Los barones pactan con Podemos y dejan a Sánchez sin excusas contra el cogobierno

La ronda de contactos con distintos sectores de la sociedad civil recaló el primer lunes de agosto en la Comunidad Valenciana, se abrió a los partidos políticos y evidenció que el Gobierno de coalición es posible. Pedro Sánchez se reunió con representantes de Compromís, fuerza que tiene un diputado en el Congreso y que gobierna en coalición con el PSOE de Ximo Puig y Unides Podem-EUPV. Los socialistas fueron optimistas sobre el apoyo de Compromís, que se abstuvo en julio, y aseguraron que el acuerdo es posible, tras ofrecer la reforma del sistema de financiación autonómica.

Aunque el PSOE ha vuelto a la casilla de salida tras la investidura fallida y asegura que no retomará la oferta de Gobierno de coalición que tuvo sobre la mesa y rechazó Unidas Podemos, tres ministerios y una vicepresidencia, los barones socialistas consolidan su poder territorial cerrando gobiernos de coalición a su izquierda. Sánchez tendrá difícil mantener cerrada la puerta al partido de Pablo Iglesias al Ejecutivo si se atiende a lo ocurrido en las comunidades autónomas, donde el PSOE no ha tenido problema en cerrar tripartitos e incluso cuatripartitos con Podemos en los gabinetes.

Si Sánchez pospone la cita con Unidas Podemos hasta final de agosto, tendrán apenas un mes para volver a intentar el acuerdo, con el reloj en cuenta atrás hasta el 23 de septiembre. Volver a sentarse con Iglesias con la oferta de un Gobierno del PSOE en solitario con un acuerdo programático a la portuguesa es lo que maneja ahora mismo Ferraz y trasladan desde Moncloa, pero se antoja imposible tal y como se ha cerrado el poder autonómico tras las elecciones de mayo. Unidas Podemos no ha movido ficha, de momento, y se mantiene en el Gobierno de coalición.

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EFE

Esa es la fórmula mayoritaria en España. El mapa autonómico, a la espera de Madrid, se cierra y el PSOE ha conseguido cerrar gobiernos allí donde las izquierdas sumaban. Han prosperado los gobiernos de coalición en Navarra, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias, País Vasco y Cantabria, con presidencias socialistas o participación en consejerías.

La incógnita de La Rioja

Solo en La Rioja, de momento, las negociaciones están tan enquistadas como en el Gobierno español. Una única diputada de Podemos reclama tres de ocho consejerías en el Ejecutivo regional, lo que le valió hasta la censura de la dirección nacional del partido.

En Navarra, el PSN obtuvo el visto bueno de Ferraz para formar Gobierno en coalición con una vicepresidencia para Geroa Bai y cuatro consejerías, donde también se sentará Podemos con una cartera. Izquierda-Ezquerra apoyó la investidura pero no estará en el Ejecutivo y EH-Bildu dio una abstención clave pero tampoco tendrá asiento en el Gobierno. La socialista María Chivite formará Gobierno con un coste elevado para el PSOE en la política nacional y el apoyo directo de Pedro Sánchez.

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Valentine Hilaire

Ya los socialistas del PSE formaban parte del Gobierno del PNV en el País Vasco y han reeditado su alianza entrando en el Ejecutivo del Partido Regionalista de Cantabria de Miguel Ángel Revilla.

Incluso los barones 'antiPodemos'

Incluso los barones socialistas que más críticas lanzaron contra Sánchez en 2015, maniatando al líder del PSOE e impidiendo que negociara un Gobierno con Podemos o los nacionalistas, han sellado ahora alianzas en esa línea contra la que arremetieron. En Aragón, Javier Lambán lidera un Ejecutivo cuatripartito con el Partido Aragonés (PAR), Podemos-Equo y Chunta Aragonesista. Cierra así el paso a un pacto de las tres derechas (PP, Cs y Vox) que, como le ocurrió en Andalucía a Susana Díaz, lo hubieran descabalgado del poder.

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El Confidencial

En Baleares, Francina Armengol repite en un Gobierno de coalición a tres con Podemos y los econacionalistas de MES. Este lunes, tras reunirse con el Rey, Armengol celebró la incorporación de Podemos a su Gobierno para ganar estabilidad y urgió a que se termine el bloqueo político en España de forma rápida y “sea de la forma que sea tras las negociaciones”.

En Canarias también hay un fórmula de gobierno cuatripartito y el socialista Víctor Torres se hizo con la presidencia insular gracias a los votos de Podemos, Nueva Canaria y la Asociación Socialista Gomera, formada por una escisión de los propios socialistas.

Las excepciones

Solo en Asturias el PSOE ha conseguido que prospere la fórmula de Gobierno ‘a la portuguesa’ que defiende Sánchez, con un acuerdo programático con IU y Podemos, que no han entrado en el Gobierno. Más fácil lo han tenido los dos único barones con mayoría absoluta, Guillermo Fernández Vara en Extremadura y Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha, que ya vivió la experiencia de un Gobierno de coalición con Podemos la legislatura anterior.

Opinión

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A la espera de que sume Madrid, la semana próxima, también la derecha ha dejado claro que cuando aritméticamente es posible forma Gobierno. Al Gobierno de Andalucía, que estrenó la fórmula de PP y Cs con Vox, se han sumado Murcia y Castilla y León. Solo Alberto Núñez Feijóo gobierna en Galicia con mayoría absoluta.

El mapa autonómico constata que en España, de momento, el bipartidismo de PSOE y PP y los gobiernos monocolor que han sido hasta hace poco habituales pasaron a mejor vida. Pedro Sánchez, que sigue su ronda con representantes de la sociedad civil, se sentó con asociaciones ecologistas y mañana será el turno del sector educativo, la España despoblada y el tercer sector. El miércoles, Sánchez visitará al Rey en el Palacio de Marivent y el jueves tiene en agenda la cita con los sindicatos, que ya han dejado claro que no abogarán por ninguna fórmula concreta de Gobierno pero sí por evitar nuevas elecciones.