Casado pide hacer "frente común" con Cs en Euskadi como "única alternativa" al PNV

El presidente del PP vasco, Pablo Casado, ha acudido esta mañana por primera vez al País Vasco tras fulminar el pasado domingo a Alfonso Alonso como candidato a lehendakari para participar en un acto político en el que no ha citado en ningún momento al ya expresidente de los populares vascos, que dimitió el pasado lunes al "perder la confianza" de Génova tras su oposición al acuerdo electoral suscrito con Ciudadanos.Tampoco ha realizado ninguna alusión a su figura el sustituto de Alonso al frente de la lista de la coalición electoral de cara a las elecciones autonómicas del 5 de abril, Carlos Iturgaiz, quien ha puesto al PP vasco al "servicio" del presidente del partido para mostrar unidad, pese al malestar interno existente con la forma de proceder de la dirección nacional.

Casado ha participado en un acto político en la sede del PP vasco en Ermua (Vizcaya) al que han acudido la presidenta en funciones del PP vasco, Amaya Fernández, o el responsable del partido en Álava, Iñaki Oyarzabal, dentro de una amplia representación del PP de Euskadi, que apoyaba de forma mayoritaria la candidatura de Alonso a lehendakari y que ha sido muy crítico con el proceder de Génova después de que decidiera sacrificar al que hasta el pasado lunes era su líder. Afiliados y cargos del partido en Euskadi han estado presentes en el acto, en el que Casado ha estado acompañado por la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán.

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Alonso fue fulminado por Casado el pasado domingo tras su rebelión por el acuerdo suscrito con Ciudadanos, tanto por las formas –el exministro de Sanidad y la cúpula del PP vasco denuncian que se hizo a sus espaldas– como por el fondo, ya que reserva dos puestos de salida a la formación naranja en las listas pese a su nulo peso institucional en el País Vasco. En su intervención, el presidente del PP ha obviado en todo momento a Alonso y ha trasladado a Iturgaiz "todo el apoyo del partido a nivel nacional" de cara a las elecciones del 5 de abril. "Es el PP el que está al servicio del PP vasco y soy yo y toda la Ejecutiva Nacional la que se pone a vuestra disposición", ha aseverado.

El malestar entre la cúpula del PP vasco por la actuación de Génova sigue siendo elevado a pesar de que han cerrado filas en torno a quien su presidente entre 1996 y 2004 dada la trascendencia de las elecciones autonómicas del próximo 5 de abril, donde los populares se juegan caer en la irrelevancia política en pleno declive electoral. En este escenario, Casado ha acudido a Euskadi en el que ha sido su primer acto de precampaña junto a Iturgaiz, y en el que ha justificado la alianza electoral con Ciudadanos porque "en el País Vasco tenemos que ir unidos los constitucionalistas y hacer un frente común en positivo para decir que el nacionalismo ni gestiona bien ni defiende los intereses generales de todos por igual, ni mucho menos reivindica la mejor memoria democrática de nuestra tierra".

Casado justifica que el "frente común" con Ciudadanos es la "única alternativa" a un PNV "supremacista" que "ni gestiona bien ni es honrado"

Por ello, según ha justificado, el PP ha tendido la mano a Ciudadanos en una "respuesta responsable y generosa" que ha llevado al partido por primera vez a concurrir en coalición electoral en el País Vasco tras la experiencia en Navarra, donde ambas formaciones sumaron a UPN en una convergencia electoral a tres que –según ha recordado– permitió quitar la Alcaldía de Pamplona a EH Bildu y casi duplicar en votos al PSN, que ha "tenido que contar con los votos" de la coalición 'abertzale' para llegar al poder.

Ante el mural de grandes dimensiones con la fotografía del concejal del PP de Ermua Miguel Angel Blanco asesinato por ETA y numerosas manos blancas que preside la sede del PP en esta localidad vizcaína, Casado ha defendido que el "frente común" con Ciudadanos es la "única alternativa" a un PNV "supremacista" que, por un lado, "no gestiona bien", y, por otro, "no es honrado ni honesto", como lo evidencian los diferentes casos de corrupción, entre ellos el 'caso De Miguel', que condenó a tres exdirigentes 'jeltzales' en Álava por liderar una trama dedicada al cobro de comisiones ilegales en el proceso judicial más importante contra la corrupción juzgado en el País Vasco.

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En su intervención, Casado ha querido desmontar el "mantra" de que el PNV "optimiza mejor los intereses de esta tierra" y, por ello, recibe votos del "centro y la derecha". Para fundamentar el hecho de que "no es verdad que gestione muy bien los recursos económicos del País Vasco", ha aludido al derrumbe del cercano vertedero de Zaldibar, situado a escasos kilómetros de Ermua, que ha derivado en "una catástrofe medioambiental" sin precedentes en Euskadi por "la incapacidad de gestión pública" de la formación 'jeltzale' y el "ocultamiento de los datos hasta el final", sin olvidar que hay dos familias "destrozadas" que, transcurridas tres semanas desde el desplome, "aún no han encontrado los cuerpos" de los trabajadores sepultados bajo una montaña de basura.

"Esto merece ser puesto de relieve. No ha sabido gestionar la política de residuos y ha ocultado los efectos de políticas urbanas e industriales tremendamente peligrosas, incluso para la vida de los trabajadores y la salud pública de todos estos municipios que están cerca del vertedero de Zaldibar", ha denunciado el presidente del PP, que ha exigido "responsabilidades" por el desplome del vertedero, a cuyos alrededores ha acudido junto a otros dirigentes del partido. "No vale con ir unas horas al Parlamento Vasco para decir que pudo haber algún error [en alusión a la comparecencia del lehendakari Iñigo Urkullu el pasado 16 de febrero en la Cámara de Vitoria para defender su polémica gestión de la crisis]. ¡Claro que hubo algún error! Pero alguien tiene que responder por estos errores", ha aseverado Casado, que ha dejado constancia de que si el derrumbe del vertedero hubiera ocurrido en Galicia, la opinión pública y los partidos de la oposición "exigirían la dimisión2 del presidente Alberto Núñez Feijóo.

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"¿Por qué hay esta supuesta superioridad moral del nacionalismo cuando hay dos víctimas mortales y un cúmulo de errores administrativos y, quién sabe, si interesados por motivos electorales o económicos en la construcción, gestión y no mantenimiento de una infraestructura tan mal ubicada y mantenida como es ese vertedero ya mortal de Zaldibar?", se ha preguntado. En este escenario, ha resultado que la "única alternativa" a Urkullu y al "nacionalismo sectario" es Iturgaiz y la coalición del PP y Ciudadanos de cara a "hacer frente a la mala gestión y al supremacismo social, político y me atrevería a decir incluso en la ética de reivindicar nuestra historia tan dura en el País Vasco".

Por eso –ha enfatizado– el proyecto de Iturgaiz "es tan necesario". "Es el único contrapeso al nacionalismo, la mayor garantía de futuro", ha elogiado antes de recordar que Iturgaiz ya fue candidato a lehendakari en los comicios autonómicos de 1998, cuando el PP obtuvo unos históricos resultados al convertirse en la segunda fuerza política más votada. "Estoy convencido de que lograrás unos magníficos resultados", ha remarcado.

"El PP vasco está a tu servicio", ha espetado a Casado el candidato a lehendakari, que ha afirmado que "estamos todos unidos" de cara a las elecciones

Por su parte, el candidato a lehendakari se ha mostrado "orgulloso" de que Casado sea el presidente del partido y le ha agradecido que acudiera a Ermua para arroparle en el que ha sido su estreno público de precampaña. A este respecto, le ha dado las "gracias" por "haberme elegido" para liderar las listas del PP vasco tras la caída de Alonso. "El PP vasco está a tu servicio", le ha garantizado en presencia de dirigentes del PP vasco, que tenían previsto trasladar en privado a Casado su malestar por la decisión de sacrificar a Alonso. No obstante, Iturgaiz ha resaltado que los presentes en Ermua "estamos todos unidos" ante el "nuevo reto" para el partido con las elecciones autonómicas del 5 de abril. A este respecto, ha asegurado afrontar con "mucha ilusión" la campaña, en la que intentará que "los vascos sepan que hay un proyecto que defiende claramente la unidad de España, la Constitución y las libertades, y que ese espacio solo lo ocupa hoy el PP vasco".