Alonso e Iturgaiz, la noche y el día en el PP: del rechazo a Vox a pedir "aunar fuerzas"

La vuelta de Carlos Iturgaiz a la primera línea de la política tras el fulminante cese de Alfonso Alonso como candidato a lendakari ha evidenciado las dos almas que conviven en el PP nacional y en el partido en Euskadi. Dos visiones opuestas sobre el momento político actual, la estrategia del partido a nivel nacional y la relación que debe tener con otros actores como Vox. El actual aspirante a la presidencia del País Vasco reconoce sin complejos la "cercanía" que, a su juicio, existe entre los populares y el partido de Abascal, frente a la "incompatibilidad" que siempre había manifestado Alonso.

De hecho, el apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias del PP de 2018 (tras la dimisión de Mariano Rajoy fruto de la moción de censura) es una de las pocas cosas que deben tener en común —al menos políticamente— Alonso e Iturgaiz, además de una larga trayectoria unida a las siglas populares.

Una de las últimas veces que ambos coincidieron públicamente fue en el mes de julio de ese año, cuando ambos asistieron a un homenaje a Miguel Ángel Blanco en Ermua. La plana mayor del PP vasco, que apostó decididamente por Sáenz de Santamaría a excepción de Javier Maroto, acudió a apoyar a la exvicepresidenta del Gobierno. También estaba Mari Mar Blanco. Iturgaiz era aún eurodiputado y manifestó su "confianza plena" en la victoria de la abogada del Estado para que el PP "volviera a ser un referente de gobierno". Entonces nada hacía pensar que los caminos de ambos se cruzarían tiempo después.

La dirección nacional del PP anunció la vuelta de Iturgaiz el mismo domingo. Génova se decidió por recuperar al que fuera presidente del PP vasco de 1996 a 2004, un hombre cercano a Jaime Mayor Oreja, que fue candidato a lendakari en 1998, en los años más duros de ETA. La vuelta de Iturgaiz a la política autonómica, casi 20 años después, viene de la mano de una estrategia política diseñada por Pablo Casado —reunificar todo el espacio del centro derecha y acabar con el peligro que para sus siglas tiene la fuerte irrupción de Vox en las instituciones— que nada tiene que ver con Alonso.

El candidato a la Lehendakaritza volvía al ruedo este lunes dejando claro que, por encima de todo, "es un hombre de partido". Tras abandonar la política en abril del año pasado —cuando el PP le situó en el número 17 de la lista europea, sin posibilidad de obtener escaño—, se alejó de la vida pública. "Por encima de algunas decisiones, que nos podían gustar más o menos, algunos hemos sido del PP siempre", aseguró en una entrevista en esRadio. Probablemente, la relación con Vox es uno de los elementos que más distinguen a los candidatos. Iturgaiz evitó en todo momento dar rodeos sobre Santiago Abascal: "Santi es una persona maravillosa", dijo, asegurando que su partido no formaba parte del acuerdo del País Vasco, "entre otras cosas", porque "tampoco quieren los de Vox".

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A diferencia de la beligerancia que siempre ha mostrado Alonso al señalar las diferencias entre las dos formaciones ("es evidente que nuestros proyectos no son compatibles" —dijo en una entrevista en la Cadena SER el pasado noviembre—), Iturgaiz asegura que la coalición de PP, Cs y Vox "se diferencia en algunos planteamientos, como cuestiones autonómicas y europeas", pero es partidario de poner el acento en "lo cerca" que están en otros asuntos, "y lo bien que lo están haciendo los tres" en gobiernos autonómicos como Madrid, Andalucía o Murcia, donde populares y naranjas necesitan el apoyo externo del partido de ultraderecha.

Alonso, por su parte, ha apostado en los últimos meses por hacer hincapié en que Vox "es una cosa muy distinta a lo que representa el PP", recordando que los pactos autonómicos dejaron fuera de los gobiernos al partido de Abascal: "No compartimos gobierno", repetía en esa entrevista, en la que dejaba claro además que "jamás compartiría proyecto con un partido contrario a la Constitución y cuya propuesta para el futuro de España es retrasar los relojes 40 años".

Una visión completamente contraria a la del nuevo candidato del PP y Ciudadanos en Euskadi, que no descarta una colaboración más estrecha en el futuro. Iturgaiz aseguró en la entrevista que "yendo juntos o separados" en una lista, "lo importante es aunar fuerzas en el momento político gravísimo en el que estamos, con un Gobierno fasciocomunista que quiere romper y destruir nuestra nación".

En una intervención mucho más reciente, hace solo dos semanas, en una entrevista en Onda Cero y a la espera de que Génova confirmara su candidatura, Alonso insistía en que la casa del centro derecha "es amplia" y defendía la postura de que "cuando más te acercas a un espacio de centralidad, más amplio puede ser tu proyecto". Descartaba que en esa casa estuviera Vox, "no es un tabique lo que habría que derribar, es un muro muy grueso" le explicó a Carlos Alsina, reiterando que "las diferencias" entre ambos "son demasiado profundas". Es evidente que su sustituto no lo ve así.

Este lunes, el día en que el comité electoral nacional del PP confirmó la candidatura de Iturgaiz, el aspirante a lendakari aseguraba en el diario 'El País' que Vox es un partido "de derechas" con "algunos postulados más a la derecha que el PP", esquivando en todo caso hablar de ultraderecha.