Aliança Catalana, el partido ultra de Orriols, apela a Vox para estar en los debates electorales

Aliança Catalana, el partido de ultraderecha que gobierna la ciudad de Ripoll, pedirá participar en los debates electorales por el precedente de Vox en las elecciones autonómicas de 2021, según han confirmado fuentes de la formación que lidera Sílvia Orriols y que en este momento está inmerso en la recogida de firmas para poder presentarse a los comicios del 12 de mayo.

Vox logró estar presente en los debates de las elecciones catalanas a la Generalitat de 2021 pese a que carecía de derechos electorales, porque alegó ante la Junta Electoral la calificación de “grupo político relevante”. Eso permitió a Ignacio Garriga acudir a todas las citas televisivas, incluyendo el de TV3, el más importante por su relevancia y sus niveles de audiencia.

TV3 acabó aceptando porque en paralelo a Vox, otro partido sin derechos electorales hizo la misma jugada: JxCAT, con la candidatura de Carles Puigdemont y Laura Borràs. Se abrió así el grifo para que una formación con un candidato víctima del 155 pudiese estar presente en los debates, pero eso provocó también dar visibilidad mediática a la formación liderada por Garriga.

En Aliança Catalana valoran que hay jurisprudencia para estar en todos los debates, ya que existe una de las bases para pedir ser calificado como “grupo político relevante”, al haber obtenido un resultado electoral notable en anteriores comicios. Aliança Catalana no concurrió en las pasadas autonómicas, pero sí en las municipales de 2023, donde obtuvo 1.806 votos, representación en los tres ayuntamientos que había concurrido, 8 concejales y la alcaldía de Ripoll y la del pueblo de Lleida de Ribera d’Ondara.

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Antonio Fernández

En términos relativos es un gran resultado. En términos absolutos, 1.806 votos son pocos votos. El partido animalista PACMA, por ejemplo, en Barcelona obtuvo más de 7.200 sufragios. Es decir, la Junta Electoral podría encontrar argumentos a favor y en contra de la petición. Una solución salomónica podría ser permitir que tuviesen acceso a televisiones comarcales, pero no los grandes debates, como serán los de TV3 o TVE. Podría no ser tan malo para una marca electoral que se juega sus diputados por Barcelona en localidades como Vic, Manresa, Berga o Cardona, por ejemplo.

Ante la opinión pública será difícil de justificar que en 2021 se permitiese a un partido como Vox acceder a los debates y no a Aliança Catalana, cuando en muchas cuestiones está a la izquierda de la formación de Santiago Abascal.

Inspiración europea

Aliança Catalana no coincide con Vox en temas como el feminismo, el aborto o las cuestiones relativas al colectivo LGTBI, en línea con la ultraderecha de países como Francia u Holanda. El eje de su programa electoral, y en donde sí coincidiría con la oferta de Ignacio Garriga, es en su discurso contra la inmigración, vinculando inmigrantes a delincuencia y el islam a la violencia terrorista. La óptica es independentista porque también se culpa a la inmigración del retroceso del catalán en la sociedad catalana.

En este momento, Aliança está sumida en la recogida de firmas. Fuentes de la formación aseguran que no habrá problemas para conseguir los más de 6.000 avales que precisa para conseguir participar en las elecciones. La fecha límite para presentar las firmas acaba el 8 de abril y a partir de ahí han de ser validadas por la Junta Electoral en cuatro días.

La formación de Orriols necesita 6.000 avales para poder presentarse a las elecciones de 12-M

Fuentes del partido han explicado que estudiarán cada reclamación de los debates caso por caso y que antes de actuar esperarán a que los medios en los que vayan a emitirse estos debates los veten. Esta situación meterá mucha presión a TV3, que ya sale perjudicada por el reciente fichaje por ERC para las europeas del meteorólogo estrella de la cadena, Tomás Molina.

Pulso judicial

La recogida de firmas ya ha supuesto la primera batalla judicial, donde la Junta Electoral Provincial de Lleida ha dado la razón a los de Sílvia Orriols. La formación presentó un escrito a este órgano la pasada semana después de que la Guardia Urbana de Tàrrega obligara a militantes de la formación a desmontar una parada donde recogían avales para presentar candidatura a las elecciones catalanas, alegando que hacía falta permiso municipal. Esta pretensión fue desmontada por la Junta. Esta puede ser la constante en estas elecciones: Aliança Catalana intentando tener visibilidad y el resto de los partidos pugnando por restarles espacio.