El Palacio del conde de Miranda reabrirá convertido en 27 pisos destinados a turistas

La residencia del conde de Miranda del Castañar, un edificio histórico del siglo XVIII, reabrirá convertida en apartamentos turísticos. Desde 2014, este inmueble es propiedad de la empresa vasca Arralde Inversiones, que, tras su adquisición, lo rehabilitó y lo sacó al mercado como pisos destinados a turistas.

En 2021, sin embargo, se vio obligado a cerrar para adaptarse a la nueva normativa impulsada desde el Ayuntamiento de Madrid para controlar la proliferación de este tipo de alojamientos turísticos en el centro de la ciudad.

Contará con 27 apartamentos turísticos, 25 plazas de aparcamiento y dos locales comerciales

Ahora, casi tres años después, su reapertura está más cerca que nunca, después de que el Ayuntamiento de Madrid haya aprobado inicialmente el plan especial que permitirá adecuar el edificio y sus viviendas turísticas a la nueva normativa.

El edificio contará con 27 apartamentos —con 25 plazas de aparcamiento, más otra destinada para bicicletas eléctricas y dos locales comerciales—, con precios ligeramente por debajo de 120 euros la noche.

Situado en la plaza Conde de Miranda número 1, en el distrito Centro, a apenas 150 metros de la plaza Mayor, se trata de una casa-palacio construida en el siglo XVIII que comparte manzana con la Basílica Pontificia de San Miguel y la antigua iglesia de los Santos Justo y Pastor. Es una casa solariega típica de la nobleza de aquella época, con el acceso principal a la plaza del Conde de Miranda, las fachadas laterales a la calle del Conde de Miranda, otra fachada compartida con edificación aneja a la basílica y una fachada trasera que da al Pasadizo del Panecillo y el Patio del Arzobispado.

El edificio tiene 3.800 metros cuadrados —según el catastro— distribuidos en tres plantas y una buhardilla, más dos plantas de sótano destinadas para aparcamiento privado, con acceso por el Pasadizo del Panecillo. También cuenta con una planta baja con acceso al inmueble, a un local comercial por la misma plaza del Conde de Miranda y a un segundo local por la calle del Conde de Miranda. Además, dispone de planta primera, segunda y tercera con buhardillas. El inmueble goza de protección parcial, de ahí la necesidad de contar con el visto bueno de la Ciphan, la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico.

Para adecuarse a la nueva normativa, la compañía ha tenido que tramitar un plan especial que ya ha conseguido el visto bueno inicial del Ayuntamiento de Madrid, por lo que la compañía espera que la reapertura sea en cuestión de meses.

Entre 2015 y 2021, operó con uso turístico

En 2015, Arralde Inversiones —una empresa vasca con sede en Bilbao— puso en el mercado casi una treintena de apartamentos turísticos que en aquel momento cumplían con el Decreto 79/2014, de 10 de julio, que regulaba los apartamentos y las viviendas de uso turístico de la Comunidad de Madrid. A principios de 2018, el Ayuntamiento de Madrid, con Manuela Carmena al frente, puso en marcha un paquete de medidas para abordar la implantación de viviendas de usos turísticos y frenar el boom que vivían en el distrito Centro. El resultado fue el Plan Especial de Hospedaje, aprobado en 2019.

Para asegurar la ocupación, el precio estará el primer año por debajo de la media de 120 euros

A finales de julio de 2021, ya con los populares en el consistorio, José Luis Martínez-Almeida presentó el avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, que incluyó algunas modificaciones a la normativa, como la obligación de que solo pudieran utilizarse para alquiler turístico viviendas en plantas bajas, primeras plantas sin vecinos debajo o edificios completos. Sin embargo, Martínez-Almeida dio finalmente marcha atrás y en junio de 2021 descartó modificar la ordenanza de los pisos turísticos.

El objetivo de Arralde Inversiones, como recoge en la memoria económica del plan, es alquilar estas viviendas turísticas "por un precio bajo, el primer año, por debajo de la media de 120 euros para un apartamento de 2-4 personas. Con este precio promocional de apertura, se pretenden conseguir índices de ocupación altos, muchos comentarios favorables de los clientes en las diferentes páginas web donde se comercialicen y un grado de satisfacción muy alto por el cliente (una buena puntuación en la relación calidad-precio)", recoge la compañía en la documentación presentada ante el ayuntamiento.

La adecuación del edificio permitirá no solo "la conservación del edificio, también su mantenimiento. Además, favorecerá la creación de puestos de trabajo para el ejercicio de la actividad, conservación y mantenimiento", recoge la memoria del plan especial.

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"La necesidad del Plan Especial Hospedaje se justifica en la evolución reciente de la implantación del alojamiento turístico en la ciudad de Madrid, especialmente en la modalidad de viviendas de uso turístico (VUT). La demanda de este tipo de alojamientos está en continuo crecimiento (de hecho, Madrid, si nos atenemos a las gráficas de otras ciudades europeas, está bastante retrasada en la oferta de VUT). Todo esto —unido a las recientes normativas promulgadas por el ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, que limitan la implantación de este tipo de alojamientos hasta unos requisitos muy específicos— hace que la mayoría de las edificaciones y alojamientos que vienen utilizándose para este fin no sean legalizables", recoge la documentación consultada.

Para adaptarse a la nueva normativa, ha sido necesario, por ejemplo, realizar obras de acondicionamiento y redistribución de espacios en los sótanos, creando vestíbulos de independencia para ascensores y zona de lavandería, revisión de instalaciones y señalización acorde a la normativa contra incendios y accesibilidad al edificio. También se han hecho pequeñas redistribuciones del espacio en el interior de viviendas, además de la recuperación de las buhardillas existentes inicialmente, con sus medidas originales, homogeneizando la cubierta.

El proyecto está pensado para un mercado familiar. Así, "se han proyectado, adaptado y decorado para familias, en su mayoría, apartamentos de un dormitorio con cama de matrimonio, más un sofá cama para dos personas en el salón y un baño completo. Algunos con capacidad para seis personas, con dos dormitorios con cama doble, más un sofá cama para dos personas y dos baños completos. Los apartamentos se ofrecerán bien equipados en cuanto a ropa de cama, juego de toallas y menaje completo con cocina y todo tipo de electrodomésticos para poder desayunar y cocinar lo necesario durante la estancia, con total comodidad y seguridad", señala la empresa.