Bomberos voluntarios de Cataluña en pie de guerra: 1.300 efectivos no trabajarán en verano

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Los incendios ya están aquí, y los bomberos voluntarios de Cataluña están muy descontentos con lo que cobran por luchar contra las llamas. "Cuando tenemos que hacer la declaración de la renta tenemos que pagar gran parte de nuestro sueldo de voluntarios en impuestos", explica Manel Llanos, jefe del parque de bomberos voluntarios de Sant Antoni de Vilamajor (Barcelona) y miembro del Consejo de Bomberos Voluntarios de Cataluña. La situación ha llegado a un punto crítico.

Los bomberos voluntarios de Cataluña son un cuerpo formado por personas con otras profesiones que dedican su tiempo libre a este trabajo de manera semialtruista (10 euros la hora en 2022). Llevan a cabo tareas muy similares que los bomberos funcionarios, tienen una formación parecida en algunos casos y disponen del mismo material y equipamiento. Para acceder al cuerpo, se deben cumplir requisitos y pruebas. Sin embargo, los exámenes físicos y de conocimientos son menos exigentes que las oposiciones, porque se puede ser bombero voluntario hasta la edad de jubilación (65 años).

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Los efectivos de la región de Girona ya han anunciado que no van a estar disponibles para ningún tipo de servicio hasta que se tengan en cuenta sus reivindicaciones. A esta acción se han sumado otros parques como el de Benifallet (Tarragona). Esta huelga, que llega en plena oleada de incendios en Cataluña, afectará a 1.300 bomberos voluntarios. Las bajas las cubrirán los bomberos funcionarios y los efectivos de otros parques de voluntarios del territorio.

Los bomberos voluntarios carecen de contrato laboral y sus servicios para frenar los incendios forestales son retribuidos de manera escasa y mediante un pago que se realiza sin retención fiscal alguna. "Nosotros tenemos un trabajo y una nómina donde nos retienen el IRPF que nos corresponde, sin embargo, cuando añadimos a nuestra declaración de renta el pago por el voluntariado, nos sale a pagar y, si hablamos solo en clave económica, casi no nos salen a cuenta las largas jornadas ante las llamas", señala Manel Llano.

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La Generalitat no puede ofrecer a este colectivo un contrato laboral, ya que la normativa prohíbe que personas sean contratadas sin una oposición para desarrollar el mismo trabajo que realiza un funcionario. Ante esa imposibilidad, el Consejo de Bomberos Voluntarios de Cataluña pide al Departamento de Interior que, "al menos, nos exima de pagar en la declaración de renta el tramo autonómico que es el que está en manos de la Generalitat", argumenta Llano.

En Cataluña, el IRPF es del 18,8% a partir de unos ingresos anuales de 33.000 euros, lo que supone abonar alrededor de 5.000 euros. De esta cifra, aproximadamente la mitad corresponde al tramo autonómico, que es la parte que los bomberos voluntarios reclaman no abonar.

Discrepancias en el seno de los bomberos

En Cataluña, actualmente hay 1.800 bomberos voluntarios repartidos en 74 parques, que tienen como principal misión hacer frente a la temporada estival de fuegos. Sin embargo, el colectivo se encuentra dividido. Aunque la representación oficial recae en el Consejo de Bomberos Voluntarios, han aparecido dos grupos que son mucho más beligerantes con los derechos laborales de los voluntarios. Para la Asociación de Bomberos Voluntarios de Cataluña (ASBAVOCA) y la Federación de Bomberos Voluntarios de Cataluña (FBVCat), la solución pasa por conseguir que la Generalitat les firme un contrato laboral, lo que les permitiría acceder al régimen de Seguridad Social y al resto de privilegios de los funcionarios.

La Administración catalana defiende que "el modelo mixto funciona de manera excelente desde hace décadas" y acusa a estas dos asociaciones de querer dinamitarlo. "Acabar con el voluntariado es sinónimo de debilitar nuestro cuerpo de bomberos", asegura un portavoz del Departamento de Interior. Muchas de las personas que actualmente ejercen de bomberos voluntarios no pasarían las pruebas físicas y, por lo tanto, no podrían seguir ejerciendo con las funciones que desarrollan actualmente.

En la última semana, FVBCat ha emitido una carta en la que solicita una votación entre todos los bomberos voluntarios para conocer sus preocupaciones de primera mano y sin intermediarios. En esta misma carta, la federación asegura que sus intereses no siempre se ven representados por el Consejo de Bomberos Voluntarios y pide que se les deje participar en sus reuniones.

Seguros con menos cobertura frente al fuego

Donde sí que parece que están de acuerdo los tres colectivos que representan a los bomberos voluntarios es en solicitar una mayor cobertura en los seguros médicos que paga la Generalitat. Ante esta polémica, el Departamento de Interior mantiene que los bomberos voluntarios y los bomberos funcionarios tienen la misma póliza de seguros.

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Según la Administración, esta póliza es la más elevada que abona la Generalitat. En caso de tener que pedir la baja laboral en su trabajo por un accidente causado durante su servicio, el voluntario tiene una compensación diaria de 60 euros diarios, 1.800 al mes, pero esta compensación solo se mantiene durante el primer año de baja. En caso de que la baja se alargue más, no existe cobertura. “Estamos trabajando para alargar la indemnización de los voluntarios”, apuntan desde Interior.

El Consejo de Bomberos Voluntarios mantiene que la Administración catalana debería hacer frente al pago de las bajas de más de una anualidad y que las diferencias entre ellos y los bomberos funcionarios son evidentes. "Si tienes un accidente, solo te cubren la primera atención en la mutua Asepeyo, que cubre traumatología, pero, en caso de necesitar una visita con un especialista, los bomberos voluntarios nos vemos obligados a esperar a ser atendidos por la Seguridad Social como cualquier otro ciudadano, independientemente de que haya ocurrido durante un acto de servicio", expone Manel Llanos.

La propuesta de la Generalitat

En los últimos meses de conversaciones, con amenazas de huelga incluidas, el Departamento de Interior ha hecho evidente su intención de mejorar el modelo actual. Dentro de estas mejoras para consolidar el modelo mixto, la Generalitat propone mejorar las prestaciones económicas, hacer más eficiente la formación y asegurar mínimo dos vehículos por parque de bomberos voluntarios, entre otras cosas.

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Según el Departamento de Interior, ellos hablan de un solo cuerpo de bomberos, "no hacemos distinciones entre funcionarios y voluntario, los dos tienen la misma importancia". Sin embargo, en su idea de mejorar el modelo mixto, la Generalitat defiende mantener a los voluntarios sin contrato de trabajo y sin alta en la Seguridad Social.

Desde el Consejo de Bomberos Voluntarios discrepan sobre el tratamiento que reciben por parte de la Administración y sobre la presunta igualdad que la Generalitat defiende. "No es cierto que tengamos la misma autoridad que los bomberos funcionarios, ya que, según la ley, judicialmente, no podemos cortar carreteras o dar el alto a un coche", afirma Llanos.