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El aluvión de peticiones de indulto en los ERE dificulta su concesión a Griñán
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El aluvión de peticiones de indulto en los ERE dificulta su concesión a Griñán

Varios altos cargos han anunciado que solicitarán la gracia, lo que supone un obstáculo para el Gobierno a la hora de justificar tantas reclamaciones. Se avecina una situación similar a la que ya se dio con los presos del 'procés'

Foto: Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Gaspar Zarrías observan a Carmen Martínez Aguayo durante el juicio de los ERE. (EFE/Raúl Caro)
Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Gaspar Zarrías observan a Carmen Martínez Aguayo durante el juicio de los ERE. (EFE/Raúl Caro)

Nueve de los 15 altos cargos condenados por la pieza política del caso de los ERE fraudulentos han solicitado la suspensión de su condena. Son los que cometieron, según la sentencia de la Audiencia de Sevilla confirmada por el Tribunal Supremo, el delito de malversación y, por lo tanto, tienen penas de cárcel. El expresidente José Antonio Griñán es el más conocido de ellos y su petición de indulto se complica precisamente porque la mayoría de sus compañeros ha optado por la misma estrategia que él para intentar evitar la entrada en prisión.

Las familias de al menos seis de los ocho exdirigentes socialistas han anunciado su intención de solicitar el indulto al Gobierno de Pedro Sánchez. En ese cupo están los otros cuatro condenados que, como Griñán, proceden de la Consejería de Economía: los exconsejeros Francisco Vallejo y Carmen Martínez Aguayo, el exviceconsejero Jesús María Rodríguez Román y el exdirector de la agencia IDEA Miguel Ángel Serrano Aguilar.

Foto: Manuel Chaves y José Antonio Griñán, durante el juicio de los ERE. (EFE/Raúl Caro)

Se trata de los cinco condenados afectados por el voto particular de las magistradas Ana Ferrer y Susana Polo, que consideran que no deberían tener entre sus penas la cárcel por el delito de malversación. Pero también han solicitado o van a solicitar el indulto las familias del ex director general de Trabajo Juan Márquez (a quien el Supremo rebajó la condena) y el exconsejero de Empleo Antonio Fernández.

"Justificar varios indultos es complicado, aunque este Gobierno ya lo hizo con los presos del 'procés", apunta el jurista Carlos Flores Juberías. Este catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia recuerda que el indulto es individual, es decir, no se pueden conceder indultos generales o amnistías. El jurista admite la dificultad que supondrá para el Gobierno desde el punto de vista jurídico, pero también desde el político.

Foto: El coordinador general del PP, Elías Bendodo. (EFE/Javier Lizón)

Con la actual situación, el Ejecutivo se verá obligado a justificar siete concesiones o rechazos con sus respectivas explicaciones jurídicas. Y no podrá incluir entre sus argumentos la existencia del voto particular, al que se agarran los condenados. "Se trata de la interpretación rechazada [en la sentencia]", detalla el jurista de la Universidad de Valencia, que recuerda que esta posición discrepante no tiene "efectividad jurídica".

"El indulto se concede al reo que ha sido debidamente condenado por razones humanitarias o de interés general", argumenta Flores Juberías, que recuerda que conceder va aparejado a asumir la culpabilidad de quien pide el indulto. "No es una nueva instancia judicial a la que uno recurre cuando considera que el tribunal no interpreta debidamente la ley", insiste el experto en derecho constitucional, que descarta así que el Ejecutivo asuma la tesis de la defensa de Griñán, que apunta que el delito de malversación que se le achaca no es tal porque la sentencia no incluye pruebas concluyentes de que el expresidente de la Junta conocía el modelo de reparto de ayudas que se ha probado fraudulento.

El Gobierno no puede incluir en sus justificaciones el voto particular en que se apoya Griñán para rechazar la sentencia del TS

A pesar de la dificultad expresada por este jurista, hay que recordar que el actual Gobierno ya puso en marcha los indultos para un grupo de condenados por otro célebre caso de la última década. "Ya lo hicieron con el 'procés' cuando se les planteó el mismo problema", reseña Carlos Flores Juberías, que considera que conceder varios indultos por un mismo crimen envía un mensaje claro: "Es una forma de decir que el delito no fue tan importante". Y hay una diferencia, sustancial. En el caso catalán, el Ejecutivo justificó la necesidad de garantizar la pacificación de Cataluña. Algo que en el caso ERE no ocurre.

El efecto dentro del PSOE

Todos estos condicionantes dificultan la concesión del indulto a Griñán, uno de los argumentos utilizados por la defensa del expresidente que justifican su petición de suspender la pena de cárcel. Pero también hay un condicionamiento puramente orgánico. Los focos se han centrado sobre la situación de José Antonio Griñán, de 76 años, pero hay otros ocho altos cargos que también tenían carné del PSOE. Y algunos tuvieron una relación muy estrecha con dirigentes que todavía hoy están en la primera línea del partido.

Foto: El líder del PSOE, Juan Espadas, en el Parlamento de Andalucía. (EFE/Raúl Caro)

¿Cómo puede afectar que se conceda el indulto al expresidente y no al resto de exdirigentes? En el seno del partido, defienden que muchos de los condenados deberían recibir la "misma consideración" que Griñán. "La mayoría son gente honesta y no actuaron con mala fe", apunta una fuente del PSOE andaluz, que recuerda la tesis oficial del partido sobre la falta de un enriquecimiento ilícito en los exdirigentes como Carmen Martínez Aguayo o Francisco Vallejo, dos de los exconsejeros condenados.

En cualquier caso, asegura que el partido "asumirá con normalidad" lo que termine dictando el Ministerio de Justicia. "Lo que haga con uno, debe hacerlo igual con quien tenga la misma situación jurídica y personal", insiste esta fuente del PSOE andaluz, que cree que la decisión debe relacionarse con las condiciones personales de cada ex alto cargo que pida el indulto.

Nueve de los 15 altos cargos condenados por la pieza política del caso de los ERE fraudulentos han solicitado la suspensión de su condena. Son los que cometieron, según la sentencia de la Audiencia de Sevilla confirmada por el Tribunal Supremo, el delito de malversación y, por lo tanto, tienen penas de cárcel. El expresidente José Antonio Griñán es el más conocido de ellos y su petición de indulto se complica precisamente porque la mayoría de sus compañeros ha optado por la misma estrategia que él para intentar evitar la entrada en prisión.

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