Volkswagen desvela su berlina eléctrica para luchar con Tesla, y se va casi a cinco metros

Durante las cuatro décadas largas que el Volkswagen Golf ha sido uno de los protagonistas indiscutibles del mercado del automóvil, liderando el ránking de ventas en nuestro continente de manera casi monopolística, el coche alemán se convirtió en una especie de referente, y muchas de las novedades que iban llegando se analizaban en 'clave Golf': que aparecía un nuevo Astra, pues entonces proliferaban los titulares "llega el Golf de Opel", que Renault ponía en el mercado una nueva generación del Mégane, pues entonces encabezábamos la noticia con un "así es el Golf de Renault"... Y eso valía para el Peugeot 307 o 308, para el Ford Focus o para el Seat León.

Pero ahora que el Golf, desplazado en Europa por los SUV y los eléctricos, experimenta una clara caída, los coches de referencia son otros. Como el Tesla Model 3 si hablamos de electromovilidad, pues la berlina de Elon Musk se ha convertido en líder mundial de ventas en el mercado eléctrico, y lo que antes contábamos sobre los titulares basado en el compacto de Volkswagen ahora ocurre con el 'bestseller' de Tesla. Y sí, lo reconocemos: en los últimos meses nos hemos referido al Model 3 cuando hablábamos de nuevas berlinas eléctricas, como el BMW i4 o el Polestar 2, entre otros. No solo como recurso periodístico, sino también para posicionar rápidamente a qué segmento del mercado se une ese nuevo vehículo.

Y si hay una marca que en los últimos meses o años ha hablado de convertirse a corto o medio plazo en líder del mercado eléctrico, desplazando por tanto a la estadounidense Tesla, esa es Volkswagen, que hasta ahora había lanzado cinco vehículos BEV, o de batería: ID.3, ID.4, ID.5 e ID.Buzz, más el ID.6 que solo vende en China. Pero faltaba en su gama el 'anti Tesla' por antonomasia, y si el Model 3 es el más vendido del mundo, la firma germana tenía que lanzar un 'anti Model 3'. Y eso es el ID.Aero, el sexto coche eléctrico de la casa de Wolfsburg.

Un Volkswagen ID.Aero que hoy se desvela, y aunque las imágenes corresponden a una unidad de preserie de la versión que se venderá en el mercado chino, desde la firma alemana se insiste en que el que llegue a Europa será idéntico. Porque el ID.Aero empezará a fabricarse primero en ese país asiático, donde habrá en realidad dos variantes y cada una producida por una 'joint venture' diferente, mientras que la fabricación en la planta de alemana de Emden, sobre la costa del Mar del Norte, comenzará ya en 2023, abasteciéndose desde ahí a Europa y a Norteamérica. O dicho de otro modo: el ID. Aero será lanzado en España en 2023.

Ya que usamos al Model 3 como referencia, sigamos haciéndolo, porque la berlina de Tesla se conforma con 4,69 metros, mientras que sus rivales más directos ahora, como el BMW i4 o el Polestar 2 miden, respectivamente, 4,78 y 4,61 metros. Pero en Volkswagen, sin duda presionados por ese gusto de los chinos por la berlinas muy amplias, se han ido a 'casi cinco metros'. Sentimos no podemos ser más precisos, pero eso es lo único que avanza la marca sobre la longitud de su nuevo modelo, que por talla podría ser finalmente más un Audi A6 (4,94 metros) que un Volkswagen Passat (4,77 metros). Y tampoco se habla en el comunicado oficial de cotas interiores o capacidad de maletero. Para eso toca esperar. Lo que sí parece claro es que no habrá un segundo maletero bajo el capó delantero, presente en algunos de sus rivales, pues la marca señala que el frontal se reserva a componentes como el radiador o el climatizador.

Pese a su generoso tamaño (habrá quien prefiera hablar de 'excesivo tamaño'), el ID.Aero comparte la plataforma MEB con el resto de modelos de la familia ID, y de ahí también que equipe el motor de propulsión sobre el eje trasero. Pero en la nota emitida no se habla de potencia máxima ni de una hipotética versión con tracción a las cuatro ruedas, que implicaría un segundo motor, este ubicado delante (ID.4 GTX e ID.5 GTX, ambos con unos 300 CV de potencia, son así). Lo que sí explican es que la batería, alojada bajo el suelo entre ambos ejes, tendrá una capacidad de 77 kWh y permitirá homologar una autonomía media WLTP de 620 kilómetros. Por comparar, de nuevo, un Tesla Model 3 de tracción trasera con 325 CV de potencia y batería de 60 kWh homologa 510 kilómetros, y 626 kilómetros el de tracción total con 351 CV y batería de 75 kWh.

Para conseguir una autonomía similar a la distancia que separa Madrid y Barcelona, en Volkswagen se han volcado con la parte aerodinámica, donde son protagonistas por ejemplo unas llantas de 22 pulgadas con diseño de turbina cuya misión es llenar literalmente los pasos de rueda para evitar turbulencias y dar fluidez al coche. Y, por idéntico motivo, también se prescinde de las manetas de apertura de puertas tradicionales, pues en su lugar los diseñadores han optado por una superficies táctiles iluminadas, que al sentir la mano generan un impulso óptico que ordena abrir la puerta. La combinación de esos detalles con una forma realmente estilizada da como resultado un coeficiente de penetración aerodinámica Cx de 0,23.

Además, el ID.Aero será fácilmente distinguible a distancia, incluso durante la noche, pues en el frontal cuenta con una estrecha moldura luminosa que se extiende a izquierda y derecha del logotipo 'VW', también iluminado, y por encima de los innovadores faros matriciales LED IQ.Light.

Segunda fábrica de eléctricos

Volkswagen quiere que al menos el 70% de sus ventas en Europa correspondan a vehículos puramente eléctricos en 2030 (más de un millón de unidades), lo que determinaría una reducción de emisiones de CO2 del 40% y acercaría a la marca a su objetivo neutralidad en carbono para el año 2050, lo que implica también electrificar otros mercados, y para ese mismo 2030 Volkswagen quiere que su cuota de vehículos eléctricos alcance el 50% en China y Norteamérica.

Un plan que exige inversiones millonarias y transformar fábricas para la producción de automóviles de batería. En Alemania, por ejemplo, operaba desde hace tiempo la de Zwickau, de donde sale el ID.3 pero también el Cupra Born, pero desde comienzos de este año cuenta en ese país también con la planta de Emden, junto a la frontera con Holanda y a tiro de piedra del Mar del Norte, que ya se dedica a la producción del ID.4 y, desde 2023, ensamblará los ID.Aero destinados a Europa y Norteamérica. En ella se han invertido 1.000 millones de euros, lo que incluye medidas medioambientales y construcción de nuevas instalaciones para complementar las existentes, renovadas también en profundidad.