Andalucía pide reestructurar deuda para la factura del Covid y la salida de la crisis

El consejero andaluz de Hacienda, Juan Bravo, es realista sobre la enorme factura sobrevenida del Covid-19. Una auténtica prueba de fuego para el Estado de las autonomías. El Gobierno autonómico ha previsto escenarios financieros y fórmulas para afrontar la situación. Entre otras vías, Andalucía pide una reestructuración de su deuda. Así asegura Bravo, en declaraciones a El Confidencial, que se lo han trasladado al Ministerio de Hacienda, y lo defendió el presidente, Juan Manuel Moreno, en la última Conferencia de Presidentes.

El primer análisis del gasto sanitario en Andalucía por el coronavirus habla de 342 millones de euros, pero “será mucho más”. En Andalucía, se creó desde el primer momento un gabinete de crisis sobre presupuestos con Sanidad y otro con Políticas Sociales, los dos departamentos que tienen ahora mismo un seguimiento específico desde la Consejería de Hacienda. “Estoy convencido de que será mucho más. Madrid o Cataluña lo elevan a 2.000 millones”. Las víctimas son muchas más y eso obliga a adoptar medidas de urgencia más caras. “Lo que me preocupa de verdad es la factura de la salida de la crisis, la económica y la social”, advierte el consejero de Hacienda.

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El Gobierno andaluz puso en marcha una partida de 1.000 millones de euros ante la emergencia del coronavirus: 900 para la actividad económica y 100 para incrementar del Ejecutivo autonómico, renunciando a proyectos que podían aplazarse porque “todo el mundo entiende que la prioridad es cubrir sanidad, que significa ahora mismo salvar vidas”, afirma el consejero de Hacienda, que pone de relieve la implicación de todo el Gobierno. Fue un fondo extraído a pulmón del presupuesto autonómico. Andalucía cerró 2019 con un superávit de 32 millones de euros.

Nuevas vías de ingreso

A partir de ahora, las vías de ingreso con las que cuenta Andalucía para afrontar este gasto extraordinario son tres. La comunidad tiene aprobado un Presupuesto autonómico para 2020 de equilibrio, de déficit cero, pero el Ministerio de Hacienda abrió la mano a las comunidades para desviarse a un déficit del 0,2%. Ocurrió antes del estallido del coronavirus y fue la oferta para compensar que no se había abonado el mes decimotercero del IVA de 2017. En el caso de Andalucía, 537 millones de euros. Cada décima de desvío son aproximadamente unos 170 millones de euros. Andalucía podría lograr por esta vía 340 millones de margen, calcula Hacienda. Que ahora, lógicamente, sí aceptará.

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La comunidad también está pendiente de que el Estado envíe dinero. El Gobierno anunció un fondo de contingencia de 1.000 millones y una parte la repartió entre las comunidades. Andalucía espera 44,2 millones de euros de ese plan de acciones urgentes. “No hay mayor conflicto, porque queremos esperar y somos conscientes de las dificultades”, señala el consejero de Hacienda, mucho más moderado que otros actores del Gobierno andaluz, que exigen ya el dinero y acusan al Gobierno central de asfixiar intencionadamente Andalucía, lo que ha llevado a un nuevo capítulo de intercambio de quejas y cartas y de denuncias en comparecencias públicas. Hay otro fondo de ayudas sociales de 51,7 y 4,3 millones de euros para la comunidad andaluza, en plazo pero también pendientes de transferir.

El salvavidas de la UE

Pero, sobre todo, Andalucía confía en la llegada de fondos de la Unión Europea. Se dispondrán recursos para cubrir la factura sanitaria y “cuando tenga ese fondo, el Estado automáticamente será permeable a las comunidades, porque son las que asumen el gasto sanitario, que es lo más importante ahora mismo”, señala el consejero de Hacienda. “Estoy convencido de que nos va a llegar más dinero”, afirma rotundo.

Hay otra vía que están trabajando. En Bruselas se negocia, sin acuerdo, que los fondos financieros lleguen por el Banco Central Europeo o el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que se creó en 2012 para ayudar a los Estados. “Pedimos al Gobierno que si no nos puede dar mucho más, por lo menos sí que en esa reestructuración de deuda que van a hacer al Gobierno de España incluya las comunidades”. Las regiones no pueden acudir por su cuenta a la UE, que actúa en el ámbito de países. “Pedimos que las comunidades podamos entrar y que nos compren también parte de nuestra deuda para que nos dote de recursos y liquidez para poder atender los gastos sobrevenidos”, insiste Juan Bravo.

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A final de 2019, la deuda pública de Andalucía ascendía a 35.431 millones de euros. “La financiación autonómica ni está ni se la espera, ni la vamos a meter por lealtad. Pero no es menos cierto que Andalucía, con Murcia y Valencia, tiene peores condiciones, así que nos tendrán que ayudar por otra vía, y puede ser la reestructuración de la deuda pública. En ese paquete que se negocie con Europa, que meta el Estado las comunidades y eso nos daría liquidez inmediata”, defiende el consejero andaluz. El Gobierno de la nación se había comprometido a iniciar los trabajos de la reforma del modelo de financiación en marzo.

Una parte de la deuda de las comunidades la financia el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y los mecanismos de pago a proveedores, y otra se colocó en los mercados a inversores privados.

Al titular de Hacienda en Andalucía le preocupa la factura sanitaria, pero sobre todo el daño que “el virus económico” puede hacer a Andalucía, que por su modelo productivo, directamente vinculado al turismo y al sector servicios, se va a ver muy afectada. “Hace falta una inyección económica importante”, advierte Bravo.

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Control semanal del ministerio

Andalucía respira porque no afronta tensiones de tesorería. “Hay comunidades que no puedan afrontar sus pagos. Andalucía no tiene este problema ni lo prevé en distintos escenarios que hemos previsto, pero la ministra [María Jesús Montero] pidió que si alguna comunidad estaba en esa circunstancia avisase, porque si iba a tener problemas, se le adelantarían los pagos. Nosotros no tenemos ese problema ni creo que de momento lo vayamos a tener”, sostiene Bravo, que ha acortado el plazo medio de pago a proveedores desde la Junta.

El Gobierno andaluz asume que tendrá que afrontar nuevas condiciones. “Habrá que asumirlo”, advierte Bravo con realismo. “Lo que seamos capaces de reorientar en nuestro Presupuesto, el 0,2% añadido de déficit, lo que mande el Gobierno de España y lo que el Estado reciba de la Unión Europea, que entiendo que trasladará a las comunidades, más la reestructuración de la deuda, es en lo que confiamos para pagar la factura sanitaria y sobre todo la salida de la crisis. Vamos a tener que renunciar a muchas cosas, no vamos a engañar a nadie”, señala Bravo en declaraciones a El Confidencial.

El ministerio ha intensificado el control sobre las comunidades. Todos los gobiernos asumen que el déficit se va a disparar, pero “no es lo mismo que sea por el gasto sanitario que por una mala gestión”, asegura Bravo. Cada semana, se remite información puntual de los gastos sanitarios de cada autonomía al Ministerio de Hacienda, “que tiene información puntual en cada momento”. “Es una medida que me parece adecuada”, asegura el responsable andaluz, que espera "reciprocidad y lealtad desde el Gobierno de la nación".