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El arrebato del narco: “Todos los días entran de 5 o 6 ‘gomas’ cargadas. Es un coladero”
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VIDEOS MUESTRAN LANCHAS ESPERANDO

El arrebato del narco: “Todos los días entran de 5 o 6 ‘gomas’ cargadas. Es un coladero”

Los guardias civiles alertan sobre una hiperactividad de los traficantes que operan en el litoral occidental andaluz que va acompañada de un incremento de la violencia. Solicitan por escrito más medios al sentirse desbordados

Foto: Imagen de una colisión entre una 'narcolancha' y una patrullera de la Guardia Civil. (Jucil)
Imagen de una colisión entre una 'narcolancha' y una patrullera de la Guardia Civil. (Jucil)

¿Qué está sucediendo en el litoral occidental andaluz? ¿Se está produciendo una narcoinvasión, como denuncian las dos principales asociaciones de la Guardia Civil? ¿O simplemente es un pico y la zona cuenta con medios materiales y humanos para luchar contra este tipo de delincuencia, como ha recalcado en distintas ocasiones el Ministerio del Interior? Las versiones son contradictorias, pero en las últimas semanas se han difundido videos, fotografías y notas de prensa que parecen describir una preocupante escalada de operaciones de alijo que estarían desbordando a unos agentes que, cada vez con más frecuencia, se enfrentan a respuestas más violentas de los narcos. El Ministerio del Interior, recientemente criticado por la “reestructuración” del dispositivo especial OCON-Sur, siempre ha defendido el esfuerzo del Ejecutivo para dotar de más medios a los efectivos que trabajan en el Campo de Gibraltar y sus zonas de influencia.

Justicia Guardia Civil (Jucil) informaba este lunes de la remisión a la directora general del Instituto Armado, María Gámez, de una instancia en la que, debido “al aumento de la intensidad en las agresiones y atentados a los agentes”, solicita un incremento de la dotación presupuestaria para mejorar la adquisición de nuevas embarcaciones para el Servicio Marítimo destinado en Cádiz, así como trasladar “de manera provisional” a la provincia barcos y lanchas de unidades “con menos carga de trabajo” que puedan ayudar a “cubrir los servicios”.

Foto: Centro Penitenciario de Botafuegos, en Algeciras (Cádiz). (EFE/A. Carrasco Ragel)

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) difundía el pasado día 16 una grabación muy reveladora. En sus 19 segundos de duración se mostraban no menos de cinco embarcaciones semirrígidas fondeadas en alta mar. “Cae la tarde cerca de las costas de Cádiz. Narcolanchas esperando el momento idóneo para alijar en tierra. Esta noche, otra vez, los guardias civiles no tendrán un minuto de descanso en su lucha”, avisaba. Palabras muy parecidas se podían leer tres días antes en un post publicado por el Foro del Guardia Civil en el que se detallaba la “dura noche” vivida en la desembocadura del Guadalquivir, “con seis alijos de droga simultáneos” y una patrullera del Instituto Armado encallada.

“Es un coladero. Todos los días entran una media de cinco o seis gomas cargadas de hachís. Para el Gobierno, droga que entra y no cogemos, es droga que no existe. Juegan con las estadísticas para no causar alarma social, y la situación es realmente caótica. Tiene pleno conocimiento de lo que está pasando y nadie hace nada”, se quejaba amargamente una fuente de Jucil, que puso el foco en el turístico poblado de Sancti Petri, en Chiclana de la Frontera, y la desembocadura del Guadalquivir.

Esta supuesta tendencia se agrava con un aumento de la agresividad de los traficantes contra las fuerzas de seguridad que registra un repunte en las últimas fechas. Las fuentes consultadas señalaron la detención de tres narcos que transportaban 3.600 kilos de hachís y que llevaban en la embarcación una pistola con el número de serie borrado, lista para disparar y 374 cartuchos. O los traficantes que con punteros láser trataban de deslumbrar al patrón de una patrullera que les perseguía, acción que comporta un gran riesgo de accidente.

En este contexto, Jucil, en su escrito, solicita a Gámez que les sea remitido los protocolos de actuación y directrices a los que deben acogerse los miembros del Servicio Marítimo a la hora de afrontar abordajes o persecuciones en la mar, así como que se les informe si el personal de esta unidad está habilitado para la utilización de material antidisturbios.

Los agentes describen un juego del gato y el ratón en el que muchas veces pierden

La AUGC, por su parte, ha denunciado recientemente que los agentes destinados en el Campo de Gibraltar no recibirán los 235 chalecos antibalas internos que asegura que se les prometió, y también reprochó al Ministerio del Interior que desviase a otras provincias parte de los aproximadamente 70 vehículos con refuerzos antiembestidas con los que se iba a dotar a la zona. Con estos coches patrullas se trataba de poner coto a los accidentes provocados por los traficantes para lograr huir y que en los últimos años han dejado a numerosos guardias y policías heridos y fallecidos.

A esto hay que añadirle que, según se recoge en la citada instancia, “urge, por ejemplo, reparar el foco de búsqueda —necesario para la localización de inmigrantes y narcolanchas durante la noche— de la patrullera Río Águeda”, cuya cámara térmica también está dañada.

“Cuando tenemos las embarcaciones operativas, únicamente se emplea una por servicio para una demarcación que va desde Sevilla —a través del Guadalquivir— hasta Barbate (Cádiz); y si estamos en el río correteando embarcaciones, que en su gran mayoría no trincamos, entran por Sancti Petri. De un punto a otro tardamos en llegar una media de dos horas con la mar buena. Si está revuelta, hay que sumarle una más”, describe un agente.

Interior esgrime cifras

Frente a estos reproches y acusaciones, el Ministerio del Interior recurre a las cifras para avalar los resultados del Plan Especial Campo de Gibraltar, que se ha ampliado a seis de las ocho provincias andaluzas con el objetivo de “ampliar la respuesta frente a las redes de crimen organizado” y cuya tercera versión se activó el pasado marzo. “Los datos desde este mes hasta septiembre ponen de manifiesto su efectividad y la ampliación de efectivos de Guardia Civil y Policía Nacional”, señalaron fuentes de este departamento del Ejecutivo, que destacó que las plantillas de ambos cuerpos han crecido en 253 y 155 agentes, respectivamente. En el resto del territorio de aplicación del dispositivo —Cádiz, Huelva, Málaga, Almería, Granada y Sevilla—, el refuerzo es de 1.322 policías y guardias.

“En las operaciones efectuadas —en el marco del plan— se han detenido e investigado a más de 48.600 personas” y “se han desarrollado un total de 2.876 investigaciones”, de las que el 92% están relacionadas con asuntos de narcotráfico y contrabando. Estas actuaciones de los cuerpos de seguridad han permitido la aprehensión de 147 toneladas de sustancias estupefacientes y también han llevado a la incautación de 132 armas, una cifra que en esta fase del dispositivo representa un incremento del 101% con respecto del mismo periodo del año anterior.

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Sobre la inyección de medios económicos, las citadas fuentes cifraron en 11,2 los millones destinados durante este ejercicio para la Policía Nacional —5,9— y la Guardia Civil —5,3—. Y recalcaron que “la tasa de criminalidad de las provincias afectadas por el plan es 2,4 puntos inferior a la media nacional”, que “en el caso de la comarca del Campo de Gibraltar cae 3,5 puntos”.

Los representantes de los agentes, no obstante, insisten en que “la situación se ha ido de las manos, y cualquier día, lamentablemente, va a ocurrir una desgracia”. “La mafia del narcotráfico cada vez está más reforzada y campea a sus anchas mientras las fuerzas y cuerpos del Estado se ven impotentes ante la inacción del Gobierno, que no nos da ni los medios ni el personal suficiente” para atajar esta problemática. El episodio que más destacan es la reestructuración del dispositivo OCON-Sur del Instituto Armado que durante los últimos años ha sido un azote constante de los grandes clanes asentados en la zona y que dominan la ruta del Estrecho.

¿Qué está sucediendo en el litoral occidental andaluz? ¿Se está produciendo una narcoinvasión, como denuncian las dos principales asociaciones de la Guardia Civil? ¿O simplemente es un pico y la zona cuenta con medios materiales y humanos para luchar contra este tipo de delincuencia, como ha recalcado en distintas ocasiones el Ministerio del Interior? Las versiones son contradictorias, pero en las últimas semanas se han difundido videos, fotografías y notas de prensa que parecen describir una preocupante escalada de operaciones de alijo que estarían desbordando a unos agentes que, cada vez con más frecuencia, se enfrentan a respuestas más violentas de los narcos. El Ministerio del Interior, recientemente criticado por la “reestructuración” del dispositivo especial OCON-Sur, siempre ha defendido el esfuerzo del Ejecutivo para dotar de más medios a los efectivos que trabajan en el Campo de Gibraltar y sus zonas de influencia.

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