Es noticia
ERC y JxCAT abren otra guerra, esta vez a cuenta de los Presupuestos de la Generalitat
  1. España
  2. Cataluña
Nadie quiere tener la culpa

ERC y JxCAT abren otra guerra, esta vez a cuenta de los Presupuestos de la Generalitat

Aragonès espera que Junts vote por responsabilidad a favor de las cuentas para 2023. Por su parte, los de Puigdemont no quieren aparecer como los culpables de otro fracaso político

Foto: Toma de posesión de los nuevos consellers del gobierno catalán
Toma de posesión de los nuevos consellers del gobierno catalán

Una semana después de romper y tras cruzarse duras acusaciones, ERC y JxCAT vuelven a estar a la greña. Ninguno de los dos partidos quiere asumir el riesgo de que Cataluña se quede sin Presupuestos con una inflación del 10% y cada uno responsabiliza al otro de falta de voluntad para cerrar un acuerdo. Se culpan mutuamente en un dinámica que parece absurda, pero que responde a cálculos políticos con la vista puesta en las municipales.

Foto: El 'conseller' de Economía, Jaume Giró. (EFE/Toni Albir)

El 'president', Pere Aragonès, le pidió a JxCAT que apruebe los Presupuestos cuando dentro de unos días lleguen al Parlament. Los argumentos son tres: son necesarios para Cataluña, los ha redactado en un 90% el 'exconseller' de Economía, Jaume Giró, y responden a la lógica de los pactos de investidura. Sin embargo, en Junts no se dan por aludidos y su portavoz en la Cámara catalana, Albert Batet, insistió en que sólo respaldarán las cuentas si antes Aragonès se somete a una cuestión de confianza, algo que está del todo descartado por los republicanos.

Así, cada uno culpará al otro si al final las cuentas descarrilan durante su tramitación. Para algunos un movimiento así se consideraría una dejadez de responsabilidades, pero visto desde otra óptica no es más que una “lucha por el relato”, imponer una versión de los hechos ante la opinión pública de la que luego se pueda obtener rédito partidista.

placeholder El exconsejero de Economía Jaume Giró (Junts). (EFE/Quique García)
El exconsejero de Economía Jaume Giró (Junts). (EFE/Quique García)

Así, Aragonès avisó que si no hay Presupuestos será culpa de JxCAT por traicionar sus propias cuentas, mientras que el partido de Puigdemont intenta vender que si la propuesta naufraga es porque el 'president' se niega a someterse a una cuestión de confianza, que en caso de perder le obligaría a dimitir. La CUP también le pide que se someta a una cuestión de confianza, pero si los anticapitalistas no aprobaron los Presupuestos de este año difícilmente ERC puede contar con ellos en una situación tan complicada como ésta. La CUP fue la primera en saltar del carro y en este sentido fue más coherente que el resto de partidos. Además, ambos se olvidan de que al fin y al cabo la iniciativa de una cuestión de confianza ha de partir del presidente, no depende de ningún grupo parlamentario.

El PSC es la única formación que ha extendido su mano y ha ofrecido a Aragonès apoyar los Presupuestos de la Generalitat, que suponen más de 3.000 millones añadidos de gasto. Pero el 'president' por ahora ignora la situación. No cuenta con ellos y no quieren recuperar el movimiento del año pasado: una jugada a tres bandas en la cual ERC apoyó los Presupuestos de Pedro Sánchez en el Congreso, los Comunes los de ERC y JxCAT en el Parlament y luego los republicanos las cuentas de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona. Todos contentos.

Del veto al vacío

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, vetó este fin de semana cualquier posibilidad de sacar adelante las cuenta con el respaldo de los socialistas. Sin embargo, ayer Aragonès no fue tan directo. No obstante, los republicanos temen que el electorado les castigue en las municipales de mayo de 2023 si parece que van del brazo de los socialistas. A Cataluña le interesa tener Presupuestos, aunque a ERC el precio de la foto junto a Salvador Illa le parece excesivo y prefería el que ha sido su socio hasta ahora.

La oposición de JxCAT en el Parlament se prevé tan dura com la de Mas al tripartito

Pero JxCAT ha pasado a la oposición y tendrá un papel duro, como el que desplegó Artur Mas en la época del tripartito. Aragonès no puede esperar de Junts nada. ERC se ha quedado con toda la Generalitat y su antiguo socio ahora aspira a desplazar a Illa como líder de la oposición.

No diré tu nombre

Pere Aragonès ni siquiera nombró al PSC ni a Illa por su nombre en su comparecencia ante los medios de comunicación. Hasta ese nivel llega el tabú. También habló de que a partir de ahora la gestión se iba a llevar “día a día”. De hecho, ni siquiera quiso aclarar si al final elevarían los Presupuestos de la Generalitat al Parlament. En este momento es más firme el apoyo del PSC que el de los comunes, molestos porque no ha habido una reunión, no pudieron proponer un independiente para entrar en el Govern y no se les invitó para formar un Ejecutivo de coalición.

Foto: Pere Aragonès y Oriol Junqueras, en una imagen de archivo. (EFE/Alejandro García)

La primera meta volante es llegar a las municipales, es decir a finales de mayor del 2023. Quedan ocho meses que pueden ser muy largos. La Generalitat no aprobará otro plan de Gobierno. Se funcionará con el que se pactó con JxCAT y que tenía como piedra angular la mesa de diálogo con el Gobierno central.

Una semana después de romper y tras cruzarse duras acusaciones, ERC y JxCAT vuelven a estar a la greña. Ninguno de los dos partidos quiere asumir el riesgo de que Cataluña se quede sin Presupuestos con una inflación del 10% y cada uno responsabiliza al otro de falta de voluntad para cerrar un acuerdo. Se culpan mutuamente en un dinámica que parece absurda, pero que responde a cálculos políticos con la vista puesta en las municipales.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Parlamento de Cataluña PSC Pere Aragonès Generalitat de Cataluña Cataluña
El redactor recomienda