La tragedia andaluza del GAR de la Guardia Civil: tres agentes fallecidos contra el narco

Era un control para interceptar posibles transportes de droga. No se puede decir que fuese habitual, pero tampoco extraordinario. La provincia de Sevilla, a través de la autopista fluvial del Guadalquivir, se ha convertido en una alternativa para que los narcos sorteen una presión policial del Estrecho de Gibraltar o la Costa del Sol. Y por eso 17 agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil estaban desplegados la madrugada de este martes en el kilómetro 24 de la autopista AP-4. Entre ellos, Eneko y Juan Jesús, naturales de Vizcaya y El Ejido, respectivamente, cuyas vidas se detendrían a las 4:40 en el término municipal de Los Palacios por un camión que arrolló el dispositivo en el que participaban.

La tragedia volvía a cernirse sobre esta unidad de élite nacida en los años 70 para combatir a ETA y que en los últimos años había enfocado su actividad en la lucha contra el narcotráfico y las misiones internacionales. Se revivía el dolor por el asesinato, el pasado 9 de febrero, de su compañero David Pérez Carracedo, cuya zódiac era embestida deliberadamente por unos traficantes que eran vitoreados desde el muelle por una masa insensible.

Tres miembros del GAR muertos en algo más de un mes. Una factura demasiado cara por tratar de frenar el descaro del narco. Fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) remarcaron que "tenemos claro que todos los fallecidos y heridos son víctimas directas e indirectas del narcotráfico". Y hay una gran verdad en esta sentencia.

El cabo primero Eneko Lira Gómez y el guardia Juan Jesús López Álvarez, así como sus tres compañeros heridos en el brutal accidente de Los Palacios, participaban en un "control aleatorio" para interceptar "posibles trasladados de drogas", confirmó el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano Rodero.

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Ambos estaban desplegados en Vitoria —donde la unidad tiene una base— y habían sido comisionados en Sevilla dentro de un despliegue para combatir el narcotráfico en el sur. Estaban instalados en la base militar El Copero y desde allí se desplazaban a los puntos calientes.

La semana pasada, sin ir más lejos, el GAR se desplegó en Barbate después de los incidentes sucedidos a las puertas del cuartel de esta localidad de La Janda gaditana. Unos altercados en los que supuestamente se amenazó a los agentes que estaban en el lugar y en los que pidieron la muerte de más guardias civiles.

Estas palabras de desprecio generaron gran indignación entre los componentes del cuerpo, que aún siguen llorando el asesinato de sus dos compañeros en el puerto de este municipio. David, de 43 años, y natural de Barcelona, también pertenecía al Grupo de Acción Rápida. Y junto a Miguel Ángel Gómez, de 39 años, natural de San Fernando y miembro del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), perdió la vida al ser embestidos por una narcolancha.

Los agentes del GAR se despliegan en el sur en comisión de servicio y suelen estar entre 10 y 15 días hasta que son relevados

Desde finales de 2017 y principios de 2018, los agentes de esta unidad de élite participan en lo que primero fue el plan Carteia, puesto en marcha por la Guardia Civil para combatir al narco, y después en el Plan de Seguridad en el Campo de Gibraltar que desde hace unos años lleva a cabo el Ministerio del Interior en seis provincias andaluzas —todas menos Córdoba y Jaén—.

La pérdida del principio de autoridad en la zona obligó a un despliegue de medios del Instituto Armado y de la Policía Nacional para recuperarlo y luchar contra el narcotráfico, en un combate que ha dado muy buenos resultados tanto en número de detenidos como en cantidades de droga incautadas.

Los agentes del GAR se despliegan en el sur en comisión de servicio y suelen estar entre 10 y 15 días hasta que son relevados por otros compañeros. Por razones de seguridad, informó EFE, no se ofrecen datos del número de efectivos de esa unidad que están en la región andaluza en cada ciclo.

La AUGC, al igual que hace un mes, exige "una profunda y efectiva investigación sobre los hechos" para "esclarecer lo ocurrido" la madrugada de este martes. El detenido declaró en sede judicial que no vio el control y la circunstancia es determinar por qué. El comandante de la Guardia Civil Rafael Jiménez Onetti apuntó a una posible "somnolencia o falta de atención" del camionero, mientras que Francisco Toscano aludió a "una distracción, un destello o un despiste" del conductor. El citado mando aseguró que se trata del accidente de tráfico "más terrible" que ha visto en sus casi 40 años de trayectoria profesional.