Moreno refuerza el PP andaluz con una vicepresidencia y reparte el poder orgánico

El PP andaluz contará con una nueva estructura que incluye una vicepresidencia y un puesto de coordinador general junto a la presidencia y la secretaría general. El reglamento del partido, al que ha tenido acceso este periódico, dibuja un nuevo armazón del poder orgánico y reparte nuevos cargos. El presidente, Juan Manuel Moreno, refuerza el partido en un momento en que se aproximan las próximas elecciones generales y después de que algunas críticas internas hayan advertido de que se ha volcado todo el esfuerzo en el Gobierno andaluz, al que el PP andaluz llegó por primera vez tras las elecciones de diciembre de 2018 después de 37 años en la oposición, y se ha descuidado la fontanería orgánica.

El PP andaluz celebrará su congreso en Granada el próximo 20 de noviembre. La cita interna es un bálsamo en el que se cerrarán filas alrededor del liderazgo de Moreno. Los populares viven por primera vez un congreso en el poder de la Junta de Andalucía y se nota. Con el lema ‘En Andalucía el cambio funciona’, el presidente llega como único candidato con 27.459 avales, frente a los 11.300 que presentó en 2017, cuando se celebró el anterior cónclave autonómico.

El congreso popular será un ‘paseíllo’ para Moreno y no se prevén conflictos internos. La única duda era la continuidad de la secretaria general, la onubense Loles López, y desde su equipo confirman que revalidará la confianza del presidente y seguirá en su cargo. Por debajo sí que habrá novedades. El PP andaluz dibuja una vicepresidencia y un puesto de coordinador general que no existían en el organigrama actual. Fuentes del PP-A explican que el objetivo es apuntalar una estructura más sólida ante la proximidad de nuevas elecciones que redoblarán el trabajo.

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Existían recelos en algunas provincias como Sevilla por el poder omnímodo del consejero de la Presidencia y presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, que es la persona de confianza de Moreno también para los asuntos del partido. Algunas voces pedían reforzar la estructura orgánica para que existiera un contrapoder y se quejaban de que la secretaría general de Loles López actuaba en los conflictos bajo las directrices de Bendodo. Moreno ha dejado claro que no debilitará a López y esa vicepresidencia figura en la estructura del partido, de forma anómala, por debajo de la secretaría general.

"Serán nombres de su absoluta confianza, de su entorno más directo, él elegirá entre sus leales", indican fuentes próximas al líder andaluz. El presidente no ha despejado, ni siquiera a su círculo de confianza, quién ocupará la vicepresidencia y el cargo de coordinador general. "Está escuchando a mucha gente y tomará una decisión que como acostumbra comunicará en el último minuto", indican en su equipo.

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Sí se ha confirmado que Bendodo, que ejerce la portavocía del Gobierno andaluz, dejará de ser portavoz del PP de Andalucía, un cargo que hacía mucho que no ejercía por cuestiones lógicas de solapamiento de funciones. Fuentes del partido del máximo nivel descartan que Bendodo vaya a ser el vicepresidente y aseguran que Moreno tiene otro reparto de papeles en la cabeza. Para la coordinación general, que será clave ante la proximidad de las elecciones autonómicas, el dirigente andaluz buscará un perfil de su círculo más directo y que pueda tener máxima dedicación a ese cargo.

Nada que ver con Madrid

Al congreso andaluz asistirá “una destacada representación de la dirección nacional”, confirman fuentes de Génova, con Pablo Casado en el cierre del cónclave. Moreno, a diferencia de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, cuenta con manos libres y no ha tenido injerencias en su congreso. En las filas del PP andaluz se ha optado por guardar silencio sobre la guerra madrileña, aunque insisten en que a ellos no les gustaría que “nadie” opinara sobre la organización de su cita interna o los nombres de la nueva dirección.

Un sondeo informal entre los diputados andaluces deja claro que el PP andaluz asiste entre la estupefacción y la preocupación a lo que está ocurriendo en Madrid. Cierran filas con el liderazgo de Pablo Casado, advierten de que la guerra hace daño a la marca electoral, pero dejan claro, también, que nadie entiende que se corte el paso a Ayuso como presidenta del partido en Madrid cuando acaba de refrendarse en las urnas al borde de la mayoría absoluta. “Nadie iba a consentir que Génova llegara a señalar a un alcalde por encima de Juanma [Moreno] para dirigir el partido en Andalucía. Él es el presidente autonómico”, apunta un diputado con muchos trienios fijando una analogía con lo que ocurre en Madrid.

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Moreno llega a su congreso en paz con Casado después de los roces que se abrieron por los congresos provinciales. El PP andaluz se plantó entonces ante lo que consideraron maniobras de Génova para designar algunos liderazgos provinciales que no contaban con la bendición del PP andaluz. El choque en aquel momento entre Bendodo y el secretario general, Teodoro García Egea, fue duro.

Todo aquello, que tuvo como principal escenario Sevilla, quedó totalmente reconducido. La prueba más clara es que el líder del PP andaluz ha bendecido públicamente a quien será candidato a la alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, un hombre impulsado por el aparato desde Madrid que despertaba muchos recelos en la dirección andaluza. Sanz fue en su momento el elegido por María Dolores de Cospedal para dirigir el PP en Andalucía, pero Moreno se impuso con el apoyo de Soraya Sáenz de Santamaría y Mariano Rajoy. Todo aquello es ya prehistoria en un PP andaluz que vive un momento muy dulce con Moreno como presidente andaluz y sin contestación interna.

Andalucista y 'verde'

La ponencia 'Reglamento de organización', a la que ha tenido acceso este periódico, defiende la creación de una estructura “más moderna” y “ágil”, que se adapte a la nueva situación del PP como partido de gobierno. El texto defiende “el cambio político” en Andalucía “como revulsivo” para un partido que cuenta con “165.000 afiliados, 190 alcaldes (tres capitales de provincia), dos presidentes de Diputación, 11 senadores, 15 diputados nacionales y 26 diputados autonómicos”.

En sus principios ideológicos, el PP andaluz se reafirma como una “formación política de centro, reformista y liberal”, defensora del Estado de las autonomías, que lucha contra la “lacra social de la violencia machista” y cuenta entre sus motores con la “lucha contra el racismo, la xenofobia o el machismo”, asuntos todos que se remarcan y que los separan de forma importante del partido que se sitúa en la extrema derecha, Vox. El documento defiende también “la revolución verde”, que abandera la Junta de Andalucía como una “respuesta sensata y certera al cambio climático”. El PP subraya en su ideología su “condición andalucista” y propugna “la adaptación de los principios del PP a la singularidad propia de Andalucía”.