Xavier Trias, más cerca de su venganza contra Ada Colau para echarla de la alcaldía

Xaiver Trias se juega algo personal en las elecciones municipales de Barcelona. El ex alcalde siempre entendió que no fue reelegido por el uso que hicieron Colau y su entorno de una falsa cuenta en el UBS donde se le atribuía tener dinero en Suiza. El equipo electoral de Xavier Trias está eufórico por el giro que muestran las encuestas tras el desembarco de su candidato en la carrera electoral por la alcaldía de Barcelona. La semana ya había sido buena con el anuncio de Sandro Rosell el pasado viernes de que se retiraba justamente para no perjudicar las opciones del candidato de Junts. Y ahora la venganza de Trias se sirve fría al calor de las últimos encuestas.

Si Trias queda primero como augura una encuesta de La Vanguardia en que le daba como ganador de las elecciones municipales de mayo, Colau se va su casa. Si Trias pierde siempre tendrá la opción de apoyar al candidato socialista, Jaume Collboni, al que el sondeo del rotativo catalán da 10 regidores. Fuentes del entorno de Xaiver Trias aseguran que el exalcalde se ha pedido la presidencia de la Diputación de Barcelona a cambio de entregar la alcaldía al PSC. Justo el precio que le podría exigir Collboni por una acuerdo recíproco pero inverso en caso de que fuese el socialista el que quedase segundo. En cualquier caso, Colau fuera de juego y sería Jordi Martí, ahora la mano derecha de la alcaldesa, quien gestionaría la ruinosa herencia que quedaría de los Comunes.

Si hay victoria del heredero de la vieja Convergència sería por un estrecho margen, algo tan improbable como una alianza de ERC, PSC y los Comunes de Ada Colau para desbancarle. Gane o pierda, Trias tiene muchos números de conseguir su objetivo personal. Lo único es que si sale derrotado y no consigue presidir la Diputación de Barcelona Trias se irá a casa. Lo mismo que Colau y lo que se espera que haga el ahora republicano Ernest Maragall, a sus 80 años.

Con estos resultados si Trias quiere ser alcalde tendrá que ofrecerle a Collboni la presidencia de la Diputación de Barcelona. Lo mismo que espera él de los socialistas en caso de derrota: apoyar a Collboni para darle puerta al colauismo a cambio de uno de los sueldos públicos más generosos de Cataluña.

En concreto, la encuesta de La Vanguardia da a Trias como ganador con 12 concejales. La mayoría absoluta está en 21, de los 41 totales. Es una victoria estrecha porque PSC y los Comunes le irían pisando los talones con 10 regidores cada uno, mientras que ERC perdería la mitad de los votos y se quedaría con sólo cinco representantes en el pleno municipal. Fuentes de la candidatura de Trias advierten que en estos resultados encajan con sus encuestas internas y que la última que tienen también pone al candidato de JxCAT por delante.

El problema para Trias es que necesitará pactar con alguien. La ventaja es que su partido le ha dado manos libres para los acuerdos postelectorales y podrá elegir entre un giro independentista o una sociovergencia aupado por Jaume Collboni. Colau no le daría su apoyo. De hecho, tanto la estrategia de la actual alcaldesa como de JxCAT es plantear las elecciones a la capital catalana como un duelo entre Colau y Trias, entre la izquierda enemiga de los coches, antituristas y contraria a las empresas y el orden convergente de toda la vida que nunca debió haberse marchado. Así, de paso, se ningunea a los otros dos candidatos con posibilidades.

Las encuestas reflejan el éxito inicial del plan de Trias de un perfil moderado, que rehúya el tema del independentismo y que se centre en los temas de gestión en los que ha flaqueado la administración Colau: limpieza, seguridad, movilidad. Trias, por ejemplo, no acudirá a la manifestación del 19 de octubre en Barcelona para dañar su imagen de político de centroderecha que nunca estaría en contra de que una cumbre internacional europea se celebrase en su ciudad.

Trias también sale beneficiado en la valoración de los líderes, que ofrece la encuesta de La Vanguardia. Es el mejor valorado con un 45% de aceptación, muy por delante del resto. Por tanto, otro acierto de Trias ha sido enfocar la campaña en su persona y en diluir la marca JxCAT, aunque hasta el propio fundador del partido, Carles Puigdemont, le ha dado apoyo desde Bruselas. Lo cual tiene un reflejo. Su regreso es más personal que político. Aunque en un hombre como Trias lo político siempre es personal.

La importancia de llamarse Ernest

Ernest Maragall (ERC) es el segundo candidato mejor valorado con un 39% de aceptación, seguido de Ada Colau, con un 30%. Collboni tiene un 28% pero su situación es objetivamente más complicada. Durante los últimos ocho años ha estado mandando seis, siempre en coalición. Sin embargo la percepción de los ciudadanos es que ha estado en la oposición. Toda la gloria, y el desgaste se lo ha llevado Colau. Colau cuenta con un fuerte carisma y sufre una organización débil, ya que la estructura de los Comunes en Cataluña deja mucho que desear y está muy lejos de lo que en su día fue la antigua ICV. Jaume Collboni es justo lo contrario: una personalidad débil pero con el respaldo de una organización fuerte, el PSC, que juega con el viento a favor en Cataluña después de la aventura independentista y que en Barcelona vuelve a reclamar lo que históricamente siempre fue suyo de pleno derecho.

El apellido Maragall suma pero también pesa por su pasado en el PSC

En contraposición, Ernest Maragall es un hombre del partido de toda la vida del cual ahora reniega –las siglas del puño y la rosa– y que le acogieron en lo mejor de su carrera, que vivió a la sombra de su hermano genial, Pascual; y el hombre de la sala maquinas que quiere aspira a jubilarse como capitán de navío. El apellido Maragall tira pero también pesa.

Avisos de Casandra

JxCAT también tiene sus Casandras, para avisar que no hay que fiarse de los regalos de los griegos, aunque vengan envueltos en papel impreso del grupo Godó. Estas voces consideran que la tendencia alcista de Trias es un hecho pero que los 12 regidores suponen un resultado demasiado optimista en este momento. Del mismo modo, tampoco dan credibilidad a un hundimiento tan radical de los republicanos. También advierten internamente que su anuncio tan temprano –quedan cinco meses para las elecciones- puede tener un efecto revulsivo en el PSC de Collboni y su maquinaria electoral en barrios como Sant Martí, Sant Andreu o Nou Barris, los tradicionales viveros del socialismo en la capital. La unica ventaja es que si el ganador al final es Collboni la venganza de Trias no peligra.