículos más perjudicados son los de etiqueta A, aunque en realidad estos no llevan etiqueta y hace referencia a aquellos coches matriculados antes del año 2001 que no podrán circular por las áreas acotadas por los ayuntamientos, aunque existen excepciones. Los de etiqueta B (de color amarillo) corresponden a turismos y furgonetas ligeras propulsadas por gasolina y matriculadas a partir de enero del 2000, o diésel a partir de enero de 2006. Los coches con pegatina B pueden acceder a las ZBE pero no aparcar dentro de ellas. Podrán circular y aparcar por las calles perimetradas de cualquier provincia, a excepción de Madrid, donde no se podrá estacionar en la almendra central.

Más de 11 millones de coches circulan por las ciudades obligadas a tener una ZBE en 2023

Por último, los vehículos que tienen la etiqueta C (de color verde) son aquellos turismos y furgonetas propulsados por gasolina y matriculados en 2006, y los de motor diésel puestos a la venta a partir de 2014, además de los vehículos de transporte de mercancías matriculados de 2014 en adelante. Todos ellos podrán circular por cualquier ZBE, aunque en Madrid sí existen algunas restricciones para vehículos de este tipo. Los vehículos 0 y Eco serán los únicos que se libren de futuras restricciones, es decir, los híbridos, híbridos enchufables y propulsados por gas, y los 100% eléctricos.