Las familias frenan la retirada de depósitos con las primeras ofertas de la gran banca

Los primeros indicios de guerra por el pasivo se dejan notar en el comportamiento de los hogares, que han frenado en seco la retirada de depósitos que estaban protagonizando este año. Las familias incrementaron en septiembre el volumen de liquidez en la banca, rompiendo la tendencia previa, y con una dinámica en la que crece el aumento del peso de los depósitos.

En concreto, el volumen de depósitos de las familias en la banca española se incrementó en 604 millones durante el mes de septiembre, en contraste con los descensos mensuales de los meses anteriores (siempre con la excepción de diciembre y junio, cuando muchos asalariados cobran la paga extra). La cifra de liquidez de los hogares en los bancos aumentó así hasta los 982.073 millones, según datos del Banco de España.

Hasta hace poco, la gran banca estaba enrocada en no pagar por los depósitos. Los hogares habían optado por usar su ahorro, que en el caso de rentas altas y medias-altas se había disparado durante el covid, para invertir en fondos de renta fija a vencimiento o garantizados, amortizar hipoteca ante el aumento del euríbor o mantener el nivel de consumo con la inflación.

Los bancos solo pagaban a grandes patrimonios y empresas, hasta que CaixaBank abrió la veda con un depósito para imposiciones a partir de 5.000 euros que paga el 1% a un año y que puede llegar al 2% según la vinculación. Se trata de una oferta modesta, teniendo en cuenta que el tipo de facilidad de depósito está en el 4%, que es lo que paga el Banco Central Europeo (BCE) a las entidades financieras por su liquidez.

Otros bancos de menor tamaño sí han llegado al 4% con diferentes ofertas sobre su pasivo, como EBN, WiZink, MyInvestor, Renault Bank, Orange Bank, BFF o PiBank. Pero no la gran banca. El más agresivo entre las mayores entidades hasta ahora ha sido ING, que ya ha subido su depósito para nuevos clientes con nómina al 2,75%, mientras que Sabadell acaba de lanzar una cuenta remunerada para altas online al 2% para un periodo indefinido. Bankinter, por su parte, elevó a 10.000 euros el máximo remunerado al 5% para nuevos clientes que domicilien nómina, y otros bancos también tienen ofertas para captar clientes con nómina. Precisamente, Bankinter se ha abierto a pagar un 2,5% en depósitos a un año a partir de 6.000 euros para clientes insistentes, aunque sin oferta generalizada.

Estos movimientos aún son muy livianos respecto al nivel del euríbor, y de hecho la banca contiene el coste de los depósitos en torno al 2%. Pero han supuesto un cambio de tendencia, incluido en el discurso de los primeros espadas de la gran banca, que hasta hace poco se limitaban a presumir de liquidez, negar falta de competencia y asegurar que las mejores opciones para los clientes son productos fuera de balance.

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También hay signos de cambio de tendencia, a falta de que pueda consolidarse en los próximos meses, en el comportamiento de los hogares. El volumen de depósitos disminuyó en los meses de julio y agosto, pero en menor medida que el aumento de junio. En pleno periodo estival, la salida de efectivo fue de 8.791 millones, frente a la entrada de 10.228 millones de junio. A esto se suma la entrada neta de otros 604 millones en septiembre, un mes que en la serie histórica ha tenido habitualmente salidas netas.

Fuentes financieras coinciden en que podría ser un cambio de signo, aunque es pronto para saberlo. Pero lo que sí está claro es que está habiendo un aumento de los depósitos a plazo, que son los remunerados, mientras se reducen los depósitos a la vista, que es el dinero que suele estar en cuenta corriente, a menudo sin remunerar.

En este caso, los datos solo llegan hasta agosto. Los depósitos a plazo alcanzaron los 97.908 millones, tras un incremento mensual de 4.404 millones, y que ya supone un aumento en lo que va de año de 33.269 millones. Por su parte, los depósitos a la vista se situaron en 887.325 millones, después de un descenso en ocho meses de 54.475 millones.

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El peso de los depósitos a plazo sobre el total de ahorro en liquidez de los hogares en la banca ha aumentado así, entre diciembre y agosto, del 5,8% al 10%, aunque aún está lejos del 13% que llegó a alcanzar hace una década, cuando los bancos, tras la crisis de deuda, protagonizaron una auténtica guerra del pasivo para retener y captar clientes con los que asegurar sus posiciones de liquidez.

Este trasvase se produce a pesar de que las ofertas incipientes son tanto en depósitos como en cuentas remuneradas o depósitos a la vista. Sin embargo, mientras que en el primer caso aumentan según los bancos sacan productos, en el segundo hay una tendencia descendente, porque el dinero que sale siempre es, desde esta variable, tanto para invertir en fondos como para amortizar hipotecas o mantener el consumo. En el primer caso, los fondos españoles acumulan entradas netas récord en 2023 de 16.955 millones, según datos de la patronal Inverco hasta septiembre. En el segundo, las amortizaciones alcanzan los 6.300 millones mensuales, en lo que también son números récord.

El tipo medio ponderado de los depósitos a plazo alcanzó el 2,3% en julio, nivel en el que se mantuvo en agosto para las nuevas operaciones, según las últimas estadísticas disponibles del Banco de España. En diciembre estaba en el 0,72%. Por su parte, a pesar de que hay ofertas que remuneran la cuenta, los depósitos a la vista tienen un tipo ponderado que no arranca, y que se situó en el 0,13% en agosto, si bien es verdad que en diciembre estaba en el 0,04%.