Gobierno y ERC pinchan el globo de Junts con los exámenes de catalán y la expulsión de inmigrantes

El traspaso de las competencias de inmigración a Cataluña no será tan rápido como hacen pensar los posicionamientos que Junts en las últimas horas. Los neoconergentes pactaron con el PSOE para ceder esta gestión a la Generalitat a cambio de la abstención en la primera votación clave para el Gobierno de Pedro Sánchez, pero falta tiempo para que esa delegación se haga realidad. Y de recordar esa dilación se ha encargado el Gobierno, que ha puesto el foco en que el acuerdo se desarrollará por medio de una ley orgánica, que requiere el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso. Y esto significa que deberá contar con el apoyo de todo el bloque de la investidura de Pedro Sánchez.

Ha sido María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, quien ha señalado este detalle. "Queda mucho por desarrollar y nos estamos anticipando", ha dicho la dirigente socialista en La Sexta. Montero ha respondido así a la pregunta sobre las aspiraciones de Junts, que ya ha deslizado algunas medidas que pretende aplicar cuando las competencias estén en la Generalitat. Entre ellas destaca la posibilidad de exigir el conocimiento de la lengua o de expulsar a inmigrantes que hayan delinquido de forma reiterada. "Hay temas que tenemos que diseñar", ha dicho Montero, que ha asegurado que "el alcance y el perímetro" de la cesión de la gestión de la inmigración debe salir del Congreso de los Diputados.

"Sería aventurado trasladar ninguna cuestión, quedan largos meses de discusión y no solo con Junts", ha zanjado María Jesús Montero antes de insistir en la necesidad de hablar con todos los grupos. Esto es así porque el artículo 150.2 de la Constitución, que regula la delegación de competencias, establece que debe hacerse por medio de una ley orgánica. Un punto que también ha recordado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría. Y hay que tener en cuenta que cualquier norma debe también estar en sintonía con el nuevo pacto migratorio que se aprobó a nivel europeo hace unas semanas.

En esto mismo ha insistido ERC por medio de su portavoz adjunta en la Cámara Baja, Teresa Jordá, que ha valorado positivamente el compromiso arrancado por Junts a los socialistas. El posicionamiento de Jordá no es baladí, ya que el Govern está en manos de su compañero Pere Aragonès, que gobierna en solitario desde la ruptura de la coalición que mantenían con los de Carles Puigdemont. Tampoco es casualidad que otro de los pesos pesados del Gobierno de Pedro Sánchez, Félix Bolaños, haya llamado ya a Aragonès para abordar este futuro traspaso. El ministro de Presidencia, que mantiene unas relaciones tensas con los neoconvergentes, tiene una conexión mucho más fluida con los republicanos y ha hecho de ello en esta llamada.

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Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso, ha hecho un símil futbolístico que deja claro que parte de este acuerdo responde a una pugna entre las dos fuerzas independentistas, ahora socias del Gobierno de Pedro Sánchez. "Le hemos puesto el balón al Govern para que marque un gol", ha dicho en un par de ocasiones la dirigente neoconvergente. "Estamos abiertos a todo lo que podamos gestionar", ha dicho Teresa Jordà, que ha recordado que en Cataluña "queremos todas las competencias". Y al mismo tiempo ha dicho que hay otras delegaciones de gestión que son "entorpecidas" desde la Administración central. "Una cosa es anunciarlo y otra la letra pequeña", ha añadido la portavoz adjunta de ERC, que ha advertido que los republicanos no están "en 1.º de Primaria" en lo que respecta a negociar con el PSOE.

Diversos cargos de Junts han ido desgranando a lo largo de la mañana en sucesivas entrevistas qué esperan asumir y qué competencias concretas debería ostentar la Generalitat. La formación sostiene que el traspaso será “integral” y que contemplará cuestiones relativas al conocimiento del catalán o al control del volumen de inmigrantes que llegan a la comunidad. Míriam Nogueras, en una entrevista en Rac1, ha asegurado que el Govern tendrá competencias en permisos de residencia y “en flujos migratorios”, además de señalar que el catalán debe jugar un papel clave en el proceso de integración. “Es importantísimo que la lengua sea una herramienta de integración para las personas que llegan a nuestro país”, ha defendido.

El secretario general de la formación, Jordi Turull, ha incidido en que Cataluña debe tener en su mano la posibilidad de expulsar a los inmigrantes que sean multirreincidentes. Esta es una cuestión vital para Junts y de la que ha hecho bandera para cortar el paso a Aliança Catalana, el partido independentista e islamófobo que se hizo con la Alcaldía de Ripoll y cuyo discurso supone una auténtica amenaza para los cálculos electorales de los posconvergentes. De hecho, el pasado diciembre, Junts apoyó a los alcaldes de la zona del Maresme, en la costa de Barcelona, que reclamaron poder expulsar a los inmigrantes irregulares que cometan delitos.

"Cataluña recibe un flujo migratorio superior a la población que representa del conjunto del Estado y debe poder estar en disposición de gestionar en condiciones este fenómeno y gestionar de manera integral estas competencias, con todas las derivadas que comporta, desde temas lingüísticos a temas fronterizos", ha defendido Laura Borràs, presidenta de Junts, en la línea de lo expresado por Nogueras y Turull.