Sílvia Orriols, la ultraderecha soberanista en Ripoll que ya estudia dar el salto al Parlament

A Sílvia Orriols no le gusta que la denominen de "extrema derecha". "Extrema desde luego que nunca, nunca he atacado a nadie o he fomentado el odio", asegura la inesperada ganadora de las elecciones municipales en Ripoll, la localidad de origen de los terroristas del 17-A, donde pasó de un regidor a seis y copó más de 1.400 votos, el 30% de las papeletas emitidas con un discurso muy independentista y muy islamófobo. Orriols reconoce que, "para afrontar los problemas que tenemos, deberíamos presentarnos a las elecciones catalanas, pero eso no lo puedo decidir yo, sino que hay que celebrar un Congreso en el partido, Aliança Catalana".

En 2017, los atentados de la Rambla sacaron a la luz cómo un grupo de jóvenes de origen musulmán de Ripoll, pero naturales de Cataluña, habían sido captados por un imán llegado de fuera y acabaron matando a 16 personas en el mayor atentado islamista de Cataluña. En Ripoll, la crisis se cerró en falso, con un llamamiento de las autoridades al perdón, la multiculturalidad y el hermanamiento entre religiones. Sílvia Orriols fue la voz discordante. Primero se presentó por Front Nacional, otro partido de ultraderecha independentista, y consiguió ser edil. Durante cuatro años, se la intentó aislar, la silenciaron los medios locales y se la trató como un grito aislado que ya se apaciguaría. Cuatro años después, Orriols tiene seis regidores y el doble de votos que JxCAT, que ha quedado segundo.

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"Si no me gusta que me llamen de ultraderecha es porque no creo en las etiquetas de derecha e izquierda. Para mí, partidos que avalen el velo islámico en niñas menores no son de izquierdas, por poner un ejemplo", advierte Sílvia Orriols. De estas contradicciones viven los partidos populistas como Aliança Catalana.

En su web, la formación plantea postulados con difícil encaje constitucional y que coincidirían con los de otras formaciones de ultraderecha europea. Por ejemplo, "promoverá aquellas políticas inmigratorias que beneficien a los ciudadanos de Cataluña, no a los extranjeros. En este sentido, se promoverá una política inmigratoria restrictiva hasta que el nivel de paro baje y los salarios aumenten a niveles europeos" o "Aliança Catalana hará cumplir la ley exigiendo que los inmigrantes que quieran venir tengan contrato de trabajo en origen, puedan acreditar que disponen de dinero suficiente para mantenerse y no representar una carga social, así como para poder volver a su país si se quedan sin trabajo".

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Ripoll es una ciudad de 10.600 habitantes. El 10% de la población es musulmana. Además de en la localidad, Aliança Catalana ha conseguido representación en Manlleu (Osona) i Ribera d’Ondara (la Segarra). Pero solo en la primera ha ganado y es la que marca la gran diferencia con el resto.

El gran punto del programa de Aliança Catalana es un cambio en el reparto de las ayudas sociales en Ripoll. "Queremos que el Consorcio de Benestar Social del Ripollés, destine las ayudas a nuestra gente vulnerable. Porque el inmigrante no está obligado a declarar el patrimonio en su país. Hay muchos nativos que pierden las ayudas porque son propietarios de un piso. No hablo de discriminar, pero, si se pide el patrimonio a una persona de Ripoll, se le ha de exigir a un inmigrante que explique lo que tiene en su país. Hay un sentimiento de impunidad a este colectivo", alega.

Todos contra Orriols

Fuentes de la política local apuntan a que el resto de fuerzas están ultimando un pacto que impida que Orriols sea la próxima alcaldesa. Se trataría de un acuerdo de PSC, CUP y ERC, con JxCAT apoyando desde fuera el Gobierno municipal.

Orriols otorga a ese pacto una importancia relativa, porque "yo creo que la gente cada vez está más desencantada por las políticas tradicionales, se sienten desengañados. Hemos tenido el doble de votos que la segunda y la tercera fuerza. Había gente que quería un cambio a toda costa. Pero ahora puede que no sea posible".

Aliança Catalana no es una escisión de Front Nacional, aunque Orriols fuese candidata con estos últimos, nunca militó en la formación. Renegó porque la primera prioridad era la independencia y la segunda, la inmigración.

Impacto en medios

En los medios de comunicación se obvió a Orriols. Pero, tras los resultados de las municipales, todo ha cambiado. El pasado sábado, Orriols acudió a 8TV y superaron el 4% de share, algo excepcional para la cadena. Tanto que este sábado vuelve para ser entrevistada por la gran estrella del canal, la periodista Pilar Rahola.

Según Sílvia Orriols, "ha habido una voluntad de silenciarnos, y se ha destacado lo que presentaban los otros grupos municipales. Nosotros no salíamos ni en Ripoll TV ni en el Nou Nou. Pero la gente tiene WhatsApp y Twitter, que ya tienen más lectores que la prensa escrita".

Los medios de comunicación intentaron hacerle el vacío a esta propuesta política

El independentismo lleva muy mal este auge de la ultraderecha de tipo eminentemente catalán. Cuando Pere Aragonès compareció para pedir un "Frente Democrático" para parar el auge de Vox en España, se mostró mucho más prudente sobre el crecimiento de la extrema derecha en algunos puntos de Cataluña. Aragonès pidió diferenciar entre el aumento de la derecha y la extrema derecha en el conjunto de España respecto a Cataluña, como es el caso de Ripoll. En opinión del president, la receta social, más allá de la estrategia política, pasa por "trabajar las angustias y los miedos que hay detrás de algunos ciudadanos".

"En Cataluña, hay mucha gente que piensa como nosotros", advierte Orriols, como si fuera consciente de la prudencia de Aragonès. La gran novedad es que el fenómeno no es comparable al de Plataforma por Catalunya, de Josep Anglada. La raíz de la formación, en este último caso, era españolista, con Orriols es diferente. Y a la frustración que genera el hecho migratorio se le suma la que ha provocado el fracaso del procés, en especial en las comarcas de interior.