Es noticia
La cadena de malas decisiones que propició el doble crimen del puerto de Barbate
  1. España
  2. Andalucía
TRAGEDIA EN EL ESTRECHO

La cadena de malas decisiones que propició el doble crimen del puerto de Barbate

La tarde del viernes se produjeron una serie de llamadas y contactos para desalojar las narcolanchas que se habían refugiado en la zona y que acabaron con el desplazamiento desde Algeciras de la unidad del GEAS y su zódiac

Foto: Los detenidos por la muerte de dos agentes de la Guardia Civil llegan a los juzgados en Barbate. (Europa Press/Francisco J. Olmo)
Los detenidos por la muerte de dos agentes de la Guardia Civil llegan a los juzgados en Barbate. (Europa Press/Francisco J. Olmo)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

"El Campo de Gibraltar es un lugar más seguro", señalaba el pasado viernes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ajeno a que horas después estas palabras perderían todo valor. El asesinato de dos guardias civiles, cuya zódiac fue arrollada por una narcolancha en Barbate (Cádiz), ha hecho saltar las costuras de un discurso que es atacado desde las asociaciones y sindicatos policiales, miembros del aparato judicial y dirigentes políticos.

Las voces que piden su dimisión han arreciado después de que el ministro, en una entrevista concedida a Europa Sur, afirmase que la situación que se cobró la vida de dos agentes se abordó "de forma impecable, técnicamente; e inmejorable, humanamente". Y la achacase a "cuestiones de carácter técnico", la "intervención" y "el estado de la mar", que exigió que los agentes actuasen en una pequeña embarcación con un tamaño tres veces inferior a la goma supuestamente pilotada por Kiko el Cabra.

¿Pero qué ocurrió desde que se detecta que en el puerto barbateño hay un número elevado de narcolanchas hasta que se produjo el ataque a los agentes? Una cadena de presuntas malas decisiones que desembocaron en una "temeridad", apuntan distintas fuentes consultadas por El Confidencial, que sostienen que "la obediencia debida no ampara este sacrificio".

Las embarcaciones semirrígidas, "al menos cuatro", estaban en el interior del recinto portuario refugiándose del temporal que el viernes azotaba la costa gaditana. Alguien del Ayuntamiento de Barbate fue quien realizó las primeras llamadas para que se movilizasen las fuerzas de seguridad. Hay quien dice que fue el alcalde, Miguel Francisco Molina (Andalucía por Sí), el que telefoneó; aunque otros apuntan a que lo hizo el concejal de Seguridad, Francisco Ponce (PP), quien supuestamente llamó a miembros del PSOE para que estos, a su vez, usaran sus contactos con el fin de que se agilizara un previsible operativo.

La destinataria última de estas comunicaciones fue la Guardia Civil, aunque hay quien sostiene que entre medias se produjo alguna llamada a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz para que "hiciese algo".

Las versiones de las fuentes coinciden a partir de este instante. Presuntamente, según señalaron, desde el Centro Operativo de Servicios (COS) se explica a las autoridades que las embarcaciones del Servicio Marítimo no pueden salir de los puertos de la capital gaditana y Algeciras por el mal estado del mar.

Pero los dirigentes políticos, al parecer, insisten en que hay que desalojar las narcolanchas y se opta por enviar al Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) con base en la localidad algecireña para "disuadir" a los tripulantes.

Los agentes de esta unidad, con su furgoneta y la zódiac que habitualmente usan para rescates de ahogados y otros servicios en medio acuático, se desplazan por carretera hasta Barbate. Una vez en el recinto portuario de esta localidad, y según las citadas fuentes, se suben a la pequeña embarcación varios buzos del GEAS, acompañados de al menos un componente del Grupo de Acción Rápida (GAR), porque los primeros supuestamente no tenía formación en tareas de abordaje y porque mandos del Instituto Armado pensaban que "el encuentro con los narcos podía ser tenso".

Seis agentes en total subidos a una embarcación de unos cinco metros de eslora frente a una goma de 14 metros con no menos de cuatro tripulantes. "No subieron más guardias civiles a la zódiac porque no cabían", lamentaron las fuentes consultadas, que añadieron que "con esa precariedad de medios se acercan a las narcolanchas".

La AUGC se personará en la causa "para conocer quién dio la orden de llevar a cabo esta intervención con estos medios"

"Lejos de espantarse, [sus tripulantes] se ríen de ellos y les torean", como se observa en los vídeos difundidos en redes sociales. Después "llaman a sus cómplices en tierra, que se agolpan en el puerto y les jalean desde el muelle". Y, en este contexto tribal, los agentes son embestidos por una de las lanchas de los narcos.

Esta es la secuencia de hechos trasladada a este periódico por personas de ámbitos diversos y que ha levantado ampollas entre muchos guardias civiles, que consideran que las grabaciones que han trascendido, además de retratar a las personas que insultaban y vejaban a sus compañeros fallecidos, han servido para evidenciar la "precariedad" de medios con que los agentes se echaron al mar para tratar de interceptar o expulsar a los narcos.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que reiteró que esa zódiac "no está preparada para este tipo de operaciones", anunció este lunes que se personará como acusación popular en el proceso judicial "para conocer quién dio la orden de llevar a cabo esta intervención con estos medios y qué medidas se van a tomar".

Foto: Imagen de archivo de la colisión de una narcolancha con una embarcación de la Guardia Civil. (Jucil)

En este punto, hay que recordar que las asociaciones profesionales del Instituto Armado llevan tiempo denunciando la situación del Servicio Marítimo, con embarcaciones averiadas de forma recurrente, y algunos de sus miembros han apuntado que esta dinámica podría haber influido en que no se pudiesen desplazar desde Cádiz y Algeciras hasta Barbate.

"El Campo de Gibraltar es un lugar más seguro", señalaba el pasado viernes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ajeno a que horas después estas palabras perderían todo valor. El asesinato de dos guardias civiles, cuya zódiac fue arrollada por una narcolancha en Barbate (Cádiz), ha hecho saltar las costuras de un discurso que es atacado desde las asociaciones y sindicatos policiales, miembros del aparato judicial y dirigentes políticos.

Cádiz Guardia Civil Sucesos Drogas Noticias de Andalucía
El redactor recomienda