Aston Martin Valkyrie Spider: un superdeportivo híbrido para descubrirse

No es fácil imaginar el grado de estrés que puede haber sufrido estos días alguno de los millonarios que asistieron a la Semana del Automóvil de Monterey, en California, y a los exclusivos eventos que poco a poco han ido convirtiendo esta cita en una de las más importantes del año, como el Concurso de Elegancia de Peeble Beach, a tiro de piedra de Carmel, o The Quail, una fiesta celebrada en el lujoso hotel Península de esa localidad, de la que en su día fue alcalde el mismísimo Clint Eastwood. Estrés porque el 'menú' de la presente edición ha sido opíparo, con ejemplos como el Czinger 21C, el Ford GT '64 Heritage Edition, el Pininfarina Battista en su versión de producción definitiva o el retorno del Lamborghini Countach, ya híbrido; e incluso el Audi Skysphere Concept, que anima a imaginar futuras máquinas de ensueño. ¿Cuál comprar? Porque en la mayoría de los casos, además, se trata de series limitadas y conviene darse prisa, por más que sus facturas tengan cifras casi siempre de siete números.

La decisión se complica, además, porque en el evento estadounidense hay sorpresas. Y la última en ver la luz fue el Aston Martin Valkyrie Spider, del que solo se fabricarán 85 unidades, con inicio de las entregas a partir del segundo semestre del 2022. Conocíamos ya el Valkyrie Coupe, con su carrocería cerrada y sus dos puertas en 'ala de gaviota', pero llega ahora esta variante descapotable que comparte toda la parte mecánica pero estrena un techo desmontable y, para acceder a un habitáculo biplaza, puertas con un sistema de apertura diferente, tampoco convencional.

Podemos recordar, de paso, que el Valkyrie es lo más de lo más por tecnología y prestaciones en la gama del fabricante británico, y que recurre a soluciones probadas por Aston Martin en los monoplazas de Fórmula 1. Un 'hypercar' de rendimiento extremo que podremos matricular para circular por calles y carreteras, pero en cuya concepción ha intervenido el reputado Adrian Newey, director técnico de Red Bull Racing, lo cual es toda una garantía.

Un coche de circuito matriculable

En comparación con el Valkyrie Coupe ya conocido, el Valkyrie Spider conserva su motor 6.5 V12 con sistema híbrido, que rinde la friolera de 1.155 CV de potencia (1.014 del propulsor de gasolina más 163 CV generados por un propulsor eléctrico) y es capaz de superar las 11.000 revoluciones por minuto, pero el coche ha recibido algunas modificaciones en su estructura de fibra de carbono en aras de la máxima rigidez, así como una recalibración tanto de la parte aerodinámica como de diversos elementos del chasis para que el rendimiento fuese tan bueno con el techo puesto como sin él. Por ejemplo, en modo de conducción Track (pista), y a 240 km/h de velocidad, el aire genera 1.400 kilos de apoyo, o 'downforce', para adherirle al suelo en las curvas.

Y si con el techo colocado rebasa los 350 km/h, con ese panel de fibra de carbono eliminado (basta con abrir las puertas para desmontarlo fácilmente, aunque no puede guardarse en el propio vehículo) alcanza los 330 km/h. Cifras de infarto pero que tienen una explicación, pues según Aston Martín su Valkyrie puede conducirse por vías abiertas al tráfico pero ha sido creado para batir tiempos en un circuito. De ahí, por ejemplo, que equipe cinturones de seguridad de seis puntos, o que disponga de un sistema de cámaras delante y detrás que podemos usar en maniobras de aparcamiento, pero también circulando, incluso a muy alta velocidad.

En cuanto al precio, secretismo por el momento. Pero si los 2,9 millones de euros que Aston Martin pide por el Valkyrie Coupe ya impactan, está claro que el Valkyrie Spider podría irse bien por encima de los 3 millones de euros. Como decía el detective Harry Callahan (Clint Eastwood) en 'Harry el fuerte', "un hombre debe conocer sus limitaciones". Empezando por las económicas, añadiríamos nosotros.