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Puigdemont dinamita con la vuelta de Ponsatí el plan de Xavier Trias de moderar JxCAT
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Nuevo giro en el partido

Puigdemont dinamita con la vuelta de Ponsatí el plan de Xavier Trias de moderar JxCAT

La operación para que Junts recuperase el centro político, en un espacio similar al que había ocupado el pujolismo, peligra por culpa del regreso de la 'exconsellera' de Ensenyament a Cataluña

Foto: Clara Ponsatí, con Carles Puigdemont, en su regreso al Parlamento Europeo. (EFE/EPA/Olivier Holest)
Clara Ponsatí, con Carles Puigdemont, en su regreso al Parlamento Europeo. (EFE/EPA/Olivier Holest)
Las claves
placeholder El último farol de Clara Ponsatí divide al independentismo

Mossos se adelantaron a la Policía Nacional

El último farol de Clara Ponsatí divide al independentismo
Marcos Lamelas. Barcelona

El mantra en cenáculos, columnistas y spin doctors diversos en Barcelona era el mismo desde hace meses. “Vuelve Convergència”, “vuelve Pujol”, “vuelve Artur Mas”. Pero al final la que ha vuelto ha sido Clara Ponsatí. Y Carles Puigdemont torpedea con esta maniobra el giro hacia la moderación que impulsaban en JxCAT los cuadros del partido, liderados por el secretario general, Jordi Turull. Con Ponsatí, regresan el activismo, el octubrismo, la denuncia de que Cataluña es un “país ocupado”. Justo lo que Junts quería dejar atrás con la presentación de Xavier Trias como candidato a la alcaldía de Barcelona, una lista electoral que era la punta de lanza de esta operación. Pero en Waterloo tenían otros planes y Puigdemont ha vuelto a salirse con la suya, según explican fuentes de la formación independentista.

Lo meritorio es que lo hace con Clara Ponsatí, que no es ni militante de JxCAT, solo eurodiputada por la formación, pero como independiente. Su abrupto retorno, su detención y su posterior liberación han obligado a Jordi Turull, al presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, y al grueso del grupo parlamentario a manifestarse a las tantas de la noche en la Ciudad de la Justicia, aunque Ponsatí no es del partido y solo estaba esperando en un pasillo a que le comunicasen una resolución judicial.

La presidenta de JxCAT, Laura Borràs, acudió al Col.legi de Periodistes a escuchar la rueda de prensa de Ponsatí este martes, una hora antes de que fuese detenida. Los sectores más afines al independentismo radical estuvieron también en la Ciudad de la Justicia, como los diputados Joan Canadell o Francesc de Dalmases. Borràs, con su instinto político intacto, vio el clavo ardiendo al que tenía que agarrarse tras un par de meses muy malos.

Borràs no es santa de la devoción de Puigdemont, pero el de Waterloo siempre ha sabido utilizar su figura para manipular las tripas del partido. Si Xavier Trias ganaba y se consolidaba el giro hacia el centro, Artur Mas volvería a asumir el papel inspirador áulico de la formación, con lo que el expresident fugado perdería su rol de “gran timonel del procés”. Algo que no puede ni quiere permitirse.

Foto: Carles Puigdemont. (EFE/EPA/Julien Warnand)

La conexión entre Ponsatí y Borràs es clara. Tienen el mismo abogado, el omnipresente Gonzalo Boye, que se ha convertido en el principal motor del activismo de JxCAT que la mayor parte de la ejecutiva del partido quiere dejar a un lado. No se vio a los exconsellers que dejaron el Govern, cuando Borràs forzó la ruptura de la Generalitat. Justo los que más abogan por el giro moderado ni aparecieron. Trias ha evitado en todo momento protestas y movilizaciones independentistas. No habla de independencia en su campaña. Pero eso es justo a lo que ha venido a hablar Clara Ponsatí.

Efecto en las municipales

El efecto en las municipales será muy importante. Las posibilidades de Trias se complican. El próximo lunes, se convocan las elecciones municipales. El 24 de abril, a dos semanas del inicio de la campaña, Ponsatí tiene que declarar en el Tribunal Supremo ante el juez Pablo Llarena. La previsión es que la eurodiputada no se presente, según fuentes de su entorno, con lo que fuerce otra detención. Incluso con lo educada que fue la de esta semana, el jefe de la oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay, estuvo amenazando en redes a uno los agentes de los Mossos que participaron en el operativo. La apuesta por Ponsatí no es solo europea, es un sacrificio en el tablero independentista: las municipales a cambio de no perder el control sobre el partido, según apuntan fuentes de JxCAT.

Ponsatí plantea forzar nuevas detenciones durante la campaña de las municipales

La vuelta de Ponsatí distorsiona la campaña de las elecciones municipales en Cataluña, vuelve a poner el foco en la independencia y da alas a los sectores más irredentos del independentismo. Si cada vez que ha de cumplir con un trámite judicial la exconsellera de Ensenyament fuerza una intervención policial, aunque sea tan impostada como la del pasado martes, el partido no encontrará la manera de recuperar el centro político.

ERC en la diana

ERC ya se encuentra en la diana de Ponsatí. "Este Govern es una herramienta de la ocupación española", planteó como carta de presentación de su desembarco en la capital catalana. La ANC espera que la eurodiputada se presente como cabeza de lista de su candidatura cívica. Pero JxCAT no está acostumbrado a recibir el fuego amigo de Waterloo. Después de todo, Puigdemont es el fundador del partido.

Esta situación no casa con Jordi Turull haciendo pactos con el PDeCAT para los comicios locales e intentando salvar los muebles. Ni con Trias fichando a la exconsellera de Presidencia de Artur Mas Joana Ortega para su lista. Clara Ponsatí y su voluntad de “buscar la confrontación” hacen que JxCAT vuelva a la casilla de salida, cuando Carles Puigdemont gritó desde Perpiñán en 2020: “Prepare’m-nos!”.

El mantra en cenáculos, columnistas y spin doctors diversos en Barcelona era el mismo desde hace meses. “Vuelve Convergència”, “vuelve Pujol”, “vuelve Artur Mas”. Pero al final la que ha vuelto ha sido Clara Ponsatí. Y Carles Puigdemont torpedea con esta maniobra el giro hacia la moderación que impulsaban en JxCAT los cuadros del partido, liderados por el secretario general, Jordi Turull. Con Ponsatí, regresan el activismo, el octubrismo, la denuncia de que Cataluña es un “país ocupado”. Justo lo que Junts quería dejar atrás con la presentación de Xavier Trias como candidato a la alcaldía de Barcelona, una lista electoral que era la punta de lanza de esta operación. Pero en Waterloo tenían otros planes y Puigdemont ha vuelto a salirse con la suya, según explican fuentes de la formación independentista.

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