Cien ciudadanos elegidos aleatoriamente empiezan a decidir la política climática
El nuevo consejo elaborará propuestas que serán remitidas al Parlamento y al Gobierno de España. Estará guiado por representantes de asociaciones medioambientales, sindicatos y la patronal
La Asamblea Ciudadana para el Clima echó a andar el sábado 20 de noviembre, con la primera de cinco reuniones telemáticas, en la que participaron cien ciudadanos españoles elegidos aleatoriamente con el mandato de deliberar sobre las soluciones y los cambios necesarios para hacer realidad una España más segura y neutra en carbono.
Los asamblearios deberán debatir y analizar, en reuniones que se celebrarán una vez al mes y en fin de semana, un conjunto de cuestiones sobre las que trasladarán sus recomendaciones al Gobierno y al Congreso de los Diputados para su conocimiento. Las propuestas se remitirán cada cinco meses, por lo que las primeras llegarán en abril de 2022.
El Gobierno se compromete a desarrollar 30 líneas de acción para afrontar la crisis climática
Las preguntas a responder son propuestas por un variado grupo de expertos que asesorará a esta Asamblea, a la que obliga la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica aprobada la pasada primavera. El primer mandato que los cien primeros elegidos tendrán que resolver es “Una España más segura y justa ante el cambio climático: ¿cómo lo hacemos?”.
Aunque su participación en la Asamblea es voluntaria, cada uno de ellos percibirá unos 650 euros, más o menos una retribución similar a la de la presidencia de las mesas electorales, según el diseño de este nuevo órgano asesor.
Durante su presentación, la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, destacó que la asamblea llega en un momento “de gran consenso” y recordó que se trata de un mandato no solo recogido en la Ley sino también en la declaración de emergencia climática y ambiental aprobada por el Consejo de Ministros el 21 de enero de 2020.
En esa declaración el Gobierno se comprometía a desarrollar 30 líneas de acción para afrontar la crisis climática y aprovechar los beneficios sociales y económicos de la transición ecológica. Precisamente, uno de aquellos compromisos era reforzar los mecanismos de participación que ya existen y garantizar de manera estructurada la participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones con una asamblea ciudadana que debe tener una representación “equilibrada entre hombres y mujeres” y que incluirá también a los jóvenes. Así, el diseño de la selección tendrá en cuenta criterios como edad, género, nivel educativo, procedencia geográfica y residencia en área urbana o rural.
Esta aleatoriedad en la elección excluye en todo caso la participación de cualquier diputado, senador, europarlamentario o cualquier miembro de asamblea legislativa autonómica; alcaldes, concejales, miembros de juntas de gobierno municipal; representantes de diputaciones, cabildos, consejos insulares o entidades equivalentes, ni miembros de partidos políticos.
Para cada mandato, es decir, cada cinco meses, se elegirá a cien españoles distintos que serán reclutados por una empresa externa, mientras que los trabajos de puesta en marcha y apoyo logístico estarán liderados por miembros del Basque Centre for Climate Change (BC3) y la RedEspañola para el Desarrollo Sostenible (REDS).
Durante las reuniones, un grupo de expertos plantearán las cuestiones a debatir por los miembros de la asamblea. Después de la primera reunión, más bien de carácter formativo, el fin de semana del 11 y 12 de diciembre los asamblearios discutirán sobre las causas e impactos del cambio climático y el contexto nacional e internacional. La última de sus sesiones está prevista para los días 23 y 24 de abril cuando compilarán sus recomendaciones y propuestas para su remisión posterior al Gobierno y al Congreso de los Diputados.
La Asamblea Ciudadana para el Clima echó a andar el sábado 20 de noviembre, con la primera de cinco reuniones telemáticas, en la que participaron cien ciudadanos españoles elegidos aleatoriamente con el mandato de deliberar sobre las soluciones y los cambios necesarios para hacer realidad una España más segura y neutra en carbono.