El PNV tuerce el gesto ante el pacto y avisa a Sánchez de que no podrá "imponer agenda"

El PNV viene avisando de que el equilibrio es imposible en una legislatura en la que, si arranca, Pedro Sánchez va a necesitar apoyos a su izquierda (Bildu y ERC) y a su derecha (el propio grupo vasco y Junts) que tienen intereses contrapuestos. Por eso, le insiste en que si quiere repetir mandato deberá consensuar con unos y otros socios, y no "imponer agenda". En una primera valoración del acuerdo de coalición con Sumar presentado hoy con gran trompetería en el Museo Reina Sofía, los nacionalistas vascos han arrugado el gesto. Les incomoda profundamente el 'rodillo' de Sánchez durante la pasada legislatura y creen que esta no durará -de hecho, el lehendakari ya ha señalado la posibilidad de que haya investidura pero esta se interrumpa en pocos meses- si el PSOE practica el mismo juego: llevar sus medidas al Congreso sin concertarlas antes con ellos.

Para empezar, avisan de que "los mal llamados impuestos a banca y energéticas deben respetar el sistema de Concierto y Convenio Económicos", por lo que deben ser concertados con las instituciones del País Vaco y de Navarra si quieren contar con el sí del PNV, que no se ha pronunciado por el anuncio de modificar el impuesto de sociedades para establecer un tipo mínimo efectivo del 15% sobre el resultado contable. Una medida que puede incomodar también a Junts.

"Todavía hay mucha tela que cortar", señalan desde el partido vasco, cuyos 5 escaños son imprescindibles, como los del resto.

Invasión de competencias

Los nacionalistas acogen con preocupación la invasión competencial a la hora de aplicar medidas anunciadas en sanidad, educación, becas, cuidados y vivienda, entre otras. De hecho, para desplegar buena parte de su agenda el Gobierno deberá contar también con las 11 Comunidades Autónomas del PP, tal y como se ha visto en materia de vivienda, donde la mayoría de gobiernos populares se han negado a aplicar los límites de precios en zonas tensionadas tal y como lo ha concebido el Ejecutivo de PSOE y Sumar la pasada legislatura.

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"Insistimos en lo complicado de la investidura por el número de agentes que implica y que, precisamente por ello, debemos ser muy cuidadosos en los acuerdos y no imponer agendas propias que pueden chocar con la de otros", aseguran desde el grupo vasco en el Congreso. El documento con las 230 medidas requiere una "lectura sosegada y un análisis más profundo", aunque avisan de que la presentación del pacto a cargo de Yolanda Díaz y Pedro Sánchez "deja muchas dudas y preguntas en el aire".

No le gusta al PNV el 'rodillo' de Sánchez ni tampoco "parte del lenguaje empleado" en el acto de presentación del acuerdo de gobierno: "no parece caminar sobre la senda del respeto al autogobierno y el desarrollo de sus Estatutos", se quejan los nacionalistas, que recuerdan al presidente que el de hoy es el pacto "más fácil", con su socio de coalición, pero que aún deberá contentar a ERC, Junts, Bildu y el propio PNV.

El partido nacionalista insiste en que esta nueva investidura de Pedro Sánchez resulta más complicada "por el número de agentes que implica", y precisamente por ello recomiendan al PSOE y a Sumar "ser muy cuidadosos en los acuerdos y no imponer agendas propias que pueden chocar con la de otros".

A su juicio, el acuerdo del PSOE con Sumar "no es sino el primer (y más sencillo) paso para la investidura de Sánchez, que depende de los partidos vascos y catalanes". "En definitiva, hay, todavía, mucha tela que cortar", subrayan, remarcando que, con respecto al PNV, todavía no puede hablarse de un acuerdo.