Dormir en tienda de campaña en la Barceloneta: lo último de los turistas 'low cost'

Cuando los primeros bañistas de las playas de la Barceloneta y Sant Miquel llegan para disfrutar del amanecer, a menudo encuentran personas durmiendo o recogiendo sus pertenencias con las que han pasado la noche. En la arena se mezclan grupos de subsaharianos y turistas trotamundos low cost que no pueden o no quieren pagarse un establecimiento para pernoctar.

Los vecinos de la Barceloneta ven con temor que el número de tiendas va creciendo y el Consistorio no actúa. Todo empezó en diciembre del año pasado, bajo el mandato de la exalcaldesa Ada Colau, cuando un grupo de migrantes subsaharianos se instaló de manera habitual en la playa. Decenas de personas con tiendas de campaña dormían a diario en la arena y se negaban a colaborar con los servicios sociales. En los últimos meses, este fenómeno se ha extendido. Ahora, el grupo está principalmente integrado por senegaleses y gambianos. Según el Ayuntamiento de Barcelona, de las decenas de personas que pernoctan habitualmente en la playa de la Ciudad Condal, tan solo 12 han accedido a ser atendidos por los servicios sociales de la ciudad.

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Durante este verano, a estos habituales se les han sumado los turistas low cost. Viajeros, europeos mayoritariamente, que deciden pasar unas vacaciones en Barcelona gastando el mínimo dinero posible en alojamiento. Esta moda ha desembocado en grupos de jóvenes usando la playa como su propio hotel particular. Finalmente, a estos dos colectivos, subsaharianos y turistas, se les suman, los fines de semana, jóvenes que, tras una noche de fiesta en las discotecas del Port Vell o en botellones cercanos al paseo marítimo, se quedan dormidos sobre la arena.

Los vecinos de la Barceloneta, ante la proliferación de tiendas de campaña y de basura que se acumula, han decidido en muchos casos dejar de frecuentar la playa, explican los vecinos.

Barcelona no sanciona, Badalona sí que multa

Aunque Ada Colau ha sido sustituida al frente de la alcaldía por Jaume Collboni, la Policía Local sigue sin sancionar ni multar a aquellos que duermen sobre la arena. La Guardia Urbana de Barcelona se limita a hacer una función informativa y no sancionadora. “Recuerdan a todas las personas que no está permitido y se les ofrece información”, aseguran fuentes del Ayuntamiento de la capital catalana.

La Asociación de vecinos de la Barceloneta, barrio al que pertenecen las playas de los incidentes, reclamó soluciones en una visita del nuevo alcalde al barrio. Los vecinos denuncian que se trata de una “situación enquistada” en la que faltan soluciones reales por parte del Consistorio. Estas prácticas están ensuciando las playas, denuncian los residentes, que habitualmente encuentran latas y botellas de plástico en la arena y en el suelo.

Por el contrario, algunos ayuntamientos, como el de Badalona, encabezado por segunda vez por el político del PP Xavier Albiol, han decidido sancionar con 600 euros la acampada organizada en las playas de la localidad. La normativa no solo sanciona el dormir en la arena, sino también la instalación de mesas tipo camping, parasoles con laterales no diáfanos, tendales o tiendas de campaña.

La ordenanza municipal de Badalona aclara que la acampada se define como “el hecho de instalarse a dormir en la playa”. Albiol ha apostado por una regulación estricta de estas prácticas que ha sido muy bien acogida por sus vecinos. Mientras algunos tachan de populista la medida, otros los usuarios están de acuerdo con las sanciones e instan a otros ayuntamientos a seguir el modelo del alcalde para acabar con estas prácticas que consideran muy nocivas para los vecinos y para la propia imagen de la ciudad.

Una normativa estricta

En Cataluña, la acampada libre está estrictamente prohibida en las playas. En ningún caso se pueden instalar una tienda de campaña u objetos de camping en la arena con la intención de pernoctar. En el pasado, algunos municipios permitían estas prácticas, pero, con el tiempo, las normativas son cada vez más restrictivas para proteger el litoral.

Sobre la pernoctación sin tienda de campaña, es decir, en un saco de dormir o directamente sobre la arena de la playa, las reglas son menos claras. Algunos municipios lo permiten, sin embargo, cada vez son más las poblaciones que apuestan por prohibir estas actividades, tanto por la seguridad de las personas como por la preservación del ecosistema.

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Cuando una persona duerme a la intemperie, es susceptible de sufrir robos y agresiones. En caso de aceptar estas prácticas, los ayuntamientos deberían destinar efectivos de seguridad para vigilar esas zonas. Además, la presencia de sujetos durmiendo a primera hora de la mañana en las playas dificulta las labores de limpieza que se efectúan a primera hora de la mañana. Por ejemplo, en el año 2004, en Alicante, una máquina de la limpieza arroyó y mató a una mujer que se tapaba con una esterilla.

Aunque la pernoctación sobre la arena está prohibida, lo que permiten gran parte de los municipios catalanes es el estacionamiento de furgonetas y autocaravanas en la costa, siempre que cumplan la Ley de Costas. Se considera que los vehículos están estacionados y no acampando siempre que ocupen el mismo espacio parado que en marcha. Es decir, un vehículo puede abrir claraboyas, elevar el techo y cualquier otra alteración que no cambie el perímetro del vehículo. Lo que no estaría permitido es sacar una mesa, unas sillas o cualquier otro objeto fuera de la furgoneta o autocaravana. En el caso de las poblaciones costeras, además, debe respetar la distancia con el mar que dicta la ley.