Revolcón al Govern en solitario de Aragonès: la oposición tumba la primera ley

La nueva Generalitat de Pere Aragonès, el Ejecutivo monocolor que tomó posesión la pasada semana, recibió un duro correctivo este miércoles en el Parlament. JxCAT, PSC y otros grupos de la oposición se conjuraron para impedir aprobar la Ley del Plan Estadístico de Cataluña 2023-2028, a pesar de que fue elaborada por la Conselleria de Economía que dirigía el 'exconseller' de Junts Jaume Giró. ERC no lo esperaba y se encontró con un revolcón sin precedentes.

Los grupos se conjuraron, a excepción de Vox, para que Esquerra creyese que iban a sacar la norma adelante. No les dijeron que la iban a aprobar, pero como se trataba de una norma de carácter técnico, los dejaron pensar que iba a recibir los apoyos previstos, permitieron que se acercasen al borde del precipicio y luego los arrojaron por sorpresa. Esto no había pasado nunca, porque si un Govern intuía que le iban a tumbar una ley íntegra, no la llevaba a votación al pleno o incluso la retiraba ese mismo día. La Generalitat podía recibir un voto negativo en una enmienda o un artículo. Pero nunca se había tumbado un articulado entero.

Fue así porque los republicanos no se lo esperaban. Los grupos parlamentarios tuvieron tiempo de tejer su trama para enviarle a Aragonès un mensaje claro: no se puede gobernar con 33 diputados. Tras el severo castigo, ahora ERC empieza a ser consciente del tipo de reto que le espera en lo que queda de legislatura.

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Para no levantar sospechas, el dictamen de la ley fue aprobado la pasada semana por la Comisión de Economía del Parlament, justo cuando la nueva Generalitat daba sus primeros pasos. La norma recibió el voto favorable de todos los grupos menos Vox, por lo que llegó al pleno sin enmiendas vivas.

Esta es la primera votación que pierde ERC desde que gobierna en solitario, hace solo dos semanas, tras abandonar la Generalitat los hasta entonces sus socios de JxCAT. El diputado republicano Lluís Salvadó manifestó su estupor ante el giro de los acontecimientos por el cambio de criterio de la mayoría de grupos en "una muestra que roza el surrealismo", ya que el dictamen llegaba a la Cámara catalana "con un apoyo casi unánime".

El diputado de JxCAT Joan Canadell justificó el cambio de criterio de su partido argumentando que "la ley técnicamente es votable por nosotros, porque fue elaborada por el departamento del 'conseller' Giró, pero le falta una visión de Estado, por lo que no votaremos a favor, porque el presidente no ha cumplido el acuerdo de investidura y nos ha engañado, con lo cual hemos perdido la confianza en él y aquí se ve".

Excusas parlamentarias

Desde el PSC, Jordi Riba ha indicado que aunque "esta ley tiene un perfil técnico", a su grupo le han "aparecido dudas de última hora" por las supuestas deficiencias que hicieron llegar algunas entidades en el sentido de que el texto "podría haber profundizado en la dimensión social". De manera que las excusas se parecían mucho en la forma y solo variaban los aspectos ideológicos. Si alguien quiso ver una componenda, sobraron motivos.

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Joan Carles Gallego, de los comunes, dio otra versión y reconoció que la ley "se debate en un contexto [político] determinado". Además, puntualizó que nadie pone en duda que debe actualizarse el plan estadístico. Sin embargo, el bofetón parlamentario fue notable.

Los comunes reconocieron que el cambio de contexto fue clave en la votación

Desde Ciudadanos (Cs), Joan García coincidió con los comunes en que la falta de apoyo a la ley tenía lugar por factores ajenos al propio articulado y recordó que había "nacido de un 'conseller' de JxCAT". La ley de estadística pretendía "potenciar el papel y la calidad de la estadística oficial", así como convertir el Instituto Estadístico de Cataluña (Idescat) "en un nodo estratégico de información, también al servicio de la investigación científica". La típica norma que aprueba el Parlament y que normalmente ni es noticia ni llega la mayoría de la población.

Idescat, con mismas competencias

El texto de la ley incrementaba las competencias del Idescat para "diseñar estándares en todas las operaciones de la estadística oficial de Cataluña con la finalidad de garantizar la calidad y comparabilidad". También establecía que los órganos estadísticos podían acceder a los archivos administrativos, incluidos los tributarios, con "finalidades exclusivamente estadísticas".

El grupo de Vox recalcó que, al contrario que otros grupos, el suyo "no ha cambiado de posición" en pocos días, porque desde el principio se ha opuesto a la norma para "evitar duplicidades", ya que el Estado legisla sobre esta materia. En la CUP, Eulàlia Reguant indicó que este era "un debate reiterativo porque la ley no ha variado sustancialmente desde el debate a la totalidad", pero ha anunciado la abstención "porque la ley es poco ambiciosa".