Moreno pide que Andalucía se convierta "en ejemplo" con un pacto de PP y PSOE

"En España se nos mira con atención y a veces se nos imita. Seamos valientes, cojamos la mano tendida del adversario y seamos ejemplo para todos". Así concluyó el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), con una mirada sostenida a los bancos del grupo socialista, un discurso de más de hora y media en el debate del estado de la comunidad que se celebra este miércoles en el Parlamento andaluz.

Una intervención que llega en un momento crucial para que el presupuesto andaluz de 2022 salga adelante con un pacto con el PSOE una vez que Vox se ha desmarcado de un acuerdo. El Gobierno de PP y Cs sacó con Vox los tres Presupuestos anteriores, pero la formación de extrema derecha pide ahora elecciones y ha retirado su apoyo. Tras eso, se abrió la posibilidad de un pacto con el PSOE. Las negociaciones han entrado en vía muerta después de que los socialistas hayan puesto como condición que no haya ningún despido en las plantillas de la sanidad pública.

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En plena cuenta atrás, el presupuesto saldrá del Gobierno la próxima semana, Moreno no escatimó en guiños a los socialistas y llamadas al diálogo y a un acuerdo "no explorado" en España. “Valentía”, reclamó, “para poner el interés general por encima de cualquier condicionante partidista o cálculo electoral” en plena salida del cataclismo de la pandemia y en un momento crucial para la recuperación económica. “La pandemia nos recordó”, defendió Moreno, “lo pequeñas e inútiles que son la crispación y las batallas particulares”. El presidente andaluz reclamó ese pacto para culminar “lo poco que queda de legislatura”, tocan elecciones en noviembre de 2022, y en un momento de “reconstrucción” que consideró muy importante.

El PSOE cierra puertas

El líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, no recogió precisamente el guante. En unas declaraciones posteriores al discurso de Moreno, Espadas dijo haberse quedado "estupefacto" por el retrato de una Andalucía que "no se corresponde" con la realidad, y señaló que es "una falta de respeto" que hable de diálogo cuando el vicepresidente del Gobierno andaluz, Juan Marín (Cs), un día antes dijo a la oferta socialista que se van a "quedar esperando". Como mínimo, dijo, deberían "pedir disculpas". El líder de la oposición habló de "cinismo" y de un discurso "de precampaña electoral" para Moreno con "anuncios varios" donde "está más débil". "Es una oportunidad perdida y un gran engaño colectivo", concluyó. Pese a la contundencia de la oferta de Moreno, el PSOE dio este portazo. En el PP están convencidos de que la dirección federal de Pedro Sánchez ha ordenado no cerrar un acuerdo.

El Gobierno andaluz mantendrá 12.000 de los profesionales sanitarios contratados durante la pandemia. Se quedan todos los médicos y un 70% del personal de enfermería. 8.000 serán despedidos. El malestar por la sanidad pública ha vuelto a la primera línea de las preocupaciones de los andaluces y ha vuelto a sacar las mareas blancas a la calle, con protestas convocadas por todos los sindicatos de la sanidad. Este asunto se ha cruzado en el acuerdo de PP y PSOE para aprobar el presupuesto de 2022, que permitiría al Gobierno andaluz poner en pista de despegue todos los fondos europeos y agotar la actual legislatura. Al PSOE-A, con Juan Espadas al frente, le interesa ganar tiempo y alejar las elecciones, pero en las filas socialistas hay un debate sobre si esto supondría hacerse cómplice de “recortes en la sanidad” que no comparten.

Vacuna de la meningitis

Por eso, el presidente de la Junta dedicó los seis primeros folios de un discurso de 21 a defender la sanidad pública y el récord de inversiones realizado por el Gobierno de PP y Cs durante la pandemia. Moreno admitió que hay “problemas” y que les “duelen”, pero achacó el deterioro de la sanidad pública a la etapa socialista, donde ya las mareas blancas tuvieron un papel fundamental en el cambio político en la comunidad. El presidente repasó que a partir del 1 de noviembre habrá 18.500 trabajadores sanitarios más que hace tres años, se han mejorado las condiciones retributivas y la estabilidad de las plantillas sanitarias, se han inaugurado hospitales y que, “pese a la retirada de los fondos covid extraordinarios del Gobierno”, Andalucía ha “logrado rescatar con recursos propios 12.000 profesionales sanitarios”.

El presupuesto andaluz de 2022, que está previsto que se debate en el Parlamento andaluz a mediados de noviembre, asciende a 43.814 millones de euros, un 9% más que el actual (3.625 millones) y destina 1.000 millones más a la sanidad, hasta 13.000 millones. “Nunca en la historia se han puesto tantos recursos”, defendió.

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Para contrarrestar el malestar de los ciudadanos con asuntos como las demoras en las citas para ver al médico de cabecera, la Junta apuesta por incluir en el calendario de vacunación de los niños la vacuna contra la meningitis B (Bexsero), que hasta hora tenían que costear las familias que quisieran ponerlas de sus bolsillos con un coste de 300 euros. Además, Salud acelerará la segunda dosis para los vacunados con Janssen y empezará a pincharla esta misma semana, sin esperar al 15 de noviembre.

No fue el único anuncio del presidente andaluz. Si hubo guiños en sanidad, también los hubo para los jóvenes andaluces. Tras denunciar que el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz haya excluido a la comunidad de las ayudas directas contra el desempleo juvenil, Moreno anunció ayudas a la contratación indefinida con prioridad para menores de 30 años desempleados (100 millones de euros) y un plan para favorecer las oportunidades laborales a los jóvenes (120 millones). La Junta implantará, además, en 2022 la Tarjeta Joven del Transporte, que les permitirá usar el transporte público con un descuento del 50%, del 100% en el caso de familias numerosas.

Fueron las líneas fundamentales de una intervención que queda a la espera de la réplica de la oposición. “Estamos dispuestos a negociar hasta la extenuación”, insistió Moreno sobre el próximo presupuesto. Si no hay acuerdo, habrá una prórroga y, aunque el Gobierno andaluz defiende que es posible agotar la legislatura aún sin nuevas cuentas, la nube del adelanto electoral y el bloqueo parlamentario se ceñirá sobre el Gobierno andaluz si no hay pacto.