Es noticia
La curva de tipos está más invertida que nunca... Y eso huele a victoria de la Fed
  1. Mercados
  2. The Wall Street Journal
queda esperar las declaraciones de Powell

La curva de tipos está más invertida que nunca... Y eso huele a victoria de la Fed

La inusual relación entre los rendimientos de los bonos del Tesoro refleja las apuestas de los inversores sobre la relajación de la inflación y los futuros recortes de tipos

Foto: EC Diseño.
EC Diseño.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a más largo plazo han caído hasta quedarse a la mayor distancia de los de los bonos a corto plazo que en cualquier otro momento en décadas, una señal de que los inversores piensan que la Reserva Federal está cerca de ganar su batalla contra la inflación sin importar el coste para la actividad económica.

En Wall Street, se habla de una curva de rendimiento invertida para hacer referencia a un escenario en el que los rendimientos a corto plazo superan a los de largo plazo, lo que suele interpretarse como una señal de alarma de que se avecina una recesión.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro reflejan en gran medida las expectativas de los inversores sobre el promedio de los tipos de interés a corto plazo fijados por la Reserva Federal a lo largo de la vida de un bono. Los rendimientos a largo plazo suelen ser más altos que los de corto plazo porque los inversores quieren protegerse del riesgo de inflación y de subidas de tipos inesperadas.

Foto: Foto: EC Diseño.

Dicho simplemente, una curva invertida significa que los inversores confían en que los tipos a corto plazo serán más bajos a largo plazo que en un futuro cercano. Por lo general, esto se debe a que piensan que la Reserva Federal tendrá que reducir los costes de los préstamos para reactivar una economía en dificultades.

La curva de rendimientos está más que desviada ahora mismo.

La semana pasada, el rendimiento de la nota del Tesoro estadounidense a 10 años cayó hasta 0,78 puntos porcentuales por debajo del rendimiento a dos años, la mayor brecha negativa desde finales de 1981, al comienzo de una recesión que hizo que la tasa de desempleo superase incluso los máximos que luego alcanzaría durante la crisis financiera de 2008.

Aun así, muchos inversores y analistas ven razones para pensar que la curva de rendimiento actual es un presagio de la disminución de la inflación y la vuelta a una economía más normal, en lugar de un indicador de que se aproxima un desastre económico.

La Fed ganará esta lucha contra la inflación

La curva de rendimiento actual es "lo que pasa cuando el mercado dice: creo que la inflación va a bajar", explica Gene Tannuzzo, director mundial de Renta Fija de la empresa de gestión de activos Columbia Threadneedle.

Añade que, para los inversores, "la Fed tiene credibilidad. Al final, la Fed ganará esta lucha contra la inflación y, mientras tanto, tenemos que soportar unos tipos de interés a corto plazo más altos".

En particular, la curva de rendimiento se ha invertido más profundamente en las últimas semanas, debido en gran medida a las buenas noticias económicas.

Foto: La presidenta del BCE, Christine Lagarde. (Reuters/Johanna Geron)

Durante meses, desde el verano, el rendimiento a 10 años no había bajado mucho más de 0,5 puntos porcentuales por debajo del rendimiento a dos años. Todo cambió a principios de este mes, cuando el Departamento de Trabajo publicó unos datos del índice de precios al consumo (IPC) mejores de lo esperado, lo que aumentó las esperanzas de que la inflación pudiera remitir al fin.

El informe sobre el IPC de octubre hizo que los rendimientos a corto plazo cayeran un poco, y el rendimiento a dos años bajó hasta el 4,47% el lunes, desde el 4,63% de principios de mes. Los inversores, sin embargo, no han ajustado sus expectativas de tipos a corto plazo tanto como sus apuestas a largo plazo, con el rendimiento a 10 años cayendo desde el 4,15% al 3,70%.

Siguiendo las indicaciones de los funcionarios de la Reserva Federal, los inversores aún esperan que el banco central suba el tipo de los fondos federales hasta cerca del 5% a principios del año que viene, desde su nivel actual de entre el 3,75% y el 4%. Sin embargo, el alentador informe del IPC ha llevado a muchos a creer que la Fed no empezará a recortar los tipos tan pronto en 2023, una apuesta para que los funcionarios puedan pasar a promover el crecimiento económico sin preocuparse demasiado por prolongar el problema de la inflación.

Foto: mercados-bancos-centrales-inflacion-bra

Los rendimientos del Tesoro no solo se ven afectados por las perspectivas económicas, también les dan forma. Los rendimientos a largo plazo, en particular, desempeñan un papel clave en la determinación de los costes de los préstamos en toda la economía. También influyen en gran medida en los precios de las acciones: el aumento de los rendimientos a menudo provoca la caída de las acciones, ya que los inversores exigen precios más atractivos para reflejar los mejores rendimientos que ahora pueden obtener solo con mantener la deuda pública ultrasegura hasta su vencimiento.

La inflación obstinadamente alta y el rápido aumento de las expectativas de los tipos de interés a corto plazo ya han provocado enormes aumentos de los rendimientos del Tesoro este año, y los precios de los bonos ya existentes han caído debido a que los bonos nuevos conllevan tipos más elevados. Esto, a su vez, ha provocado los peores rendimientos de los principales índices de bonos de los que se tiene constancia en un registro que se remonta a la década de 1970.

El S&P 500 también ha perdido un 17% este año. Pero, como los rendimientos a largo plazo han caído, también se ha estabilizado en las últimas semanas, ganando un 6% desde el día anterior al informe de inflación del 10 de noviembre.

Foto: EC.
TE PUEDE INTERESAR
Los mercados se lanzan hacia una colisión con la Fed... y no será bonito
The Wall Street Journal. James Mackintosh

Una amenaza para los inversores: el reciente descenso de los rendimientos y las ganancias de las acciones podrían no durar precisamente porque han facilitado un poco a las empresas la obtención y el gasto de dinero, socavando las condiciones que llevaron a la posible moderación de la inflación en un principio.

En más de una ocasión este año, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha puesto fin a las subidas de las acciones y los bonos al transmitir el mensaje de que es probable que el banco central no solo suba más los tipos, sino que los mantenga en niveles elevados durante más tiempo.

Los inversores esperan ahora con impaciencia lo que Powell tenga que decir

En una conferencia de prensa tras la reunión de la Fed celebrada el 1 y el 2 de noviembre, Powell subrayó que la inflación seguía siendo una amenaza importante y que, aunque la Fed podría subir los tipos en incrementos más pequeños en el futuro, aún es probable que los suba más de lo que los funcionarios habían señalado en su última previsión oficial de septiembre.

Esa reunión de noviembre, sin embargo, tuvo lugar antes de que se conocieran los últimos datos sobre la inflación, y los inversores esperan ahora con impaciencia lo que Powell tenga que decir cuando intervenga en un evento organizado por el centro de estudios Brookings Institution el miércoles.

Los bonos "han subido significativamente desde la última reunión", por lo que hay riesgo de que Powell utilice el evento del miércoles como "una oportunidad para retroceder", advierte Jan Nevruzi, estratega de tipos de Estados Unidos en NatWest Markets.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a más largo plazo han caído hasta quedarse a la mayor distancia de los de los bonos a corto plazo que en cualquier otro momento en décadas, una señal de que los inversores piensan que la Reserva Federal está cerca de ganar su batalla contra la inflación sin importar el coste para la actividad económica.

Reserva Federal Estados Unidos (EEUU) Inflación
El redactor recomienda