Un diputado de ERC en el Parlament se refugia en Suiza ante la presión judicial por Tsunami

El diputado de ERC en el Parlament Ruben Wagensberg se ha refugiado en Suiza ante la presión judicial del caso Tsunami Democràtic, según han confirmado fuentes cercanas a la formación. Wagensber está encausado por ser uno de los principales organizadores de la aplicación móvil Tsunami, que de forma anónima dirigió la protesta contra la sentencia del Tribunal Supremo por el procés. De manera oficial está de baja médica y no aparece por la Cámara catalana desde el pasado 23 de diciembre, durante el último pleno, en el que participó.

Portavoces del grupo parlamentario de ERC han declinado contestar a las preguntas de El Confidencial, ni siquiera sobre si Wagensberg se encuentra en España. La portavoz de la formación en la Cámara catalana, Marta Vilalta, tampoco ha respondido a estas cuestiones y se ha limitado a pedir “respeto por su intimidad en estos momentos de acusaciones injustas”. Este diario también ha intentado ponerse en contacto con el interesado por diversos medios, sin obtener respuesta alguna.

Entre otras acusaciones, a Wagensber se le imputa escribir y dirigir los comunicados de Tsunami Democràtic, la plataforma digital independentista que sirvió para bloquear el aeropuerto de El Prat, cortar la autopista AP-7 a la altura de la frontera con Francia y provocar graves altercados en el centro de Barcelona, donde dos policías nacionales salieron gravemente heridos. Wagensberg operaba bajo el nombre en clave de Konan, según consta en los informes de la Guardia Civil. Cuando los organizadores se dieron cuenta de que estaban siendo monitorizados por las fuerzas policiales, abandonaron, dejaron tirados en El Prat a miles de manifestantes y nunca más se volvió a saber de Tsunami.

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Wagensberg se tomó la baja médica alegando problemas de ansiedad. Lo hizo después de que el pasado 21 de noviembre el juez Manuel García-Castellón emitiese una exposición razonada en una providencia en la que pedía que el aforamiento de Wagensberg pasase a depender del Tribunal Supremo y no del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, como le correspondería inicialmente.

En una entrevista en RAC1, Wagensberg ha reconocido que, "desde que El Confidencial dio la noticia esta mañana, en términos muy poco ajustados, todo el mundo se ha puesto en contacto conmigo". El diputado ha justificado su marcha a Suiza "para ponerme en contacto con abogados y organizaciones de derechos humanos para poder explicarme y organizar mi defensa".

Ruben Wagensberg, que está en Suiza desde Navidad, ha explicado que había informado al partido de su decisión y que ha mantenido contacto con la secretaria general de los republicanos Marta Rovira, que está huida en Suiza. El diputado ha criticado que se le quieran imputar delitos de terrorismo en la Audiencia Nacional y se ha comparado con "con mucha gente a la que he ayudado a escapar de del terrorismo de Siria o de Estado Islámico y eso genera mucho miedo en un contexto de libertad personal". Wagensberg también se ha escudado en problema de "salud mental" provocados, según él, por la causa judicial.

Desde Navidad, el diputado republicano se encontraba en paradero desconocido, aunque fuentes del independentismo aseguran que tanto los grupos parlamentarios de ERC como de JxCAT son conscientes de que estaba fuera de España. Ambas fuerzas se habían conjurado para darle cobertura ante las acusaciones de la Audiencia Nacional. Técnicamente, Wagensberg no está huido, ya que ningún juzgado le ha llamado a declarar por el caso. Otra cosa es el fraude de ley que supone pasar la baja médica fuera de España, algo que prohíbe la norma aunque sea diputado.

Decisión final

Fuentes parlamentarias explican que ERC ya había comunicado de manera oficiosa al Parlament que la ausencia del diputado Ruben Wagensberg iba a ser de carácter indefinido. En principio, pidió la baja por dos meses. Las mismas fuentes apuntan que ya la ha renovado por un mes más, con lo que desde un punto de vista administrativo pretende estar como mínimo 90 días fuera.

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Si Wagensberg es llamado por un tribunal español y no se presenta, los republicanos ya tendrán dos personas en Suiza en lo que denominan “exilio”: él mismo y la secretaria general, Marta Rovira, que según la Guardia Civil operaba con el nombre de Matagalls y asumió un papel clave en la organización de las protestas de Tsunami.

La propia Rovira ya reconoció de manera pública que quizás ella no pudiese acogerse a la amnistía, precisamente por ese caso. Aunque eso no ha evitado que ERC siga apoyando el proyecto de ley, en lugar del desmarque que este martes concretó JxCAT en el Congreso.

Wagensberg viene de buena familia. Su padre es el empresario Mauricio Wagensberg, con raíces en el país helvético. Y su tío es el ya fallecido Jorge Wagensberg, muy conocido por ser el impulsor del popular museo de ciencia Cosmocaixa.

Situación anómala

Poco antes de su marcha, Wagensberg recibió en el Parlament la visita del abogado de los encausados de ERC, Andreu van den Eynde. Tras su reunión, Ruben Wagensberg compareció demudado en la Mesa del Parlament, de la que forma parte. Y tuvo que ser reconfortado por sus compañeros, según explican fuentes políticas conocedoras de esos hechos.

ERC ha perdido un diputado durante un mes y el independentismo ya no controla la Mesa

La marcha de Wagensberg ha creado una situación política anómala. ERC estuvo un mes con un diputado menos. De hecho, Ruben Wagensberg no delegó su voto hasta el pasado martes, 23 de enero, un mes después de acogerse a la baja médica. Algo del todo inusual, sobre todo en un partido que gobierna la Generalitat con tan solo 33 diputados, como es el caso de los republicanos. Lo delegó en la portavoz, Marta Vilalta.

Pérdida de control

Pero fue en la Mesa del Parlament donde las consecuencias de la baja de Wagensberg fueron más graves. Como Aurora Madaula también está de baja por depresión por sus problemas en el grupo parlamentario de JxCAT, la mayoría de la Mesa quedó en manos del PSC que puede bloquear cualquier decisión. Y así se ha quedado hasta ahora, ya que el reglamento del Parlament no prevé estas situaciones.

El independentismo, que inició la legislatura catalana asegurando que era “la legislatura del 53%”, en referencia al porcentaje de diputados independentistas en la Cámara, ahora pierde el control de un órgano clave como la Mesa del Parlament y hace ver que eso no está pasando. Todo tan extraño como la propia baja de Wagensberg.