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La subida del dólar agrava aún más el dilema del BCE y del resto de bancos centrales
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Golpe del dólar a las demás divisas

La subida del dólar agrava aún más el dilema del BCE y del resto de bancos centrales

La subida amenaza con exacerbar una desaceleración del crecimiento mundial y amplificar los dolores de cabeza de la inflación para los bancos centrales globales

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El dólar estadounidense está experimentando un repunte único en su generación, una oleada que amenaza con exacerbar una desaceleración del crecimiento y amplificar los dolores de cabeza de la inflación para los bancos centrales mundiales.

El papel del dólar como principal moneda utilizada en el comercio y las finanzas mundiales hace que sus fluctuaciones tengan un impacto generalizado. La fortaleza de la divisa se hace notar en la escasez de combustible y alimentos en Sri Lanka, en la inflación récord de Europa y en el explosivo déficit comercial de Japón.

Foto: Intercambio de billetes de euro por dólares. (EFE/Arshad Arbab)

Esta semana, los inversores siguen de cerca el resultado de la reunión de política de la Reserva Federal, en busca de pistas sobre la trayectoria del dólar. Se espera que el banco central estadounidense suba los tipos de interés al menos 0,75 puntos porcentuales en su lucha contra la inflación, lo que probablemente dará pie a nuevas subidas del billete verde.

Una señal preocupante es que los intentos de los responsables políticos de China, Japón y Europa de defender sus divisas están fracasando en gran medida ante la incesante subida del dólar.

La semana pasada, el dólar superó un nivel clave frente al yuan chino, llegando a valer más de siete yuanes por primera vez desde 2020. Los funcionarios japoneses, que hasta ahora se habían mantenido al margen mientras el yen perdía una quinta parte de su valor este año, comenzaron a preocuparse públicamente de que los mercados estuvieran yendo demasiado lejos.

Foto: Un billete de 50 dólares y otro de 50 euros. (EFE/Arshad Arbab)

El índice ICE del dólar estadounidense, que mide la divisa frente a una cesta de sus mayores socios comerciales, ha subido más de un 14% en 2022, y va camino de su mejor año desde el lanzamiento del índice en 1985. El euro, el yen japonés y la libra esterlina han caído a mínimos de varias décadas frente al dólar. Las monedas de los mercados emergentes también se han visto afectadas: la libra egipcia ha caído un 18%, el forint húngaro, un 20%, y el rand sudafricano, un 9,4%.

La subida del dólar este año se ha visto impulsada por las agresivas subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal, que han motivado a los inversores mundiales para sacar dinero de otros mercados e invertirlo en activos estadounidenses de mayor rendimiento. Los últimos datos económicos sugieren que la inflación estadounidense sigue siendo obstinadamente alta, lo que refuerza los argumentos a favor de más subidas de tipos de la Fed y de un dólar aún más fuerte.

Las pésimas perspectivas económicas del resto del mundo también están impulsando al dólar. Europa está en primera línea de una guerra económica con Rusia. China se enfrenta a su mayor desaceleración en años, a medida que el 'boom' inmobiliario de varias décadas se desmorona.

Vamos a estar en un régimen de tipos altos durante algún tiempo. Las fragilidades se acumularán

Para Estados Unidos, un dólar más fuerte significa importaciones más baratas, un viento de cola para los esfuerzos por contener la inflación y un poder adquisitivo relativo récord para los estadounidenses. Pero el resto del mundo está sufriendo la subida del dólar.

"Aún estamos al principio", opina Raghuram Rajan, profesor de finanzas de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago. Cuando fue gobernador del Banco de la Reserva de la India la década pasada, se quejó enérgicamente de cómo la política de la Fed y un dólar fuerte afectaban al resto del mundo. "Vamos a estar en un régimen de tipos altos durante algún tiempo. Las fragilidades se acumularán".

El jueves, el Banco Mundial advirtió de que la economía mundial se dirigía a la recesión y a "una serie de crisis financieras en los mercados emergentes y en las economías en desarrollo que les causarían un daño duradero".

Una serie de crisis financieras en los mercados emergentes y en las economías en desarrollo que les causarían un daño duradero

El duro mensaje se suma a la preocupación de que las presiones financieras se amplíen para los mercados emergentes fuera de los conocidos eslabones débiles, como Sri Lanka y Pakistán, que ya han pedido ayuda al Fondo Monetario Internacional. El último país en iniciar conversaciones con el FMI fue Serbia, que lo hizo la semana pasada.

"Muchos países no han pasado por un ciclo de tipos de interés mucho más altos desde los años noventa. Hay mucha deuda ahí fuera, exacerbada por el endeudamiento en la pandemia", explica Rajan. Añade que la tensión en los mercados emergentes aumentará: "No se va a contener".

Un dólar más fuerte hace que las deudas que los gobiernos y las empresas de los mercados emergentes han contraído en dólares estadounidenses sean más caras de devolver. Los gobiernos de los mercados emergentes tienen 83.000 millones de deuda en dólares estadounidenses que vencen a finales del próximo año, según datos del Instituto de Finanzas Internacionales que abarcan 32 países.

Foto: Foto: EC Diseño.
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"Hay que mirar la situación desde una perspectiva presupuestaria", apunta Daniel Munevar, economista de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. "Empieza 2022 y de pronto tu moneda baja un 30%. Probablemente te verás obligado a recortar el gasto en sanidad y educación para hacer frente a esos pagos [de la deuda]".

La subida de la divisa ha agravado el dolor en los países más pequeños, al encarecer las importaciones de alimentos y combustibles cruciales que se cotizan en dólares estadounidenses. Muchos han recurrido a sus reservas de dólares y otras monedas extranjeras para ayudar a financiar las importaciones y estabilizar sus divisas. Y aunque los precios de las materias primas han retrocedido desde sus máximos en los últimos meses, eso ha hecho poco por aliviar la presión sobre los países en desarrollo.

"Si se produce una mayor apreciación del dólar, será la gota que colme el vaso", advierte Gabriel Sterne, jefe de investigación de mercados emergentes de Oxford Economics. "Los mercados fronterizos ya están al borde del precipicio de la crisis, lo último que necesitan es un dólar fuerte".

Empieza 2022 y de pronto tu moneda baja un 30%. Te verás obligado a recortar el gasto en sanidad y educación para hacer frente a esos pagos

Los bancos centrales de los mercados emergentes han tomado medidas drásticas para frenar la depreciación de sus monedas y bonos. Argentina subió los tipos de interés el jueves hasta el 75%, en su intento de frenar la espiral inflacionista y defender el peso, que ha perdido casi un 30% frente al dólar este año. Ghana también sorprendió a los inversores el mes pasado al subir los tipos al 22%, pero su moneda sigue bajando.

No son solo las economías en desarrollo las que luchan por hacer frente a la debilidad de sus monedas. En Europa, la debilidad del euro está amplificando un aumento histórico de la inflación provocado por la guerra en Ucrania y el consiguiente aumento de los precios del gas y la electricidad.

En la reunión del Banco Central Europeo del 8 de septiembre, la presidenta, Christine Lagarde, expresó su preocupación por la caída del euro de este año, que ya es de un 12%, subrayando que "se suma a la acumulación de presiones inflacionistas". El BCE está señalando una postura política más agresiva, y los inversores proyectan ahora una subida de los tipos hasta el 2,5%. Pero eso ha ayudado poco al valor de la moneda.

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Según Frederik Ducrozet, jefe de investigación macroeconómica de Pictet Wealth Management, el BCE es impotente frente a la fortaleza del dólar. "Si el BCE se vuelve más agresivo, si hay alguna mejora en las perspectivas económicas, pase lo que pase, generalmente se compensa con una mayor fortaleza del dólar", dijo.

La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, reconoció que la apreciación del dólar podría plantear problemas para las economías emergentes, en particular las que tienen grandes deudas denominadas en dólares. Pero el pasado mes de julio afirmó que no estaba preocupada por la posibilidad de un ciclo que se refuerce a sí mismo y que pueda frenar el crecimiento económico mundial.

La fortaleza del dólar se ha extendido por todo Wall Street, pesando sobre los beneficios que las empresas estadounidenses obtienen en el extranjero y manteniendo a raya las inversiones vinculadas a materias primas como el oro y el petróleo.

La fortaleza del dólar ha creado un viento en contra para casi todas las principales clases de activos

"La fortaleza del dólar ha creado un viento en contra para casi todas las principales clases de activos", señala Russ Koesterich, codirector de Asignación Global de Activos de BlackRock. "Es otro aspecto del endurecimiento de las condiciones financieras, y eso afecta a todo lo demás".

Los inversores y los economistas se están planteando la posibilidad de una acción global para ayudar a debilitar el dólar, aunque advierten de que la posibilidad de que se dé ese paso sigue siendo pequeña. En 1985, EEUU, Francia, Alemania Occidental, el Reino Unido y Japón lanzaron un plan conjunto, conocido como el Acuerdo del Plaza, para educir el valor del dólar en medio de la preocupación de que estuviera pesando sobre la economía mundial.

"Podría estar justificada una intervención coordinada para debilitar el dólar", opina Paresh Upadhyaya, director de estrategia de divisas de la empresa de gestión de activos Amundi US. "Fuera de Estados Unidos, la fuerza del dólar se está convirtiendo en un enorme viento en contra para los bancos centrales".

Podría estar justificada una intervención coordinada para debilitar el dólar. Fuera de EEUU, la fuerza del dólar se está convirtiendo en un viento en contra

El banco central de China ha intentado apuntalar el yuan liberando más liquidez en dólares en el mercado. Ha recortado la cantidad de reservas que los bancos deben mantener frente a sus depósitos en divisas y ha fijado sistemáticamente la fijación diaria —punto de referencia para la divisa— a un nivel más fuerte que las expectativas del mercado.

La mayor sensibilidad de los reguladores chinos a la caída del yuan puede deberse a su preocupación por el hecho de que un yuan débil pueda mermar aún más la confianza de los consumidores, según explica Tommy Xie, jefe de investigación y estrategia para la Gran China del OCBC Bank.

"Una depreciación del yuan puede crear un círculo vicioso", advierte.

Foto: El presidente de la República Popular China, Xi Jinping. (REUTERS/Selim Chtayti)

En Japón, los responsables políticos temen que la caída del yen a un mínimo de 24 años frente al dólar esté perjudicando a las empresas. El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, reconoció este mes que la fuerte depreciación del yen "probablemente afectará a la estabilidad de la estrategia comercial de las empresas".

La debilidad del yen contribuyó a que Japón registrara en agosto su mayor déficit comercial en un solo mes: 2,82 billones de yenes, equivalentes a unos 20.000 millones de dólares, ya que el valor de las importaciones aumentó un 50% debido al aumento de los precios de la energía y a la caída de la moneda.

El primer ministro, Fumio Kishida, declaró el miércoles que Japón debía encontrar la forma de aprovechar los efectos positivos de la depreciación del yen. Una solución: invitar a más turistas.

"Es importante redoblar los esfuerzos para impulsar el poder adquisitivo de nuestra nación", dijo.

*Con la contribución de Julia-Ambra Verlaine.

*Contenido con licencia de 'The Wall Street Journal'.

El dólar estadounidense está experimentando un repunte único en su generación, una oleada que amenaza con exacerbar una desaceleración del crecimiento y amplificar los dolores de cabeza de la inflación para los bancos centrales mundiales.

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