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El independentismo maniobra para que Bruselas no examine las escuelas catalanas
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El independentismo maniobra para que Bruselas no examine las escuelas catalanas

La Mesa de la Cámara catalana ha dado el primer paso para reclamar al Parlamento europeo que suspenda la visita a la región en 2023, que busca conocer 'in situ' la situación sobre el castellano

Foto: Manifestación a favor de la inmersión lingüística en catalán. (EFE/Quique García)
Manifestación a favor de la inmersión lingüística en catalán. (EFE/Quique García)

La lengua es una de las batallas políticas abiertas en Cataluña. Aunque una de las metas del independentismo es la internacionalización del conflicto, en esta ocasión rechaza de plano la intervención de organismos exteriores para analizar la realidad catalana. El Parlamento Europeo aprobó el envío de una misión a Cataluña en 2023 para comprobar si la aplicación del castellano y el catalán garantiza los derechos fundamentales de todos los alumnos y se atiene a la ley. Los nacionalistas, sin embargo, se oponen con uñas y dientes a que una delegación estudie sobre el terreno la situación en las escuelas. Los constitucionalistas denuncian reiteradamente que se ignoran las sentencias judiciales que obligan a impartir el 25% de las clases en español.

La Mesa de la Cámara catalana acordó el pasado martes remitir al Parlamento europeo una carta conminando a que se suspenda la visita del Europarlamento a Cataluña en 2023 para comprobar in situ la situación lingüística en las escuelas. La misiva que se enviará a las autoridades comunitarias no está confeccionada todavía, pero los independentistas plasmarán en ella sus razones para decir a los europeos que no son bienvenidos a Cataluña. En otras palabras: quieren evitar que las autoridades europeas se desplacen a la región. La iniciativa partió del representante de la CUP, Carles Riera.

Foto: Manifestación en Barcelona a favor del uso del castellano en Cataluña. (EFE/Toni Albir)

El principal argumento que utilizan para evitar que vaya a Barcelona una delegación de la UE es que los motivos de su visita "están manipulados". Afirman también que en Cataluña solo el 32,4% de la población es catalanohablante habitual y que ese porcentaje va disminuyendo, por lo que deja al catalán en un "estado vulnerable".

El otro argumento es que la misión del Europarlamento se produce tras una manipulación de los enemigos del independentismo y que todo se debe a una campaña política puesta en marcha por el PP, Ciudadanos y por la entidad Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), que busca desprestigiar el catalán y victimizar el castellano. Subrayan, de ese modo, que es la popular Dolors Montserrat, presidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento europeo, quien aprobó el envío de la misión a Cataluña. "La petición de AEB de que se vigile se produjo en 2017, hace cinco años, cuando había otra realidad social y política. La demanda que se aprobó entonces estaba manipulada", afirmaron en la reunión que tuvo la Mesa del Parlament. La cita es cierta. Tras la denuncia de AEB en ese año, Ciudadanos insistió ante los organismos europeos en la necesidad de enviar una delegación al territorio, lo que acaban de conseguir.

Oposición del PSC

Los dos representantes del PSC en la Mesa, los únicos no soberanistas (los tres partidos independentistas, ERC, JxCAT y CUP tienen representantes), no pudieron convencer al resto de la inoportunidad de la petición. "Nosotros nos opusimos, consecuentemente, porque no somos nadie para decirle al Parlamento Europeo lo que tiene que hacer. El Parlamento europeo es un órgano soberano que entre sus competencias tiene la de enviar misiones a las distintas partes del territorio de la UE. ¿Quiénes somos nosotros para decirle que no venga? Es más: llegamos a comentar que, posiblemente, no gustará en Europa que los independentistas traten de tapar un tema o de impedir que puedan ver con sus ojos lo que ocurre. Lo que debemos hacer es recibir a la misión y que recoja nuestra voz y nuestros argumentos. Es a los integrantes de la misión a los que debemos decir que no hay problema con la lengua y que lo manipulan", explican a El Confidencial fuentes socialistas.

Foto: Manifestación en Barcelona para reclamar que el castellano también sea lengua vehicular en Cataluña. (EFE/Toni Albir) Opinión

Ciudadanos ha ido más allá. La eurodiputada y vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa; y el presidente del grupo parlamento de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, enviaron una carta a la presidenta del Europarlamento, Roberta Metsola, alertando de la actitud de los independentistas. "El nacionalismo ha vendido históricamente que la mal llamada inmersión lingüística era una cosa avalada por las instancias internacionales. Pero ni la UE ni el Consejo de Europa la avalaron nunca. En alguno de sus informes, el Consejo llegó a referirse de pasada a la cuestión, matizando que las políticas de reconocimiento de las lenguas minoritarias no podían producir un recorte de los derechos de las lenguas mayoritarias", declara a El Confidencial el portavoz parlamentario de la formación naranja, Nacho Martín Blanco.

La misiva de Ciudadanos traslada a Metsola que la petición de los separatistas "busca precisamente evitar que el Parlamento conozca la realidad de Cataluña, con el objetivo de seguir manteniendo un régimen en el que desde hace varias décadas se impone el catalán con fines políticos etnoidentitarios, eliminando el español como lengua en que se puede impartir la enseñanza".

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Los argumentos de los dirigentes del partido liderado por Inés Arrimadas se basan en que la Constitución española ampara el multilingüismo, "pero la realidad es que hay familias catalanas a las que, en su propio país, se les prohíbe también utilizar el español, lengua materna de la mitad de los escolares, con graves perjuicios para su aprovechamiento escolar, dándole un trato de lengua enemiga del catalán, cuando en verdad ambas son igualmente apreciadas por todos los catalanes y conviven en un bilingüismo cotidiano generalizado".

"Les da pavor que Europa investigue"

A este respecto, Martín Blanco señala que "los independentistas viven ficciones": "Les da pavor que Europa investigue. Si todo es tan democrático y transparente, no deberían de tener miedo. Pero lo cierto es que si viene la misión, y si es seria, pedirá documentación y verá que hay circulares del Govern pidiendo que se incumplan las sentencias. Todo eso aboca al independentismo a un escenario devastador".

Foto: El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. (EFE/García)

Para Ciudadanos "es importante que los eurodiputados puedan comprobar la realidad de la vulneración de derechos fundamentales que sufren muchos niños y sus familias, afectados por una discriminación y acoso inaceptables en democracia". La carta a la presidenta del Europarlamento recuerda también que hay sentencias judiciales que dictaminan que se han de dar, al menos, el 25% de las clases en español, "pero son desoídas deliberada y sistemáticamente y muestran una Administración regional que desacata las decisiones del Tribunal Supremo y un Gobierno de España que deja de hacer". A partir de ahí, la carta denuncia la "ingeniería jurídica" ideada por la Generalitat para no aplicar las sentencias: "No es solo una cuestión de derechos fundamentales, sino de una oposición directa y abierta a cumplir con las decisiones judiciales que afectan al correcto cumplimiento del estado de derecho".

Nacho Martín Blanco subraya que una investigación a fondo de las instituciones europeas puede dejar a los independentistas desnudos ante la opinión pública internacional. "Estamos en uno de los regímenes lingüísticos más injustos del mundo. No hay ningún territorio en donde la mayoría de la población no puede educar a sus hijos en su lengua materna. Eso solo pasa en Cataluña. Y no pueden permitir que esa realidad salga a la luz", zanja el portavoz de Ciudadanos. La polémica, pues, está de nuevo encima de la mesa.

La lengua es una de las batallas políticas abiertas en Cataluña. Aunque una de las metas del independentismo es la internacionalización del conflicto, en esta ocasión rechaza de plano la intervención de organismos exteriores para analizar la realidad catalana. El Parlamento Europeo aprobó el envío de una misión a Cataluña en 2023 para comprobar si la aplicación del castellano y el catalán garantiza los derechos fundamentales de todos los alumnos y se atiene a la ley. Los nacionalistas, sin embargo, se oponen con uñas y dientes a que una delegación estudie sobre el terreno la situación en las escuelas. Los constitucionalistas denuncian reiteradamente que se ignoran las sentencias judiciales que obligan a impartir el 25% de las clases en español.

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