Las bases bendicen las alianzas de Sánchez a pesar de la amnistía

• Investidura de Pedro Sánchez, pactos en directo: última hora del PSOE, ERC y la amnistía

Apoyo masivo de las bases del PSOE al acuerdo de coalición con Sumar y a las negociaciones con nacionalistas e independentistas para que Pedro Sánchez sea investido presidente. Los militantes han apoyado la consulta con el 87,13%, un dato inferior al que cosecharon los socialistas en la consulta de 2019 sobre el pacto de coalición con Unidas Podemos, que se quedó en el 92%. El porcentaje de participación es calcado, un 63,4% frente al 63,1% de hace cuatro años, después de una semana de llamamientos por parte de la cúpula del partido.

En el PSC, que es un partido federado con el PSOE, el apoyo se ha situado en el 85,4%, con una participación del 61,6% de los afilados. El porcentaje de votos en contra se ha situado en el 12,2%, con un 2,4% de votos en blanco. En la consulta de 2019, los militantes del PSC apoyaron el pacto con Unidas Podemos en el 93,64%, un porcentaje también sensiblemente superior al de la votación actual.

En medio de un ambiente enrarecido por las protestas frente a la sede de Ferraz, que comenzaron este viernes, la militancia ha mostrado su apoyo a la hoja de ruta del secretario general del partido. En la formación hay ciertas reticencias a lo pasos que están siguiendo las negociaciones. De un lado, los desplantes de Carles Puigdemont, como el gesto de la foto del referéndum en la reunión con Santos Cerdán, generan cierta indiganción.

"Son demasiadas cesiones sin nada a cambio", expresaba un barón socialista esta semana. Y el pacto con ERC han provocado una reacción de advertencia en los dirigentes regionales, que reclaman "equilibrio" y el mismo trato para todos los territorios. Este sábado, numerosos líderes regionales han publicado imágenes de su votación y Ximo Puig incluso celebró un acto el viernes en Valencia en apoyo al sí. Esto es algo que no ha hecho Emiliano García-Page, el líder del PSOE en Castilla-La Mancha y principal barón crítico con las decisiones de la cùpula.

Numerosos dirigentes han publicado imágenes de su votación, algo que ha evitado Emiliano García-Page, principal barón crítico

Horas antes de la publicacion de los datos oficiales, empezaron a correr en redes los parciales. El exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, desveló que en la capital castellanoleonesa el apoyo al acuerdo alcanzaba el 95% y que en la provincia superó el 88%. En Sevilla capital, avanzaron fuentes socialistas, el apoyo también rozó el 95%. Se daba por hecho que la consulta daría luz verde a Sánchez, a pesar de las dudas respecto a la amnistía, que no figuraba de forma expresa en la consulta. "La gobernabilidad ante todo", explicaba esta semana un cuadro del partido a mitad de la semana, que admitía las reservas de la amnistía pero reconoce que lo lógico es que las bases se alineen con lo que dicte la dirección del partido.

El viaje a la investidura

Los acontecimientos se precipitaron la pasada semana, cuando el PSOE y Sumar firmaron su pacto de coalición para reeditar el Gobierno. Fue el propio Sánchez el que mandó acelerar las conversaciones con su socio de gobierno para poder avanzar con el resto. El segundo hito se produjo el sábado pasado, 28 de octubre, en el Comité Federal que sirvió para que el líder socialista abrazase la amnistía. El tercero fue la foto de Cerdán en Bruselas con Puigdemont, en la que el número tres homologaba de forma definitiva al president, como rezaba el comunicado remitido por el partido del puño y la rosa. Desde entonces se esperaba una cascada de acuerdos con los distintos socios que empezó a manar en la noche del 31 de octubre, a pesar del bloqueo que se produjo con los neoconvergentes por discrepancias en la ley de amnistía.

Horas después de la jura de la Constitución de la princesa Leonor, se hizo público que el propio Sánchez y Pere Aragonès habían conversado esa tarde y habían desenredado los flecos que quedaban al respecto de la ley de amnistía en la negociación entre socialistas y republicanos. El acuerdo político, que se conoció el jueves incluye el resto de peticiones que habían avanzado: el traspaso de las competencias de Rodalies y acuerdos en materia económica, con la quita del 20% de la deuda como medida estrella, que tendrá un valor de 15.000 millones de euros y 1.300 millones de ahorro en intereses.

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Antonio Fernández. Barcelona

En el tintero quedan los acuerdos con los nacionalistas vascos y los gallegos del BNG, aunque se consideran más sencillos. De hecho, con los nacionalistas gallegos ya hay un "principio de acuerdo". Fue Arnaldo Otegi quien admitió el lunes que EH Bildu ya le había comprometido el sí a Sánchez a la espera de cerrar la concreción de un pacto. Fue Mertxe Aizpurua, según dijo Otegi en EFE, quien avanzó la posición de los seis votos de la coalición abertzale radical en la investidura del líder del PSOE para evitar un Ejecutivo de PP y Vox. El PNV espera una firma más formal, en esa competición que se anticipa en el País Vasco, que afrontará elecciones en los próximos meses.

Una reunión entre María Jesús Montero, Ministra de Hacienda, y el jefe del Ejecutivo canario, Fernando Clavijo, desembocó en la posibilidad de que Coalición Canaria acabe apoyando la investidura de Sánchez después de votar a favor, hace poco más de un mes, de Alberto Núñez Feijóo. Los nacionalistas del archipiélago rechazan la amnistía, pero sobre la mesa está la llamada "agenda canaria", una serie de reivindicaciones económicas y de competencias que en el PSOE están dispuestos a conceder. Si eso ocurre, Sánchez podría ser elegido con 179 votos, tres por encima de la mayoría absoluta y todos los del Congreso salvo los de PP, Vox y Unión del Pueblo Navarro.