Aragonès ultima la nueva Generalitat: mismas 'consellerias' y sin apoyos parlamentarios

Pere Aragonès trabaja contra el reloj para cerrar la crisis de Gobierno que se le ha abierto en la Generalitat con la abrupta salida de JxCAT. Tiene que rellenar siete 'consellerias' y quiere hacerlo en tres días para que el martes pueda anunciar el nuevo Consell Executiu. La fórmula que se está barajando implica acelerar los plazos. Y aunque el presidente de ERC, Oriol Junqueras, se lo ha pedido así al presidente catalán, no resulta jurídicamente operativo. Aragonès quiere dar carpetazo a este episodio con la mayor celeridad y eso supone no remodelar 'consellerias'.

Fuentes parlamentarias explican que Aragonès ha dedicado este sábado a la nueva estructura y en su implementación legal. En cambio, ni ha hablado ni se ha reunido con el líder del PSC, Salvador Illa, en teoría el principal apoyo externo para la viabilidad del Govern. Esta actitud ha estado en línea con la argumentación de Junqueras tras la ejecutiva de su partido: todo menos pactar con los socialistas. El 'president' está armando un Gobierno que no contará con apoyo parlamentario para tramitar ni un decreto. Y menos aún los Presupuestos de la Generalitat, que van directos a prorrogarse. Con los ocho diputados de los comunes, los 33 escaños de ERC valen para muy poco en un mundo regido por las normas de la mayoría simple.

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Europa Press

Aragonès pasó la jornada reunido con la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, cuyo nombre suena como nueva vicepresidenta, según fuentes de los republicanos. También participó el director de la Oficina del President, Sergi Sebrià, y Helena Ricomà, su jefa de gabinete. La fusión de 'consellerias' se descarta por ahora porque retrasaría mucho el cierre de la crisis.

El presidente de la Generalitat está intentando incorporar perfiles independientes y sobre todo de izquierdas, para dar sentido a su alianza con los comunes, que va a ser su principal apoyo, en una legislatura que dependerá de la habilidad del grupo parlamentario de ERC. Pero será muy dificultoso. La apuesta de Junqueras de prorrogar las cuentas hará que cualquier decisión pase por ampliaciones de crédito que tendrá que ir una y otra vez al Parlament, lo que se traducirá en que cualquier decisión de gasto del Capítulo 1 precise de unos apoyos parlamentarios inexistentes en este momento.

Carteras económicas

Aragonès está encontrando problemas para encontrar 'consellers' para los departamentos que quedan. Algunos independientes sondeados no ven claro cuánto puede durar el nuevo Ejecutivo con semejante fragilidad parlamentaria. En Acció Exterior, Victòria Alsina aún no ha dimitido. De manera simbólica espera el cese. Para Economía suena Natalia Mas Guix, actual directora general de Industria y persona muy cercana tanto a Aragonès como a Junqueras. Su superior en Empresa, el secretario general Albert Castellanos, tiene que quedarse en la 'conselleria' por si tiene que sustituir a Roger Torrent si este es inhabilitado en el juicio que tiene abierto ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por la época en que era presidente del Parlament.

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Otra 'conselleria' económica que supone un problema para buscar un relevo es Políticas Digitales e Infraestructuras. Era el puesto que ocupaba Jordi Puigneró, que era hasta ahora el vicepresidente y que fue el primer cesado. Para este puesto, Aragonès busca un independiente, pero le está contando encontrarlo.

La 'conselleria' de más gasto, Salut, es otro quebradero de cabeza en la remodelación. Es la 'conselleria' de más gasto y, por lo tanto, una gran responsabilidad. Josep Maria Argimon, no es de JxCAT, sino un independiente. Para aquí suenan dos futuribles. O el secretario general de Salut en la época de Alba Vergès, Marc Ramentol; y el presidente del Hospital de Sant Pau, Adrià Comella.