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Los grandes narcos del sur estrechan alianzas exhaustos por la presión policial
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CRIMEN ORGANIZADO

Los grandes narcos del sur estrechan alianzas exhaustos por la presión policial

Las fuerzas de seguridad detectan en las últimas operaciones que organizaciones de distintos puntos se alían para diversificar riesgos y amortiguar las pérdidas en el caso de que los alijos sean incautados

Foto: La Guardia Civil asestó un duro golpe al clan de Ginés hace un año y medio. (EC)
La Guardia Civil asestó un duro golpe al clan de Ginés hace un año y medio. (EC)

Más de 300 agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional se desplegaron el pasado martes en distintos puntos de Cádiz, Sevilla y Córdoba. El objetivo: desmantelar una red que introducía hachís en embarcaciones rápidas y detener a las personas que formaban sus distintos escalafones. Fueron arrestadas un total de 40 y se incautaron diez toneladas de estupefacientes. El resultado de una investigación que ha servido para constatar un fenómeno que habían comenzado a atisbar los responsables de la lucha contra el narco en el sur de España: los grandes señores de la droga, debilitados y aturdidos por el constante 'pressing' policial, están estrechando alianzas para realizar operaciones de narcotráfico conjuntas y diversificar riesgos.

Fuentes cercanas al caso consultadas por El Confidencial explicaron que esta intervención ha puesto de relieve los nexos entre dos de las organizaciones más importantes del Campo de Gibraltar y la cuenca del Guadalquivir: la del 'llanito' Gareth Mauro y el sevillano Ginés. Según las indagaciones realizadas durante los últimos meses, los primeros financiarían la compra de la droga y los segundos se encargarían de toda la logística para introducir los alijos.

Foto: Agentes contando con máquinas billetes incautados durante la operación. (EC)

Las vías de entrada eran habitualmente dos. La primera, la tradicional, desembarcando en alguna playa para su posterior traslado a una 'guardería' en la que custodiar los fardos. Y la segunda, que está ganando peso en los últimos tiempos, alijando en algún punto seguro tras adentrarse con las lanchas rápidas en el río.

Pero hay que tener claro que no todo el mundo podía recorrer su cauce libremente. Ese es territorio de Ginés y allí impone su ley. Detenido en el verano de 2019 durante la operación Vegano, los investigadores de la Guardia Civil estimaron que este narco llegaba a introducir 50 toneladas de hachís al año. "Es una especie de patriarca", señaló una de las fuentes consultadas, que lo tildaron como el narco más poderoso de Sevilla y que extiende su influencia por numerosos municipios, "como Coria o Trebujena".

Quienes se han curtido a su lado, o han investigado su ascenso en el mundo del narco, dejan traslucir cierta admiración y dibujan una especie de Ciro Di Marzio, L’Immortale —el inmortal—, el carismático personaje de la serie Gomorra que alcanzaba el grado de deidad por su capacidad para salir ileso de cualquier balacera. Ginés adquirió fama de ser intocable, capaz de sortear cualquier cerco policial. Pero era más leyenda que realidad. Porque su lista de antecedentes certifica cada una de las veces en las que acabó con los grilletes puestos y recoge las diversas ocasiones en las que pisó la cárcel.

El caso apunta a pactos entre la red del fugado Gareth Mauro y la del 'patriarca' del Guadalquivir

En esa intervención, que supuso el desmantelamiento temporal de su organización, ya se constataron sus relaciones con redes del hachís asentadas en el Campo de Gibraltar. Una hipótesis que se confirmó en el operativo del pasado martes, en el que se volvió a asestar un golpe a su grupo y en el que fue detenido el hermano de Gareth Mauro. Este individuo, actualmente huido de la justicia española, es considerado uno de los grandes dominadores del estrecho y los investigadores creen que desde su 'oasis' marroquí sigue lanzando narcolanchas cargadas de hachís hacia el sur de la península.

Las pesquisas apuntan a que su organización supuestamente financiaba la adquisición del hachís y la de Ginés era la que se arriesgaba para intentar sortear el cerco policial y hacer llegar la carga a tierra firme. ¿Pero qué motiva estos acuerdos en un mundo donde nadie se fía de nadie? Hay varias posibilidades, como aprovechar al máximo los recursos que puede ofrecer cada entramado, aunque una de las que más peso tiene es la necesidad de diversificar riesgos frente a la presión a la que desde hace un par de años son sometidos por las fuerzas de seguridad. Mejor perder la mitad que todo. Mejor ganar menos que nada.

placeholder Imagen de archivo de una embarcación incautada por la Guardia Civil. (EC)
Imagen de archivo de una embarcación incautada por la Guardia Civil. (EC)

Con esta colaboración dividen gastos y el impacto de una posible incautación es menor, sobre todo cuando son conscientes de que las probabilidades de estar bajo el foco de alguna investigación son mucho mayores que hace un lustro. Las cifras así lo demuestran. Únicamente desde que arrancó el año, el número de personas detenidas por su relación con el narcotráfico supera las 125, y se han aprehendido más de 13 toneladas de hachís e importantes cantidades de cocaína y marihuana. Para poner de relieve la capacidad de estas redes, destaca la incautación de unas quince narcolanchas y cuatro helicópteros.

El balance de la decena de operaciones llevadas a cabo construye el frente total contra el narco y en él han ganado cada vez más peso las investigaciones patrimoniales y de blanqueo. No solo quitarles la droga y hacerlos pasar por el juzgado, sino arrebatarles cualquier bien o lucro cuya raíz sea ilícita. Una labor en la que los expertos deben estar constantemente reciclándose porque estos delincuentes, antaño con métodos más burdos, cada vez cuentan con mejores asesores que les muestran nuevos escenarios y actividades para mover su dinero, como las criptomonedas o las energías renovables. El miércoles, por ejemplo, se actuó contra una red de blanqueo que adquiría licencias de taxis en Ceuta.

Foto: Imagen de archivo de una de las detenciones de Antonio Tejón. (Guardia Civil))

La justicia, por su parte, está acompañando las intervenciones policiales con peticiones de pena que parecen responder al problema que se ha asentado en el Campo de Gibraltar. Recientemente, trascendió que la Fiscalía solicitaba 2.000 años de cárcel y 16.000 millones en multas a los miembros del clan de Los Castañas. Y la ciudadanía está comprobando cómo los grandes clanes, que parecían estar por encima de lo divino y lo humano, acaban en el banquillo de los acusados, disipándose esa sensación de impunidad que tanto seduce.

Aunque también se adoptan decisiones que generan cierta estupefacción. Ginés era detenido días atrás en su chalé de Coria del Río cuatro meses después de que pactara una "condena mínima" por otra operativa de narcotráfico, según reveló 'Diario de Sevilla'. Los agentes se preguntan si ahora le volverán a ofrecer unas condiciones tan ventajosas.

Más de 300 agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional se desplegaron el pasado martes en distintos puntos de Cádiz, Sevilla y Córdoba. El objetivo: desmantelar una red que introducía hachís en embarcaciones rápidas y detener a las personas que formaban sus distintos escalafones. Fueron arrestadas un total de 40 y se incautaron diez toneladas de estupefacientes. El resultado de una investigación que ha servido para constatar un fenómeno que habían comenzado a atisbar los responsables de la lucha contra el narco en el sur de España: los grandes señores de la droga, debilitados y aturdidos por el constante 'pressing' policial, están estrechando alianzas para realizar operaciones de narcotráfico conjuntas y diversificar riesgos.

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