JxCAT pasa como un rodillo sobre Pere Aragonès y el PSC le acusa de "temerario"

JxCAT pasó como un rodillo sobre Pere Aragonès el día que el 'president' catalán vino a presentar su nuevo Ejecutivo, ahora con ERC gobernando en solitario. Albert Batet le culpó de la ruptura de la Generalitat y de haber renunciado al proyecto independentista. En el debate sobre los cambios de Gobierno en Cataluña, Salvador Illa aprovechó para endurecer el tono y ejercer de líder la oposición para no quedar desdibujado ante la ofensiva de JxCAT. Illa calificó de “temeraria” la opción de Aragonès de ignorar la oferta de los socialistas de pactar los presupuestos de la Generalitat mientras reiteraba su voluntad de pactarlos con JxCAT, que le dejó claro de manera meridiana que no le iban a dar ni un respiro.

"No convocaré elecciones", replicó Aragonès. "Con este momento, de 'shock' energético y crisis económica, creo que tenemos la obligación de hacer frente a las urgencias derivadas de la guerra de Ucrania, la alta inflación y la crisis energética", añadió.

Albert Batet fue el más duro. Primero hizo un homenaje a los caídos, a los 'consellers' de JxCAT cesados. Pero, a partir de ahí, fue inclemente: "Usted ha dimitido de la voluntad de implementar la independencia y la prueba son las declaraciones de sus nuevos 'consellers", argumentó al mismo tiempo que recordaba que Quim Nadal (Universidades) había cuestionado la consulta del 1 de octubre al no considerarla un mandato o que Carles Campuzano (Drets Socials) también cuestionó esta misma consulta por su falta de reconocimiento internacional. "Ahora se entiende más que nunca que usted ni quería ni podía seguir con nosotros", lamentó Batet.

En su intervención, Aragonès había mantenido tres ejes argumentales: que había que ir acuerdo por acuerdo y que ya no habría un marco global para desarrollar las políticas del Ejecutivo catalán, sino ir "medida a medida y proyecto a proyecto"; que había que buscar “nuevas mayorías” para pactar los presupuestos de la Generalitat del 2023 y para solventar el conflicto político, y que su propuesta de "acuerdo de claridad", la vía canadiense que propuso en el anterior debate de política general, era “transitable”. La líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, lo calificó de manera acertada como "su tercer debate de investidura, que, por suerte para usted, no se votará". Aragonès no había convencido ni al grupo que, en este momento, está más cercano.

"La realidad es que usted está solo porque ha escogido estar solo. La alternativa más sencilla hubiera sido cumplir su acuerdo de investidura. El máximo responsable de que se rompa una coalición es su presidente, que, además, nunca hace autocrítica. Cada vez que un socio le abandona la culpa no es de ustedes. Pero eso no puede ser", ha criticado Batet.

Batet ha argumentado que JxCAT rompió la Generalitat "por responsabilidad". "Curiosamente, de todas las mayorías que ha mencionado que tenía hoy en este Parlament, la única que no ha mencionado es la de la independencia", ha reprochado Batet a Aragonès. El presidente del grupo parlamentario de JxCAT se ha mostrado convencido de que el Ejecutivo "ha dimitido en el proyecto de culminar el 'procés' de independencia de Cataluña".

Illa cambia el tono

Salvador Illa, por su parte, volvió a ofrecerse para catar los presupuestos, "si usted quiere, podemos pactar los presupuestos este fin de semana y aprobarlos para que entren en vigor el 1 de enero, que es lo que le conviene a Cataluña en un momento tan delicado como el que vivimos".

Previniendo la dureza de JxCAT, Salvador Illa reclamó el rol de líder de la oposición

"A mí me gustan las personas de convicciones firmes y que actúan en coherencia. Pero no las personas temerarias que quieran seguir con 33 diputados y rechazar la oferta para sacar la mayoría de los presupuestos mientras insisten en pactarlo con los socios que le han abandonado; no se entiende. Y no es personal. Es que no se entiende", lamentó Salvador Illa. Un tono mucho más duro de lo normal.

Interés de Cataluña

Salvador Illa advirtió en su intervención: "Espero que el 'president' no esté anteponiendo los intereses de partido a los de Cataluña". El líder del PSC, como otros diputados, le echó en cara la crisis de los Mossos: "El otro primer paso fallido del nuevo Govern es la crisis en los Mossos. El director general de la Policía, Pere Ferrer, ha destituido a Josep Maria Estela como comisario jefe de los Mossos d'Esquadra",

Como siempre, fue Alejandro Fernández (PP) el que puso el dedo en la llaga con su intervención: primero le echó en cara que dijese que el Parlament era víctima de la represión: "He mirado a los miembros de esta Cámara y no veo represión ninguna, veo diputados muy bien pagados, privilegiados en este momento, como yo mismo. Pero no veo represión. Porque como diputados hemos prometido hacer cumplir y cumplir la ley. Además, si hay represión, ¿qué hace usted en la mesa de diálogo hablando con los supuestos represores? Por eso le pido un cambio radical. No en sus convicciones, pero diga la verdad. Y comience hoy. Diga si tiene mayoría o si no la tiene. Pero, si no la tiene, convoque elecciones. Porque el resto es engañar a los catalanes".