De oficinas a pisos turísticos: luz verde a 30 apartamentos a 50 metros de Gran Vía

El grupo inmobiliario Alting, presidido por Eduardo Marcos, transformará en apartamentos turísticos un edificio de oficinas que compró en febrero de 2022 en Fuencarral 6, avenida comercial que desemboca en la famosa Gran Vía madrileña, que en los últimos años ha vivido un auténtico boom hotelero y turístico con el cambio de uso de varios de sus edificios históricos en hoteles como Gran Vía 60 o Gran Vía 76.

El Ayuntamiento de Madrid acaba de admitir a trámite y aprobar inicialmente el Plan Especial para el Control Urbanístico Ambiental de Usos para este edificio, cuyo objetivo, según el propietario del mismo, es convertir sus plantas superiores, actualmente en desuso, en una treintena de apartamentos turísticos, con el objetivo de integrar el edificio en la trama urbana e impulsar de nuevo el uso y las funciones del mismo, "ya que en la actualidad se encuentra sin ejercicio de la actividad que desempeñaba en años anteriores".

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De hecho, actualmente, solo se utilizan la planta baja, con un uso comercial —alquilado a la firma de ropa interior Tezenis, del grupo Calzedonia—, y la planta primera, destinada a oficinas, alquiladas, como figura en la web de Alting, a diferentes compañías entre las que se encuentran Mcfit y Orange.

El proyecto propuesto por el promotor, que cuenta con Touza Arquitectos para su desarrollo, contempla un uso terciario comercial (mediano comercio, su uso actual) para la planta baja y primera, y uso terciario de hospedaje para el resto de las plantas con 31 apartamentos turísticos y 29 plazas de garaje en los dos sótanos del edificio. Un proyecto que supondrá una inversión de 1,75 millones de euros en la rehabilitación, tal y como recoge la información consultada por El Confidencial.

Según la memoria económico-financiera del proyecto, el edificio objeto de la intervención se encuentra sin cargas, mientras que la situación económica y financiera de Alting está saneada, "pudiendo acometer la inversión, si fuera necesario, sin necesidad de financiación externa al tener una tesorería positiva de 4 millones de euros y un circulante que llegaría a los 8 millones de euros".

Según dicha memoria, la promotora prevé unos ingresos anuales al sexto año de funcionamiento algo inferiores al millón de euros. En concreto, 934.310 euros, de los cuales, 775.361 provendrían de los alquileres turísticos y casi 160.000 de la parte comercial. La intención del propietario es financiar un 38% con fondos propios y el resto, con fondos ajenos, "pero con la seguridad de poder abordar el 100% de la financiación con los fondos propios, habida cuenta de que la tesorería actual de la empresa supera los cuatro millones de euros".

Una zona muy turística y comercial

El edificio dispone de una fachada de más de 25 metros lineales y una superficie de 3.200 metros cuadrados distribuidos en un gran local comercial en la planta baja, cinco plantas superiores de oficinas y dos plantas destinadas a plazas de parking.

Fuencarral 6 es un edificio de los años 90, es decir, tiene una historia muy reciente, ya que fue demolido por estar en estado de ruina. Cuenta con una composición de fachada de estilo postmodernista, con escasa ornamentación y simplicidad geométrica y sin ningún tipo de protección sobre los elementos que lo componen. Un edificio, como reconoce su propietario, con mucho potencial, "pero que, al mismo tiempo, presenta aspectos a mejorar", de ahí que pretenda impulsar la actividad del edificio y "crear un proyecto cuyo diseño de fachada se integre perfectamente en la ciudad y que albergue un programa de usos coherente con las necesidades del entorno".

En la actualidad, el edificio se encuentra parcialmente desocupado y desde sus orígenes ha estado destinado al uso de oficinas, si bien, el uso cualificado del inmueble es residencial.

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No obstante, como recoge la memoria del proyecto, el propietario ha optado por el de hospedaje para mantener "el uso implantado en el edificio, modificándose únicamente la clase. No existe ninguna afección al uso residencial, el cual no se ha implantado nunca desde la última demolición (tal y como se muestra en sus licencias), con lo que este Plan Especial no interfiere en las intenciones del Ayuntamiento de no expulsar el uso residencial de carácter permanente según el Plan Especial de Regulación del Uso de 23 Servicios Terciarios en la Clase Hospedaje en la Ciudad de Madrid (PEH)".

De hecho, según la documentación consultada, el cambio de uso trata de "potenciar la implantación del comercio y desarrollar la actividad hotelera en una zona eminentemente turística y estratégica de Madrid, ahondando en las estrategias actuales del Ayuntamiento de Madrid ("Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360º")". La actividad turística y hotelera ha regresado con fuerza tras la pandemia. Y, en una calle como la Gran Vía, los hoteles, hostales y demás alojamientos turísticos han tenido históricamente mucho mayor protagonismo que el residencial.

Según datos de CBRE, en la actualidad, hay 37 establecimientos hoteleros en Gran Vía y un total de 3.454 habitaciones, de las cuales un 83% pertenece a hoteles de entre tres y cuatro estrellas, un 10% a apartamentos turísticos, un 3% a hoteles cinco estrellas y un 4% a hostels tradicionales y lifestyle.

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Muy cerca de la Gran Vía se está proyectando un gran proyecto de apartamentos turísticos. Sus impulsores, Alberto y Pedro Cortina Koplowitz, que se encuentran inmersos en una gran operación inmobiliaria en el corazón de Preciados, con el objetivo de promover un pequeño Canalejas. Hace varios años adquirieron varios edificios en la calle Maestro Victoria y Preciados con cuya unión pondrán en el mercado 75 apartamentos turísticos a escasos metros tanto de la Gran Vía como de la Puerta del Sol.

Hace poco más de un año, el Ayuntamiento de Madrid daba luz verde a este proyecto, y ahora, es Fuencarral 6 el que ha recibido el ok del consistorio.

La calle Fuencarral es una de las calles con mayor tránsito de la ciudad. Se trata de una calle peatonal y perpendicular a la Gran Vía que además goza de una gran actividad comercial y un número considerable de transeúntes disfrutando del espacio público.