Reynders recuerda a Aragonès la necesidad de cumplir con las sentencias sobre el castellano

El comisario de Justicia, Didier Reynders, ha recordado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la necesidad de cumplir con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obliga a que el 25% de las clases sean en castellano. Ha sido durante una visita del líder catalán a la Comisión Europea, la primera vez que las puertas del Ejecutivo comunitario se abren para un president desde que Artur Mas en 2015. Su visita a la institución marca una normalización de las relaciones entre la Generalitat y Bruselas que se vieron rotas por completo tras el órdago independentista de 2017.

"El comisario Reynders también destacó la importancia de aplicar las sentencias del Tribunal y el presidente Aragonés explicó las cuestiones relacionadas con el uso de las lenguas en las escuelas de Cataluña. Actualmente se encuentra pendiente una cuestión de constitucionalidad ante el Tribunal Constitucional español", ha señalado un portavoz del equipo de Reynders. Aragonès ha defendido que la ley no está siendo incumplida por parte de la Generalitat.

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El comisario belga lleva meses escuchando las quejas por parte de algunas asociaciones y también por parte de la delegación de Ciudadanos en la Eurocámara, que lo ha convertido en una de sus prioridades. La discusión con el comisario de Justicia ha abarcado otros asuntos, como por ejemplo "el uso de software espía, la protección de datos personales y la privacidad", en relación con el espionaje a líderes independentistas. Reynders ha recordado al líder catalán que Bruselas "condena enérgicamente cualquier acceso ilegal a las comunicaciones interpersonales".

En el equipo de Aragonès estaban contentos con una visita que continúa este viernes con otra reunión, esta vez con el comisario de Mercado Interior e Industria, el francés Thierry Breton. Ha sido un trabajo largo para el ‘president’, que ya ha viajado varias veces a Bruselas en los últimos meses con el objetivo de ir normalizando las relaciones. En su momento la Generalitat era una de las instituciones regionales europeas con mejor acceso a las instituciones comunitarias, y precisamente por eso el plan independentista pasó en gran parte por Bruselas.

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Ha sido una labor de reconstrucción de la confianza. Quien tiene la llave para abrir la puerta a Aragonès a las instituciones europeas no es otro que el Gobierno español, y Madrid solamente lo ha permitido con el compromiso de la Generalitat de no volver a utilizar ese acceso para sus planes de independencia unilateral. De hecho, el ‘president’ no ha abordado ninguna cuestión sobre el 1 de octubre o el ‘procés’ durante su encuentro con el comisario de Justicia.