Cinco señales que pueden avisar de que un mercado bajista se cierne sobre la bolsa

Las acciones estadounidenses han tocado nuevos máximos anuales, pero aún es probable que se produzca un mercado bajista recesivo, según Tyler Richey, coeditor de Sevens Report Research.

El lunes, el índice industrial Dow Jones y el índice S&P 500 cerraron en nuevos máximos de 2023, mientras que terminaron a menos de un 4,5% de sus niveles récord, según los datos de mercado de Dow Jones.

"Seguimos respetando el rally y reconocemos que la tendencia de la renta variable sigue siendo alcista, pero seguimos siendo bajistas pacientes con respecto a las acciones, dada la curva de rendimientos profundamente invertida", escribió Richey en un informe del lunes.

"Consideramos que el hecho de que la mayoría de los diferenciales del Tesoro se hayan invertido hasta niveles no vistos desde principios de la década de 1980 es una clara señal de advertencia de que las subidas de tipos de la Reserva Federal de más de 500 puntos básicos en menos de 18 meses han sido demasiado para la economía", señaló Richey.

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Hay cinco señales que podrían ayudar a los inversores a identificar el inicio de un mercado bajista recesivo para las acciones, dijo Richey.

Un pronunciamiento alcista de la curva de rendimientos: los inversores deberían estar atentos a una fuerte dinámica de empinamiento alcista de la curva de rendimientos, especialmente si el diferencial entre el bono del Tesoro a 10 años y el bono a dos años se mueve por encima de -83 puntos básicos, ya que sería el primer paso hacia una mayor dinámica de empinamiento, dijo Richey. La rentabilidad del Tesoro a dos años se situaba el lunes en el 4,85%, mientras que la de 10 años se acercaba al 3,96%, según FactSet.

Un empinamiento alcista se refiere a un desplazamiento de la curva de rendimientos provocado por la caída más rápida de los tipos de interés a corto plazo que de los tipos a largo plazo, debido a los esperados recortes de tipos de la Reserva Federal para apuntalar una economía tambaleante.

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Una ampliación considerable de los diferenciales de alto rendimiento: debería considerarse una señal de alarma si el diferencial de alto rendimiento de EEUU del ICE BofA sube más de 100 puntos básicos desde sus niveles actuales hacia el 5%, señaló Richey. El diferencial se situaba casi un 3,8% por encima del tipo del Tesoro sin riesgo a 28 de julio, según los datos económicos de la Reserva Federal.

Una subida significativa del VIX confirmada por un repunte de la relación put/call en el mercado de derivados: un aumento significativo del Índice de Volatilidad Cboe VIX, una medida del nivel de volatilidad implícita de una serie de opciones basadas en el S&P 500, indicaría un aumento de la demanda de opciones. Mientras tanto, una subida repentina de la relación put/call mostraría que la demanda es de opciones de venta que sugieren protección a la baja, en lugar de opciones de compra. Las opciones de venta otorgan a los inversores el derecho a vender una acción, mientras que las opciones de compra les conceden el derecho a comprar una acción.

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Retroceso en la estructura temporal del VIX: si los futuros del VIX del mes anterior suben por encima de los precios de los futuros del mes posterior, podría indicar que se está produciendo un aumento de la demanda de cobertura por parte de inversores sofisticados, señaló Richey.

Una fuerte subida del índice del dólar: "El momento de esta subida es un poco más complicado, ya que una oferta de refugio seguro en el dólar puede desarrollarse después de que las acciones alcancen su punto máximo, pero un dólar más firme ofrecería una clara confirmación de los flujos de dinero que abandonan el riesgo se apoderan de los mercados mundiales", escribió Richey. Los inversores deberían estar atentos a una ruptura por encima del máximo del dólar DXY de finales de mayo de 104,2, frente a una cesta de divisas rivales, lo que podría indicar una mayor subida del billete verde, señaló Richey.

*Contenido con licencia de MarketWatch.