Es noticia
Los críticos con Susana Díaz dan por finalizado su ciclo político tras los ERE
  1. España
  2. Andalucía
DEMOLEDORA SENTENCIA

Los críticos con Susana Díaz dan por finalizado su ciclo político tras los ERE

La sentencia de los ERE tendrá consecuencias a "medio plazo", consideran dentro del PSOE, convencidos de que la renovación del partido en Andalucía es cada vez más urgente

Foto: Susana Diaz participa en un acto publico en la Facultad de Derecho de Málaga. (Cordon Press)
Susana Diaz participa en un acto publico en la Facultad de Derecho de Málaga. (Cordon Press)

“No hubo financiación ilegal” del partido. “No hubo enriquecimiento o lucro personal” de los condenados. Ocurrió “hace una década” y todo está depurado. “No queda nadie activo en política implicado en la trama”. Estos son los mensajes a los que se aferra el PSOE frente a la demoledora sentencia de los ERE que condena a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán y a los exconsejeros Gaspar Zarrías, Antonio Fernández, Francisco Vallejo, José Antonio Viera y Carmen Martínez Aguayo junto a otros ex altos cargos, hasta 19, por prevaricación, con penas de inhabilitación en el mejor de los casos, y por malversación, con penas de prisión para la mayoría de responsables de Empleo y Hacienda.

Un mazazo en las filas del PSOE andaluz que aún no acaban de comprender en toda su dimensión. Se esperaba una condena dura, pero no tanto. Eso es lo que confiesan los dirigentes socialistas en privado. La sentencia ha sido un golpe que el PSOE andaluz tardará un tiempo en digerir y que muchos creen que tendrá consecuencias en el medio plazo.

Cárcel para Griñán e inhabilitación para Chaves por los ERE

Primero compareció el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, y después su homólogo nacional, José Luis Ábalos. Dijeron prácticamente lo mismo. En la sede andaluza del PSOE se defendió “la honestidad y honorabilidad” de Chaves y Griñán. En la sede nacional, no. Pocas diferencias más. En ambos casos, el partido cerró filas para esquivar que las consecuencias de un fallo como este alcancen a Pedro Sánchez y Susana Díaz. La frase más contundente de Ábalos, número dos del PSOE, fue: “No es un caso del PSOE sino de antiguos responsables de la Junta”.

División en Podemos

Lo que iba a ocurrir políticamente estaba escrito desde antes de conocerse la sentencia. Dada la gravedad de la misma, aún más. El PP pidió a Sánchez que asuma responsabilidades, Cs directamente su dimisión. Podemos, Pablo Iglesias, consideró que es cosa del “bipartidismo” de tiempos pasados, y en Andalucía, Teresa Rodríguez fue fiel a su estilo y retomó el tono más duro contra el PSOE, el de “el cortijo apesta”. Lo hizo con el apoyo del alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', que tampoco ahorró duros descalificativos hacia la gestión socialista.

En el caso de Rodríguez, ha pedido este miércoles la dimisión de Susana Díaz "por cuestiones que no tienen que ver con su partido sino con Andalucía" porque "bajo su Presidencia, la Junta decidió retirar la acusación particular de la 'pieza política' de los ERE y eso supone que hoy no se puede pedir responsabilidades civiles para que devuelvan lo malversado". "El PSOE tiene que hacer limpieza a nivel interno, en Andalucía de forma muy clara", ha sostenido en una entrevista en RNE.

Los socialistas confían en que pase la tormenta, pero la letra de la sentencia, 1.800 folios, es dura. Avala la teoría del régimen clientelar, del uso del dinero público, hasta 680 millones repartidos con “una absoluta falta de control”, fondos que se ejecutaron “prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido”. Considera además que toda la cúpula política del Gobierno andaluz conocía y participaba del fraude. Era, dice la sentencia, “plenamente consciente de la patente ilegalidad de los actos en los que participó”. No fue cosa de “cuatro golfos”, como ha mantenido hasta ahora el PSOE-A. Era un sistema montado a sabiendas para acallar conflictos sociales.

Foto de una época

Es la foto fija de una época, de una década, la de los dos mil, con el PSOE gobernando sin alternancia, y tapando crisis empresariales a golpe de talonario de dinero público. Un tiempo pasado, dicen los socialistas, pero que remueve fantasmas en las filas socialistas. Los detractores de Susana Díaz deslizan que esta sentencia supone el cierre definitivo de un “ciclo político”. Con esas palabras, insinúan que Díaz debe pasar página y marcharse para abrir una nueva etapa. No lo dicen en público, pero en privado sí que hay voces que admiten que será ella misma quien abrirá una reflexión y deberá retirarse para permitir que los socialistas puedan seguir haciendo oposición frente al Gobierno de PP y Cs. Si ya antes era difícil, con el Ejecutivo aferrado a los desmanes de la herencia recibida, después de esta sentencia, muchos entienden que será imposible.

El PSOE dice que la condena del caso ERE no afecta ni al Gobierno ni a la dirección del partido

Desde el entorno de Susana Díaz, aseguran que Ferraz no va a pedir su salida y que la estrategia ha estado coordinada. Subrayan su conexión total con Pedro Sánchez y que ambos habían hablado para pactar las declaraciones del partido. Sin embargo, los afines a Sánchez dejan claro que la situación no es la misma para ambos. El líder socialista va camino, si amarra los apoyos, de volver a ser presidente del Gobierno, y a Díaz aún le quedan años como líder de la oposición. Si el hundimiento electoral de Cs había introducido inestabilidad en el pacto con PP y Vox en Andalucía, desde luego todas las lecturas políticas coinciden en que esta sentencia de los ERE acaba por consolidar la alianza de las derechas para desalojar al PSOE del poder. “Será muy difícil volver al poder en Andalucía si Susana Díaz sigue aquí”, admiten incluso dirigentes socialistas que no han sido del núcleo duro del sanchismo.

No hay banquillo

El problema, advierten, es más de fondo para el PSOE andaluz. Hay una falta de banquillo. No hay dirigentes que no hayan tenido algo que ver con quienes protagonizan la sentencia de los ERE. O han sido directamente designados por ellos para dar el salto al poder o están ya retirados. Si con la designación de Susana Díaz, para evitar imputaciones en el Consejo de Gobierno, se laminó una generación socialista, ahora la sentencia, tras la pérdida del poder en Andalucía, deja fuera de juego a quienes estaban llamados a liderar el recambio.

El PSOE andaluz se reafirma en la "honorabilidad" de Chaves y Griñán

Quienes siguen cerrando filas con Díaz en Andalucía advierten además de que si la savia nueva del PSOE en esta comunidad tiene que llegar desde Madrid —o más bien desde el Consejo de Ministros—, deberían cuidarse de pedir la retirada de la actual secretaria general. Recuerdan que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, fue miembro de los gobiernos condenados, y lo mismo, señalan, Carmen Calvo. Una era en esa década consejera de Salud, la otra de Cultura. Nada que ver con Presidencia, Empleo o Hacienda. Susana Díaz, en aquellos años, no estaba en el Consejo de Gobierno sino en el PSOE de Sevilla, como número dos junto a José Antonio Viera, que sí está condenado por su etapa anterior como consejero de Empleo. Pedro Sánchez, en aquellos años, era un diputado raso sin responsabilidades.

Con la sentencia de los ERE, el viejo PSOE, el de las esencias, el que se opuso a Sánchez en las pasadas primarias, está tocado y hundido. Chaves no solo fue presidente de la Junta. Fue un hombre de peso en su partido, un referente. Este martes, solo hubo alguien que se atrevió a poner en duda la resolución judicial, como algunos hacen en privado. Fue Alfonso Guerra. El veterano socialista fue firme: “A mí me parece tan injusto, que los dos presidentes no se han llevado medio euro a su casa, ni a su partido ni nada, y eso no es lo mismo que robar dinero. Hay uno que sí ha robado, Francisco Javier Guerrero, y a ese le ponen la misma pena que a quien no se ha llevado ni un euro”. “¿Cómo es posible?”, se pregunta, “porque había tal bulla política...”. Pocas reflexiones se oirán en público como esa.

“No hubo financiación ilegal” del partido. “No hubo enriquecimiento o lucro personal” de los condenados. Ocurrió “hace una década” y todo está depurado. “No queda nadie activo en política implicado en la trama”. Estos son los mensajes a los que se aferra el PSOE frente a la demoledora sentencia de los ERE que condena a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán y a los exconsejeros Gaspar Zarrías, Antonio Fernández, Francisco Vallejo, José Antonio Viera y Carmen Martínez Aguayo junto a otros ex altos cargos, hasta 19, por prevaricación, con penas de inhabilitación en el mejor de los casos, y por malversación, con penas de prisión para la mayoría de responsables de Empleo y Hacienda.

Susana Díaz Pedro Sánchez Manuel Chaves José Antonio Griñán
El redactor recomienda