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La ANC recurre al escudero de Puigdemont para tener peso internacional
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ESTE JUEVES Y VIERNES

La ANC recurre al escudero de Puigdemont para tener peso internacional

El independentismo organiza un en Barcelona la asamblea de la UNPO, una entidad ligada a la ONU. Josep Lluís Alay es uno de los moderadores de la cita

Foto: Josep Lluís Alay con Puigdemont en una imagen de archivo. (EFE)
Josep Lluís Alay con Puigdemont en una imagen de archivo. (EFE)

Barcelona será la sede, los días 20 y 21 de abril, de la UNPO, la Organización de Naciones de Pueblos no Representados, lo que ha puesto en alerta a ciertos sectores del independentismo, debido a las buenas relaciones de esta plataforma con la Asamblea Nacional Catalana (ANC). La entidad es miembro de esta organización desde 2018 y la ha utilizado como altavoz para denunciar reiteradamente que España no es una democracia. No es casual que se utilice este foro para ello. Aunque no está integrado en la ONU, en él concurren movimientos nacionalistas y étnicos de todo el mundo, la propia hoja de ruta de la ANC contempla que es preciso utilizarlo para desgastar al Estado, acusándolo de “conculcación de derechos individuales y colectivos”.

La expresidenta de la ANC Elisenda Paluzie fue nombrada hace un año vicepresidenta de la UNPO, por lo que tiene asegurado un eco dentro de sus filas. El acto previsto en Barcelona se iniciará con una bienvenida de Dolors Feliu, máxima dirigente de la ANC, y lleva por título La lucha por la autodeterminación y la independencia en todo el mundo: éxito, resiliencia y supervivencia. Constará de dos partes: la primera, Movimientos secesionistas y estrategias de internacionalización: un estudio comparativo, no es más que la presentación de un estudio del Catalonia Global Institute (CGI) por parte de dos de sus máximos dirigentes: Abel Riu y Jofre Rocabert.

Foto: La presidenta de la ANC, Dolors Feliu. (EFE/Quique García)

La segunda parte de la jornada es una mesa redonda moderada por Josep Lluís Alay, director de la Oficina de Carles Puigdemont. En ella, tomarán parte la presidenta de UNPO y exministra de Asuntos Exteriores de Somalilandia, Edna Adan Ismail; la vicepresidenta de la UNPO y presidenta del Congreso Mundial Sindhi, Rubina Greenwood; el presidente del Congreso Mundial Iugur, Dolkun Isa; y el representante de la plataforma de Ginebra Kurdistan Human Rights Association, Taimor Aliassi.

El hecho de que se utilice al alto cargo del Govern Josep Lluís Alay (que entre 2018 y 2020 intentó contactar con miembros de los servicios secretos rusos y que se desplazó a Moscú para mantener reuniones con los mismos) no es casual. Alay es historiador y mantiene muy buenos contactos con movimientos minoritarios de algunas zonas en conflicto, aunque su especialidad son las cuestiones relacionadas con el Tíbet. Alay también intentó utilizar al empresario Alexander Dmitrenko para penetrar en la opaca administración del Kremlin y llegó a celebrar una reunión en Ginebra, a finales de junio de 2019, con el financiero Yuri Emelin, considerado un experto en criptomoneda, un importante gestor de patrimonios y con excelentes vinculaciones con Moscú. En esa reunión participaron también Carles Puigdemont, Dmitrenko y el abogado Gonzalo Boye.

Analistas camuflados

Como jefe de la Oficina de Puigdemont, Alay programó una agenda de contactos del fugado con líderes de movimientos independentistas de medio mundo y trató de conseguir apoyos internacionales que respaldasen a JxCat cuando este partido se presentó en sociedad internacionalmente en octubre de 2020. Sólo pudo conseguir un pequeño puñado de vídeos enviados por líderes regionales muy minoritarios apoyando al nuevo partido independentista. Pero sus contactos con movimientos periféricos le reportan un gran predicamento en algunos sectores del soberanismo catalán.

Foto: La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, en una imagen de archivo. (EFE/Marta Pérez)

Al margen de esta figura política, la ANC presenta a Catalonia Global Institute y sus representantes como una entidad ajena a la organización independentista. Sin embargo, los lazos son evidentes. Riu, por ejemplo, había sido responsable del área de internacional de la ANC en la época de Elisenda Paluzie. Y Jofre Rocabert había sido coordinador de la entidad en Suiza. Rocabert fue también miembro del Centro de Análisis en Política Exterior y Seguridad Internacional de Cataluña (CAPESIC), que pretendía ser “un think tank independiente y no partidista”, aunque detrás se adivinaba la mano de la ANC. Fue creado en Barcelona en septiembre de 2016 y su objetivo era “la realización de análisis e informes en asuntos exteriores, seguridad y política internacional”, con especial atención al “análisis y evaluación de la política exterior y de seguridad catalana dentro del sistema internacional”. La intención era crear un clima de opinión pública favorable al referéndum que habría de realizarse de allí a un año.

Pero, con todo, el hecho de celebrar la asamblea mundial en la capital catalana es una excelente oportunidad para volver a atacar a España con el fin de deteriorar su imagen internacional. Hasta ahora, las cuestiones planteadas por la ANC en el seno de la UNPO eran utilizadas como herramienta para provocar que la ONU tomase cartas en el asunto catalán. El debate suscitado por las aportaciones de la Asamblea en algunas ocasiones fue enviado a los relatores especiales que tiene la ONU (y que no forman parte de su equipo oficial) para elaborar informes sesgados y certificar que existe una minoría étnica en Cataluña que es, supuestamente, masacrada por España.

Un informe sesgado

De hecho, en septiembre pasado, la ANC presentó un informe contra España, que fue aprobado y cuyas conclusiones sirvieron para que la UNPO emitiese a su vez otro documento en el que recogía exclusivamente las consignas independentistas, en las que se acusaba al Estado de persecución por cuestiones ideológicas y de ser una dictadura “que sirve de modelo para otros Estados más autoritarios que buscan justificar sus acciones conta los activistas de la autodeterminación”. Para la presentación en Nueva York de este informe, viajaron hasta allí Dolors Feliu y Elisenda Paluzie.

La UNPO emitió un informe en el que se acusaba a España de perseguir por ideologías y de ser una dictadura “que sirve de modelo para otros"

La primera reunión que la UNPO celebra en Cataluña se ve ahora como la oportunidad para tener otro altavoz internacional que dé brillo al conflicto catalán. Desde la ANC se considera que es “una oportunidad excelente para el independentismo para reivindicarse como un movimiento político con red e influencia internacional”.

El acto de la ANC coincide con la respuesta de cinco relatores de la ONU a una denuncia que había presentado ERC contra España, acusándola de perseguir políticamente al conjunto del independentismo. Los relatores toman nota y manifiestan su “preocupación” por “lo que parece un uso indebido del derecho penal y el poder fiscalizador del Estado para judicializar líderes y miembros de la sociedad civil que simpaticen con ERC” y habla de “persecución y estigmatización” de los dirigentes de esta formación. Esquerra reconoce que este “diálogo permanente con la ONU es una de las piezas clave de la estrategia de litigio internacional impulsada por Marta Rovira desde su exilio en Ginebra”. Los relatores piden en un escrito a España que “aclare” los agravios de que le acusa ERC. La secretaria general republicana afirmó este martes que “la ONU constata el uso arbitrario de algunos instrumentos del Estado para parar el independentismo”, según un comunicado de Esquerra.

Influencia limitada

La influencia internacional de las denuncias independentistas, no obstante, es limitada. En primer lugar, porque los informes los hacen siempre organismos adláteres a la ONU en los que el secesionismo tiene influencia y a los que el Govern engrasa convenientemente con fondos públicos. Además, estos supuestos informes sólo recogen los argumentos del independentismo, lo que pone en duda su imparcialidad o neutralidad.

Foto: Clara Ponsatí. (EFE/EPA OLIVIER)

Por otro lado, existe un alcance limitado de la representatividad de los organismos que emiten los informes. En la actualidad, por ejemplo, sólo tres organizaciones de Europa están en la UNPO: la ANC, la bretona Kelc’h An Dael y el Gobierno Provisional del Estado de Saboya, un territorio alpino de Francia. Una docena de organizaciones europeas se dieron de baja en los últimos años por distintos motivos, ya fuese por haber desaparecido los movimientos independentistas de sus territorios o por haber alcanzado sus objetivos de independencia.

Pero sí hay 44 movimientos secesionistas en este organismo, entre los que destacan los partidos Komala, del Kurdistán iraní y el Partido Democrático del Kurdistán (PDJI), el Milli Mejilis (representativo de los tártaros de Crimea), Cabilia (grupo bereber del norte de Argelia), la Republik Maluku Seletan, de Molucas del Sur, Somalilandia, el Tíbet, el Frente de Liberación de Oromo (en Etiopía) o la exótica Delegación del Congreso de la Estadidad de DC, un movimiento para convertir Washington DC en Estado como Distrito de Columbia con plenos derechos, como cualquier otro estado federal, ya que en la actualidad la capital norteamericana tiene mermadas sus atribuciones por la presencia en la misma del Congreso y el Senado.

Barcelona será la sede, los días 20 y 21 de abril, de la UNPO, la Organización de Naciones de Pueblos no Representados, lo que ha puesto en alerta a ciertos sectores del independentismo, debido a las buenas relaciones de esta plataforma con la Asamblea Nacional Catalana (ANC). La entidad es miembro de esta organización desde 2018 y la ha utilizado como altavoz para denunciar reiteradamente que España no es una democracia. No es casual que se utilice este foro para ello. Aunque no está integrado en la ONU, en él concurren movimientos nacionalistas y étnicos de todo el mundo, la propia hoja de ruta de la ANC contempla que es preciso utilizarlo para desgastar al Estado, acusándolo de “conculcación de derechos individuales y colectivos”.

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