La batalla electoral por Barcelona: el aterrizaje de Trias daña a Maragall en las encuestas

Las elecciones municipales en Cataluña tienen un escenario principal: la batalla por Barcelona. El desembarco de Xavier Trias como candidato de JxCAT afecta notablemente a las posibilidades de Ernest Maragall, que tendrá 80 años cuando se presente con ERC. En las encuestas internas que manejan los partidos cae Maragall y sube Ada Colau como la reacción inmediata de la izquierda a que Trias pueda volver a ser alcalde. En otros sondeos, con unos resultados muy ajustados, aparece como ganador el candidato del PSC, Jaume Collboni.

Trias también ha cambiado las alianzas estratégicas. Y, ante posibles pactos poselectorales, el gran beneficiado es Collboni. Si gana, será alcalde y, si queda segundo después de Colau, también. Porque Trias y su grupo le votarán para que sea alcalde y sacar a Colau del Ayuntamiento. El plan del candidato de JxCAT pasa por despachar a la actual regidora y, en el mejor de los casos, cambiar su apoyo al aspirante socialista por la presidencia de la Diputación de Barcelona. Un canje que a lo mejor no consigue si en el resto de la provincia los resultados de Junts no le acompañan al mismo nivel de lo que él consiga en la capital.

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Para cerrar el paso a Xavier Trias, Ernest Maragall y Ada Colau han llegado a su propia entente, que implica que el que quede primero entre los dos recibirá el apoyo del otro para ser alcalde. Este núcleo de ERC y los comunes supone algunas cosas fuera del ámbito municipal, por ejemplo, que Pere Aragonès desde la Generalitat siga bloqueando la ampliación del aeropuerto de El Prat. Como la reforma de esta infraestructura es condición fundamental para que el PSC respalde los presupuestos del Govern, en la práctica la batalla de Barcelona deja a Cataluña sin cuentas para 2023.

Las derivadas se extienden a todos los ámbitos de la política catalana. Trias, por ejemplo, pidió manos libres para llevar la campaña como él quisiera. Así, ahora está negociando un acuerdo con el PNC y con el PDeCAT para presentarse en coalición. De esta manera, la candidatura de Trias podría aprovechar los derechos electorales que todavía tiene la segunda formación en las municipales de la capital catalana, lo que le daría cierta ventaja. Pero, en el seno de JxCAT, su presidenta, Laura Borràs, y los suyos han puesto el grito en el cielo y ya se están desdiciendo del margen de libertad que puede tomarse el candidato en su campaña.

Lista conservadora

Xavier Trias está armando una lista muy conservadora. Una lista digna de los tiempos del pujolismo. Junto a él estarían la exconsellera de Presidència Neus Munté, el exgerente del Ayuntamiento Jordi Martí, la exconsellera de Exteriors Victòria Alsina, el antiguo conseller de Territori Damià Calvet y el exconseller de Empresa Ramon Tremosa. Pura esencia convergente, donde no hay sitio para Borràs y sus seguidores octubristas. Si Trias triunfa o salva los muebles, el mensaje a futuro para todo el partido es claro: hay que volver al pujolismo tranquilo.

La lista elaborada por Xavier Trias conecta con el espíritu de la Convergencia de Jordi Pujol

A ERC le gustaría cambiar de candidato. Pero no pueden. Hay rumores alrededor de la exconsellera Ester Capella. O el actual conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, para tener un candidato que pudiera basar la campaña en la seguridad, uno de los puntos débiles de Colau. Sin embargo, no van a poder. Ernest Maragall ganó las primarias, de modo que solo le pueden relevar si él renuncia. Y hay una característica intrínseca a su persona: él no renuncia nunca. Si ahora Oriol Junqueras ya ha cambiado de opinión sobre su candidato para Barcelona, ya es tarde.

Escenario abierto

El escenario en Barcelona está muy abierto. Tanto en ERC como en el PSC se han fijado como objetivo ganar la ciudad. El que gane Barcelona habrá ganado las municipales. Para los comunes es igual de fundamental. En términos territoriales, los de Ada Colau solo son Barcelona y El Prat. Si pierden Barcelona, el partido queda reducido a casi nada. Ada Colau, ante ese contexto, ya ha pactado con Yolanda Díaz su salida más probable: ser cabeza de lista de la formación en el Congreso, en sustitución de Jaume Asens. Porque ni Trias, ni Maragall ni la propia Colau seguirán en el Consistorio si no ganan. Para los socialistas tendría, además, un valor simbólico y significaría cerrar el área metropolitana, donde se prevé que logren un gran resultado. Puede pasar cualquier cosa.