El Gobierno se escuda en la corrupción del PP para eludir el indulto a Griñán

El Gobierno de Pedro Sánchez tendrá difícil zafarse de la sombra de los ERE. La concesión del indulto a José Antonio Griñán es una pelota caliente en la mesa del Ejecutivo socialista y en el seno del PSOE, como ha demostrado la ministra de Justicia en el Senado. Pilar Llop se ha defendido de un envite del PP con un recuerdo a los casos de corrupción que han sufrido los populares y en los indultos concedidos por José María Aznar y Mariano Rajoy.

El responsable del dardo ha sido Elías Bendodo, coordinador general del PP y hasta hace unos meses consejero de la Presidencia en el primer gobierno de Juanma Moreno. El malagueño ha hecho las veces de punta de lanza de la estrategia que el PP va a desplegar en los próximos meses. Conscientes de que se trata casi de un tabú para los socialistas, la intención del PP es sacar jugo político de la tramitación del indulto tras la condena a seis años de cárcel confirmada por el Tribunal Supremo.

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"El Gobierno juega a la ambigüedad y tira balones fuera desde que se conoció el fallo", ha expresado Bendodo en su estreno en el Senado. El político malagueño ha defendido que la hoja de ruta del Ejecutivo con Griñán y el resto de altos cargos condenados en los ERE es similar al que siguió con los indultos del 'procés'. "Primero los negaron, luego prepararon el terreno y luego los firmaron", ha ilustrado el número tres de Génova, que ha preguntado si el Gobierno atenderá a los informes preceptivos que el Supremo, la Fiscalía y la Abogacía del Estado deben emitir sobre la concesión de la gracia.

Los populares aseguraron hace unos días que quieren "pasar página" del caso de los ERE, que fue uno de sus arietes de oposición al PSOE en Andalucía. La pregunta de Bendodo no indica que en Génova estén dispuestos a hacerlo, aunque sí es cierto que el PP asegura que no tiene intención de solicitar la ejecución de la pena. "No tenemos ningún interés en ver a José Antonio Griñán en la cárcel y entendemos el sufrimiento, pero las sentencias están para cumplirlas", ha admitido Bendodo, que sí ha cargado contra el PSOE porque "nadie ha pedido perdón ni ha mostrado arrepentimiento". "Andalucía no era socialista, el PSOE llegaba dopado con los ERE", ha zanjado.

La consigna del PSOE es también clara y pasa por desligarse del indulto en la medida de lo posible. "Le damos a tramitación a todos los indultos", ha dicho Llop, quien, como el resto de su partido, evita hacer una valoración política de la petición de la familia de Griñán. Sí se ha sumado a la tesis jurídica que critica la sentencia sobre el delito de malversación porque no se tomó de forma unánime. "Está siendo contestada por la doctrina penal", ha asegurado Llop, magistrada de profesión, en referencia al voto particular de dos de las cinco juezas de la sala del Supremo, que creen que Griñán no debió ser condenado por ese delito.

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Para contrarrestar el ataque, la titular de Justicia ha aludido al bloqueo del Consejo General del Poder Judicial y ha afeado al PP que no haya hecho "algún gesto" para desbloquear la crisis en el CGPJ. También ha atizado a los populares al acordarse del final de Pablo Casado. "Vino a limpiar al PP de corrupción y mire donde está", ha dicho la ministra sobre el exlider popular desalojado por la mayoría de sus barones el pasado invierno tras un choque con Isabel Díaz Ayuso a cuenta de la corrupción.

Los socialistas llevan casi dos décadas agarrotados por el caso de los ERE. No han sido capaces de crear un relato que les permita levantar cabeza, a pesar de que todos los responsables políticos relacionados con el sistema de ayudas fraudulentas dimitieron hace tiempo.